El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, ha rechazado este jueves que Estados Unidos esté traicionando a Ucrania al lanzar negociaciones de paz con Rusia y admitir que Kiev no puede aspirar a recuperar el territorio perdido en 2014 y cerrar la puerta a la OTAN.
“Ciertamente no es una traición. Pero como dije ayer a nuestros aliados, reconocemos que hay un conflicto y nadie se ha comprometido más con la misión ucraniana que Estados Unidos“, ha señalado el jefe del Pentágono en declaraciones a su llegada a la reunión de ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas.
Desde los cuarteles generales aliados, Hegseth ha defendido la inversión de Washington para “estabilizar las líneas del frente tras la agresión de Rusia”, por lo que ha indicado que ahora ha llegado el momento de negociar una salida al conflicto.
“No hay traición. Hay un reconocimiento de que el mundo entero y Estados Unidos están invertidos e interesados en la paz, una paz negociada. Como ha dicho el presidente Trump, detener la matanza. Y eso requerirá que ambas partes reconozcan cosas que no quieren”, ha asegurado sobre las concesiones a Rusia antes de iniciar las conversaciones.
De hecho ha indicado que el contacto con Putin es una “señal de bienvenida” que evidencia la capacidad del presidente estadounidense de atraer a las potencias internacionales a la mesa de negociación.
Este miércoles, en su primer encuentro con los aliados de la OTAN, el responsable de Defensa norteamericano señaló que Estados Unidos no cree “realista” algunas de las demandas de Ucrania, como su adhesión a la OTAN o volver a las fronteras de 2014 para una salida negociada a una guerra que está a punto de cumplir tres años.
La posición de Washington y el anuncio de Trump de un proceso de paz inminente con Rusia ha provocado un terremoto político en la propia reunión de la OTAN a la que varios ministros han llegado reclamando que Ucrania sea parte de las negociaciones de paz y en el proceso participe también Europa.