EEUU refuerza su postura contra la inmigración ilegal tras la visita de la secretaria de Seguridad a la megacárcel de El Salvador

Tras su recorrido por el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, sostuvo una reunión privada con el presidente salvadoreño, Nayib Bukele

La secretaria de seguridad estadounidense, Kristi Noem, durante su visita al CECOT

La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, realizó una visita al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) en El Salvador, una prisión de máxima seguridad conocida por albergar a miembros de pandillas y, recientemente, a migrantes deportados.

“Estados Unidos ya no es un refugio para criminales”

Durante su recorrido, Noem enfatizó la determinación del gobierno estadounidense de endurecer las políticas migratorias y advirtió que “Estados Unidos ya no es un refugio para criminales”.

Durante su visita al CECOT, Noem recorrió áreas clave de la prisión, incluyendo la zona de admisión y las celdas donde se encuentran recluidos presuntos miembros del Tren de Aragua. En un video difundido en sus redes sociales, la secretaria de Seguridad agradeció al gobierno salvadoreño por su colaboración y advirtió que quienes ingresen ilegalmente a Estados Unidos podrían enfrentar consecuencias severas, como el encarcelamiento en instalaciones de máxima seguridad.

Reunión con Bukele

Tras su recorrido por el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, sostuvo una reunión privada con el presidente salvadoreño, Nayib Bukele. El encuentro tuvo como principal objetivo fortalecer la cooperación en materia de seguridad y ampliar las expulsiones de migrantes hacia El Salvador, en especial aquellas vinculadas a organizaciones criminales.

El 16 de marzo, más de 200 ciudadanos venezolanos fueron enviados a El Salvador bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, a pesar de que un tribunal estadounidense había prohibido su deportación. El gobierno de Donald Trump los acusó de pertenecer a la banda criminal Tren de Aragua, por lo que fueron recluidos en la megacárcel salvadoreña. Sin embargo, informes de medios estadounidenses señalan que al menos 101 de ellos fueron arrestados por infracciones migratorias y no por actividades delictivas.

Esta es la segunda visita de un alto funcionario de la administración de Donald Trump a El Salvador en menos de dos meses. En febrero, el secretario de Estado, Marco Rubio, también se reunió con Bukele para abordar temas de seguridad regional. Durante esa visita, el mandatario salvadoreño ofreció inicialmente sus cárceles para criminales condenados, sin mencionar que estas también podrían ser utilizadas para albergar a migrantes irregulares deportados.

Kristi Noem y Nayib Bukele durante su reunión llevada a cabo en El Salvador

La dura postura de la administración Trump sobre la inmigración

Desde su regreso a la Casa Blanca, la administración de Donald Trump ha endurecido drásticamente su política migratoria, adoptando una postura de tolerancia cero hacia la inmigración irregular. Esta estrategia se ha basado en la aplicación de leyes históricas, el fortalecimiento de la cooperación con gobiernos de América Latina y la implementación de medidas que buscan frenar la llegada de migrantes a Estados Unidos.

El Salvador, México y Guatemala se han convertido en aliados clave en este plan, firmando acuerdos de seguridad y control migratorio que buscan frenar los flujos migratorios antes de que alcancen la frontera sur de EEUU.

El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ha sido uno de los principales socios de Trump en esta estrategia. Su enfoque de “mano dura” contra las pandillas y su disposición a recibir migrantes deportados ha sido visto con buenos ojos por la Casa Blanca.

Otro pilar clave de la política migratoria de Trump ha sido el refuerzo de la seguridad en la frontera con México. La administración ha destinado miles de millones de dólares a la ampliación del muro fronterizo, la instalación de tecnología de vigilancia avanzada y el despliegue de agentes de la Patrulla Fronteriza y el Ejército en zonas de alto tránsito migratorio.

Además, se han endurecido las condiciones para solicitar asilo en EEUU. Bajo nuevas regulaciones, los migrantes que pasen por terceros países antes de llegar a la frontera estadounidense deben solicitar refugio en esas naciones antes de hacerlo en Estados Unidos.