Violencia sexual

El drama de Gisele Pelicot no cesa

Caroline Darian, hija de Dominique y Gisele, ha demandado a su padre por abusos sexuales y sumisión química; además, critica a su madre por no querer "creer ni escuchar" sus acusaciones acerca de los abusos de su padre

Francia
La francesa Gisele Pelicot, víctima de la sumisión química y la violencia sexual KiloyCuarto

El drama de Gisèle Pelicot no ha concluido. Su hija, Caroline Darian, ha interpuesto una demanda contra su padre, Dominique, en la que lo acusa de sumisión química y de abusos sexuales entre 2010 y 2020. Esta acción legal surge tras el descubrimiento de pruebas durante el juicio en el que Dominique fue condenado a 20 años de prisión por drogar a su esposa y permitir que 51 hombres la violaran.

“Mi hija desnuda”

La denuncia de Caroline se basa en imágenes encontradas durante la investigación, que la muestran en ropa interior y aparentemente bajo los efectos de sustancias químicas. Según el diario británico The Times, estas fotografías fueron halladas en una carpeta titulada Mi hija desnuda en el ordenador de su padre, Dominique Pelicot. Caroline afirma que estas evidencias indican que también fue víctima de su padre, aunque él niega las acusaciones de su hija.

Juicio de Dominique Pélicot - Violencia contra las mujeres

La hija de Dominique Pélicot también fue víctima de la brutalidad de su padre

Durante el juicio, expresó cómo estos hechos afectaron su vida y la de su familia. Además, según el tabloide Daily Mail, ha decidido plasmar su experiencia en un libro titulado Para que recordemos (So That We May Remember, en inglés) donde narra el trauma de descubrir los crímenes de su padre y cómo ha afrontado la situación. Este nuevo libro de Caroline reúne testimonios de mujeres abusadas sin recuerdos ni pruebas.

Críticas a su madre, Gisèle Pelicot

La relación entre Caroline y su progenitora, Gisèle Pelicot, se ha visto afectada tras el juicio. Caroline acusa a su madre de no apoyarla en sus alegaciones contra Dominique, lo que ha generado una profunda ruptura entre ellas. Durante el juicio, Gisèle no confirmó las acusaciones de su hija, lo que Caroline describe como un “punto de no retorno” en su relación.

Según Caroline, su madre no quiere “creer ni escuchar” las acusaciones de que su padre también abusó de ella. En su reciente libro, publicado este miércoles, escribió: “Su silencio dice mucho. Pensé que éramos un clan unido y muy unido… y me golpea esta realidad implacable en la cara: mi madre no quiere creerme ni escucharme. El dolor me recorre todo el cuerpo”.

Francia

Caroline Darian, hija de Gisèle Pelicot, a su llegada al tribunal penal donde se juzga a su padre Dominique Pelicot en Aviñón

Caroline, que ha estado junto a su madre desde que esta solicitó el divorcio en 2021, ahora se siente abrumada y sorprendida por la omisión de su madre a sus sentimientos. “Es un abandono demasiado grande… Es como si el suelo se abriera bajo mis pies… He pasado cuatro años intentando estar ahí para ella, conservando el vínculo que tanto me importaba. Me siento sola frente a un muro de desolación y nadie parece entenderme”.

Nuevo capítulo en el caso Pelicot

En diciembre, Dominique Pelicot, un electricista retirado de 71 años, fue condenado por drogar a su esposa, Gisèle, y permitir que decenas de hombres la violaran mientras ella estaba inconsciente. El juicio, celebrado en Aviñón, resultó en la condena de Dominique a 20 años de prisión, mientras que otros 49 hombres fueron sentenciados a penas que oscilan entre tres y 15 años.

“No sé si toda mi vida será lo suficiente como para poder entender esto”, afirmó Gisèle Pelicot durante su declaración en el juicio. “Estoy tratando de entender cómo este hombre, que para mí era perfecto, pudo haber hecho esto. ¿Cómo pudo haberme traicionado en este momento? ¿Cómo pudo dejar que estos extraños entraran en mi dormitorio?”, recalcó. La exmujer de Dominique, de 72 años, fue elogiada por su valentía al hacer público el caso y buscar justicia. Su caso sacudió a Francia y gracias a su tesón se convirtió en un símbolo del feminismo. Su lema, “la vergüenza debe cambiar de bando” se ha repetido en todo el mundo y ha inspirado a muchas víctimas de violencia sexual a denunciar.

Una de las muchas protestas que se han llevado a cabo por el caso Pelicot

El juicio, que duró meses y pasó a la historia como el caso de abuso sexual más importante de la historia de Francia, concluyó en diciembre del año pasado. La reciente demanda de la hija de Dominique Pelicot, Caroline Darian, añade ahora una nueva dimensión al caso. Aunque “el Monstruo de Aviñón niega las acusaciones de su hija y los fiscales citan pruebas insuficientes para presentar cargos, Caroline está decidida a buscar justicia y alentar a otras víctimas de abuso sexual a perseverar en sus denuncias.

Este nuevo capítulo, que se presenta ahora tras la denuncia de Caroline, en el caso Pelicot, no hace más que ahondar en la herida aún latente de la población francesa, que ya tuvo una gran repercusión y provocó que los ciudadanos se movilizaran para exigir las penas más altas posibles a los acusados involucrados en el caso más notable y trascendental de la historia de Francia.