Nuevo y “último aviso” de Donald Trump a Hamás, a quien exige liberar a los 59 rehenes israelíes que siguen cautivos en Gaza. “Estoy enviando a Israel todo lo necesario para terminar el trabajo, ningún integrante de Hamás estará a salvo si no hacen lo que pido”, insistió en su plataforma Truth Social.
Pero en paralelo a las amenazas de traer el “infierno” al devastado territorio si no se desencalla positivamente la crisis de los rehenes, oficiales norteamericanos negocian directamente con representantes del grupo islamista en Qatar, mediador clave en la tregua. De este modo, la administración Trump rompió la histórica doctrina aplicada en la Casa Blanca, que rechazaba contactar directamente con grupos designados como terroristas.

Familiares y amigos de los rehenes israelíes que siguen cautivos en la Franja de Gaza protestan en Tel Aviv
El ejército israelí vuelve a tener el arsenal de armas pesadas estadounidenses repleto, y el tacticismo de Hamás y el Gobierno de Benjamin Netanyahu amenaza con renovar la guerra. El grupo islamista acusó a la Casa Blanca de animar a Israel a incumplir los parámetros del acuerdo, mientras que “Bibi” cortó el acceso de ayuda humanitaria a la Franja alegando incumplimientos desde el otro bando.
Conversaciones directas
En un intento de rescatar al único rehén con doble nacionalidad norteamericana-israelí que sigue vivo, el enviado especial de Estados Unidos para asuntos de rehenes, Adam Boehler, participó en conversaciones directas con oficiales de Hamás esta semana en Doha. Además de Edan Alexander, la iniciativa diplomática pretende asegurar el retorno de los cadáveres de otros cuatros rehenes de nacionalidad dual. “Devolved todos los cuerpos de la gente que asesinasteis, o será el fin”, remarcó Trump en su post.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante su discurso en el Capitolio
La misión asignada a Boehler es clara: “tiene autoridad para hablar con todo el mundo”. Las conversaciones secretas, reveladas por el reportero israelí Barak Ravid en Axios, suponen un nuevo giro en la estrategia de la Casa Blanca. Hasta ahora, EE.UU. siempre confió en intermediarios -actualmente Egipto y Qatar- para negociar con grupos considerados terroristas, como ocurre con Hamás desde 1997.
Al margen de Israel
Según Axios, Israel conoció los detalles de las conversaciones en Doha por otros canales, aunque previamente la administración Trump avisó que valoraría dialogar directamente con el grupo islamista. Si bien las negociaciones se centran en la liberación de los rehenes norteamericanos, también se estudian formulas para lograr la devolución del resto de cautivos y lograr una tregua duradera.
Esta semana Steve Witkoff, el enviado norteamericano para Oriente Medio, también tenía previsto viajar a Doha para reunirse con el primer ministro catarí, pero el martes anuló su vuelo al constatar que no había progresos por parte de Hamás. La inteligencia israelí estima que 35 rehenes están muertos, 22 vivos, y se desconoce el estado de otros dos. La primera fase de la tregua (42 días) expiró el pasado domingo, y las partes no dan señales de querer extenderla.
En un comunicado sin demasiado contenido, la oficina del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se limitó a “expresar a Estados Unidos nuestra posición respecto a los contactos directos con Hamás”. Hamás evitó hacer comentarios públicos sobre la revelación.
¿Fin al boicot a Hamás?
Durante años, oficiales europeos y estadounidenses apostaron por la política de boicotear y aislar a Hamás, después del golpe de estado ejecutado por el grupo islamista en Gaza en 2007, donde expulsó y mató a sus eternos rivales de Fatah. Tras el ataque sorpresa de Hamás el 7 de octubre de 2023, que desató la devastadora ofensiva bélica israelí en Gaza, mediadores árabes han jugado un rol crucial para intentar liberar a los rehenes israelíes y detener los bombardeos sobre la franja.
En total, 12 rehenes norteamericanos fueron capturados durante el ataque islamista al sur de Israel, y oficiales de las administraciones de Biden y Trump han invitado frecuentemente a sus familiares a la Casa Blanca. Edan Alexader, nacido en una familia israelí afincada en New Jersey, fue capturado de una base militar junto a la frontera de Gaza.