Tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela declaró ganador al actual presidente, Nicolás Maduro. Pero la situación no tardó en provocar una fuerte ola de tensión diplomática internacional, ya que la oposición, liderada por María Corina Machado afirmó que tenían pruebas de que el candidato presidencial Edmundo González había recibido más votos.
La postura de Estados Unidos ha sido clara y firme: el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, emitió un comunicado en el que reconocía a Edmundo González como el legítimo ganador de las elecciones. Blinken declaró: “Dado el abrumador cúmulo de pruebas, es claro para Estados Unidos y, lo más importante, para el pueblo venezolano que Edmundo González Urrutia obtuvo la mayoría de los votos en las elecciones presidenciales de Venezuela del 28 de julio”.
La declaración de Estados Unidos no solo rechaza los resultados anunciados por el CNE, sino que también pide a la comunidad internacional que apoye el restablecimiento de la democracia en Venezuela. Sin embargo, no incluye amenazas directas de sanciones adicionales, aunque sí amenaza con posibles acciones punitivas futuras si no se respetan los resultados reales de las elecciones.
En la misma línea, Argentina da por confirmado “sin lugar a ninguna duda” el triunfo de González.
Luego de ya varios días de publicadas las actas electorales oficiales de Venezuela en: https://t.co/iwMz5ceihs
Todos podemos confirmar, sin lugar a ninguna duda, que el legítimo ganador y Presidente electo es Edmundo González.
— Diana Mondino (@DianaMondino) August 2, 2024
“Todos podemos confirmar, sin lugar a ninguna duda, que el legítimo ganador y Presidente electo es Edmundo González”, escribió la ministra argentina de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, en su cuenta de la red social X, donde compartió además un enlace para seguir las actas electorales publicado por la oposición venezolana.
También el Gobierno de Uruguay respaldó a González. “En función de la evidencia abrumadora, resulta claro para Uruguay que Edmundo González Urrutia obtuvo la mayoría de votos en las elecciones presidenciales de Venezuela. Esperamos que la voluntad del pueblo venezolano sea respetada. “La verdad es el camino de la paz”“, anunció el ministro de Exteriores uruguayo.
Todos contra el fraude
Washington, Buenos Aires, y Montevideo no están solos. Aunque su postura es ligeramente más neutral, los gobiernos de Brasil, México y Colombia también están presionando a Maduro para que actúe con mayor transparencia. Estos países, aunque tienen gobiernos de izquierda que históricamente han tenido relaciones amistosas con Maduro, se han sumado a los muchos países – que incluyen también a la Unión Europea – que han pedido públicamente que se muestren las actas de votación para aclarar cualquier duda sobre los resultados electorales.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, declaró su intención de hablar con sus homólogos de Brasil y Colombia sobre la situación. AMLO señaló la vital importancia de presentar las actas electorales y afirmó: “Esperamos que la voluntad del pueblo venezolano sea respetada y que no haya violencia”.
Enseguida, los gobiernos de Brasil, Colombia y México también emitieron un comunicado conjunto en el que instaban a las autoridades electorales de Venezuela a “proceder expeditamente y hacer públicas” las actas detalladas de votación. Al igual que México, este llamado subrayó la necesidad de verificar imparcialmente los resultados para respetar el principio fundamental de la soberanía popular.
Tensión doméstica
Como era de esperar, Venezuela también siente esta tensión en sus calles. La situación interna no hace más que agravarse, con manifestaciones masivas de la oposición. Miles de personas han salido a las calles para protestar contra la proclamación de Maduro como ganador. La represión de estas protestas ha resultado en numerosas detenciones y al menos 11 muertes, según la organización de derechos humanos Foro Penal.
En respuesta a las protestas y al creciente clamor internacional, Maduro solicitó una auditoría del proceso electoral por parte del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela. Esta solicitud ha sido criticada por observadores extranjeros debido a la cercanía del tribunal con el gobierno de Maduro, lo que pone en duda su imparcialidad.
Lógicamente, el tribunal aceptó la solicitud de Maduro y ordenó que todos los candidatos presidenciales, incluido González, presentaran sus actas de votación en una sesión programada para el 2 de agosto. Esta decisión busca, al menos superficialmente, atender las demandas de transparencia, aunque persisten las dudas sobre la veracidad y la independencia del proceso.
Mientras tanto, la oposición liderada por María Corina Machado ha seguido denunciando fraude electoral. Machado, figura central en la oposición a Maduro, publicó un artículo en el Wall Street Journal en el que afirmó estar escondida por temor a su vida y reiteró que la oposición posee evidencia física de que Maduro perdió las elecciones.
Por su parte, los esfuerzos diplomáticos de Brasil, México y Colombia también incluyen contactos continuos con el gobierno de Maduro para promover un diálogo que permita resolver la disputa electoral. En declaraciones a la Associated Press, un funcionario brasileño, bajo anonimato, indicó que estos esfuerzos buscan fomentar la publicación de los datos de votación y permitir una verificación independiente.
Pero a pesar de la presión internacional, Maduro ha mantenido su postura, desestimando las críticas y llamando a la oposición “criminales y fascistas”. La situación sigue siendo tensa, con el gobierno arrestando a líderes de la oposición y manifestantes, y con cada vez más llamados internacionales para una resolución pacífica y transparente del conflicto.