La cumbre de este miércoles en Londres, que debía escenificar un tímido acercamiento entre Europa y Estados Unidos tras el giro radical de la Administración Trump respecto a la guerra en Ucrania, acabó con un nuevo jarro de agua fría. En el último minuto, la delegación estadounidense, liderada por el secretario de Estado Marco Rubio y el enviado especial para Oriente Medio Steve Witkoff, anunció que no acudiría a la reunión junto al resto de países occidentales.
Simultáneamente, la Administración Trump presentó nuevas propuestas para mediar la paz entre Rusia y Ucrania, entre las que destaca el reconocimiento de la soberanía rusa sobre la península de Crimea, anexionada ilegalmente en 2014. Como era de esperar, el presidente Volodomir Zelenski rechazó tajantemente esta concesión territorial.

La cancelación del viaje a Londres de Witkoff y Rubio escenifica las tensiones irresueltas entre la Casa Blanca y sus tradicionales aliados europeos. Entre las divergencias, también emerge la desconexión militar del resto de Europa por parte de la Administración Trump, que suscitó urgentes planes de rearme entre los países del viejo continente. Si Vladimir Putin opta por invadir territorios más allá de Ucrania, los marines norteamericanos no vendrían al rescate.

Francia y Reino Unido, promotores de la “coalición de los dispuestos” que pretende mantener la ayuda militar y económica a Kiev, aceptaron de antemano la propuesta de tregua de 30 días que está sobre la mesa hace varias semanas, y que sigue sin materializarse.
“Todo o nada”
No obstante, la Administración Trump priorizó a última hora un nuevo acuerdo de “todo o nada”, con el que pretende finiquitar una sangrienta guerra que dura ya más de tres años. El nuevo plan de paz de la Casa Blanca pretende incluir la retirada de las sanciones económicas sobre Rusia, así como la concesión sobre la soberanía de la península de Crimea o el veto al ingreso de Ucrania en la OTAN. Ni Kiev ni sus aliados europeos ven viable esta aceptar estas condiciones.
El propio Donald Trump, en su perfil de Truth Social, acusó a Zelenski de entorpecer los esfuerzos de paz por descartar reconocer la península ocupada de Crimea como territorio ruso.

De hecho, el propio presidente Zelenski confirmó que no había recibido ninguna propuesta formal desde Washington, y avanzó que ni Crimea ni otros territorios ocupados pasarán a ser parte de Rusia. “No hay nada que hablar al respecto. Es una violación de nuestra constitución, esto es territorio del pueblo ucraniano”, afirmó.
Versiones contradictorias
Como es habitual, la Casa Blanca aporta versiones contradictorias al respecto. Según el vicepresidente JD Vance, se hizo una “propuesta muy explícita” tanto a Rusia como a Ucrania, que se basaría en “congelar” las líneas del frente actuales. Además, amenazó con retirar a EE UU de la negociación si no hay progresos inmediatos.

Tras el encuentro de Londres, los funcionarios ucranianos, franceses, británicos y alemanes describieron las reuniones como “sustanciales”. “Seguimos absolutamente comprometidos con asegurar una paz justa y duradera en Ucrania y estas conversaciones de hoy son una parte importante de eso”, dijo un portavoz británico. Los participantes trataron de quitar hierro a la ausencia de Rubio y Witkoff, que condicionó significativamente el debate.
Desde que Trump conversó telefónicamente con Vladimir Putin en febrero, los líderes europeos tratan de buscar mecanismos para seguir apoyando a Ucrania, que afronta extremas dificultades para contener a las fuerzas invasoras rusas. El corte en el suministro de equipamientos militares y de inteligencia estadounidenses provocaron serios problemas logísticos a las tropas ucranianas en el frente de guerra.
Sin rendición
“Ucrania está dispuesta a negociar, pero no a rendirse“, escribió la viceprimera ministra Yulia Svyrydenko en X. Y agregó: “Un alto el fuego total, en tierra, aire y mar, es el primer paso necesario. Si Rusia opta por una pausa limitada, Ucrania responderá de la misma manera. Nuestro pueblo no aceptará un conflicto congelado disfrazado de paz”.
As Ukraine’s delegation meets with partners in London today, we reaffirm a principled position: Ukraine is ready to negotiate—but not to surrender.
There will be no agreement that hands Russia the stronger foundations it needs to regroup and return with greater violence. A full…
— Yulia Svyrydenko (@Svyrydenko_Y) April 23, 2025
La semana pasada, la Casa Blanca propuso establecer una zona neutral en la central nuclear de Zaporiyia -territorio ocupados por fuerzas rusas-, y Zelenski volvió a abrir la puerta a que EE UU controle la estratégica planta nuclear. Pese a la afinidad de Trump con Putin, desde el Kremlin desestiman ciertas tácticas negociadores de la Casa Blanca, como la no exigencia a Ucrania de una desmilitarización total, o la supuesta aceptación a que fuerzas de paz europeas sean desplegadas sobre el terreno para garantizar la viabilidad de una futura tregua.