Desde Argentina

El barrio de Flores llora la muerte de su vecino más ilustre

La muerte del Papa Francisco conmocionó a Argentina, donde recuerdan el origen humilde y futbolero del Pontífice. Pese a sus discrepancias, el presidente Javier Milei destacó que “conocerlo en su bondad y sabiduría fue un honor”

Varios fieles rezan en la basílica de San José de las Flores de Buenos Aires, este lunes, tras conocerse el fallecimiento del papa Francisco.
EFE/ Stringer

Es imposible disociar Argentina del futbol. En un país donde la afinidad por un equipo define identidades y rivalidades, la muerte del Papa Francisco -fallecido a los 88 años a causa de una neumonía aguda- se vinculó en primera instancia a su fascinación por el club azulgrana San Lorenzo, del cual era el más célebre socio e hincha. El equipo, fundado en 1908, fue fundado por el padre Lorenzo Massa.

Desde muy joven, Bergoglio empezó a acudir al estadio de San Lorenzo, del cual era el socio número 88.235. El Papa argentino, que asumió el liderazgo de la iglesia católica en 2013, aportó tal vez una ayuda divina al club de sus amores, que se coronó campeón de la Copa Libertadores (torneo continental de Suramérica) un año después. Tras conquistar el trofeo, mandatorios del club viajaron al Vaticano a festejar con Bergoglio. “Ser de San Lorenzo es parte de mi identidad cultural”, aseguró el difunto Papa.

Vaticano “azulgrana”

En la sede del Vaticano, Francisco lució en diversas ocasiones la camiseta oficial del club, que en 2024 rebautizó el estadio con el nombre del Papa. En el centenario del equipo de su corazón, se conmemoró la fecha con una misa oficiada por él. Poco después de asumir el cargo en 2013, recibió en visita oficial a otra figura ilustra del futbol argentino: Leo Messi.

El crack del Barça le regaló una camiseta firmada por toda la selección argentina, que viajó a Roma para jugar un partido oficial contra Italia. Ante la comitiva de su país, Bergoglio reivindicó el carácter improvisado y “desprolijo” de los argentinos, y recordó las broncas que se llevaba por parte de sus asistentes cuando “salgo del protocolo, cosa que seguiré haciendo”.

Revistas argentinas muestran en portada al papa Francisco tras su elección el 18 de marzo de 2013
Efe

La otra gran figura del futbol argentino, Diego Armando Maradona, también se acercó al Vaticano poco después del nombramiento de Bergoglio. “El Papa Francisco es más grande que Maradona”, aseguró el también fallecido jugador.

Nostalgia en Las Flores

El que fuera Arzobispo de Buenos Aires será recordado con especial nostalgia en el barrio de Las Flores (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), donde nació el 17 de diciembre de 1936, en el seno de una humilde familia de origen italiano. Su padre era un trabajador ferroviario, y su madre ama de casa.

Con estudios de filosofía, psicología y químico de profesión, Bergoglio se hizo cura más tarde, a sus 33 años. Desde los 22, se unió a la Compañía de Jesús, donde estudió Humanidades. A partir de 1992, cuando fue nombrado auxiliar de Buenos Aires, comenzó su ascensión en la jerarquía de la Iglesia argentina.

Bergoglio forjó su figura benevolente en tiempos de una crisis económica que arrasó el país, así como por la admisión de responsabilidades por parte del rol de la Iglesia Católica durante la dictadura de Jorge Videla. Desde que ascendió en la jerarquía de la Iglesia de Argentina, destacó por su carácter reservado y el rechazo a la ostentación.

Humildad

De hecho, rechazó trabajar desde el despacho episcopal, y se movía por la ciudad a pie o en metro. En 2001, fue elegido cardenal. Poco después de asumir el puesto, exigió renunciar a los costosos viajes de feligreses a Roma para asistir a ceremonias, y en su lugar pidió dedicar esos fondos a obras de caridad.

Pese a su apariencia sosegada, era un “Papa hiperactivo”: comenzaba su rutina a las 4 y media de la mañana, y no paraba hasta las 9 de la noche. En su tiempo libre, amaba leer a referentes de la literatura argentina como Jorge Luis Borge o Leopoldo Marechal, así como al clásico ruso Fiodor Dostoievsky. También disfrutaba mucho de la ópera.

Derrota en 2005

En 2005, quedó segundo tras las votaciones en el Vaticano que coronaron a Ratzinger como el Papa Benedicto XVI. Ya desde su primera candidatura, era considerado como un papa moderado y progresista. No obstante, en 2010 se opuso férreamente a la ley que aprobó el matrimonio homosexual en su país: “no seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios”, consideró. También rechazó una ley que autorizaba a transexuales a registrar sus datos con el sexo elegido.

El presidente argentino Javier Milei, quien reconoció las discrepancias ideológicas que mantuvo con el Pontífice, expresó que “haber podido conocerlo en su bondad fue un verdadero honor”. Y agregó: “como Presidente, como argentino y, fundamentalmente, como un hombre de Fe, despido al Santo Padre y acompaño a todos los que hoy nos encontramos con esta triste noticia”.

Las discrepancias con Milei

Tras asumir el cargo, Milei visitó al Papa Francisco en el Vaticano, en un encuentro donde le obsequió con alfajores de dulce de leche y galletitas de limón traídas desde Argentina. Por su parte, el Pontífice argentino regaló a Milei su mensaje de la Paz para este año, algunos de sus escritos y un medallón en bronce con una cruz y una paloma “que simboliza la armonía entre lo sagrado y lo divino, uniendo el cielo y la tierra”.

Javier Milei - Internacional
El presidente de Argentina, Javier Milei
EFE

Milei reprochó en varias ocasiones algunas de las declaraciones del Papa Francisco, e incluso llegó a referirse a él como “representante del maligno en la Tierra”. No obstante, se retractó de dichos comentarios: Me equivoqué. Por más que tengas una visión distinta, eso no ameritaba que yo diga los calificativos que utilicé”. Por ello, en la carta de despedida Milei quiso reivindicar que “e convirtió en el año 2013 en el primer argentino en llegar a liderar la Iglesia Católica y conducirla con entrega y amor desde el Vaticano”.

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