Sentencia histórica en Francia. Finaliza el juicio del caso Pelicot. El Tribunal de Aviñón ha condenado, en un macrojuicio que ha sacudido Francia, a 20 años de prisión a Domique Pelicot, el hombre acusado de haber drogado a su mujer durante al menos una década para que decenas de individuos la violaran en su propia vivienda. El acusado ha sido declarado culpable de todos los cargos que pesaban en su contra. El tribunal ha resuelto que al menos 20 de los otros 50 acusados por el mismo caso también son culpables de los delitos que se les imputa.
El propio Pelicot, que ya había confesado los delitos, pidió perdón a principios de esta semana a su mujer, Gisèle Pelicot, y a su familia. Los fiscales han dado cuenta de al menos 92 violaciones durante 10 años.
“Una bolsa de basura”
Gisèle Pelicot, de 72 años, fue drogada por su propio marido para que, inconsciente, decenas de desconocidos la violaran durante años. Desde el 2 de septiembre, Francia y el mundo entero han sido testigos de las atrocidades que Dominique Pelicot, de 72 años, perpetró a su mujer en su residencia en en Mazan, un pueblo de unos 5.000 habitantes en Vaucluse, un departamento de Provenza-Alpes-Costa Azul, región del sur de Francia.
⚖️ Fortes tensions à la sortie du procès des viols de Mazan ! L’avocat d’un des accusés insulte des féministes. pic.twitter.com/pNqPqNtI2t
— RMC (@RMCInfo) December 19, 2024
Durante su comparecencia ante el tribunal, la víctima relató cómo se enteró por boca de la Policía de la sumisión química a la que era sometida, que daba pie a “escenas de barbarie” en los que ella era “una muñeca de trapo, una bolsa de basura” a merced de medio centenar de hombres. “Hasta nuestros amigos nos decían que éramos la pareja ideal”, aseguró Pelicot durante una larga y sosegada exposición en la que situó como primera fecha relevante el 12 de septiembre de 2020.
Gisele Pelicot a la salida de una sesión del juicio de su caso
Pelicot no consintió
A lo largo del macrojuicio, los violadores han intentado justificar sus actos con todo tipo de excusas, mientras que sus defensas han argüido que Gisèle Pelicot había dado su consentimiento, estrategia que ha sido duramente criticada por la Fiscalía. “No podemos decir en 2024 que, como no dijo nada, consintió”, declaró la fiscal Laure Chabaud. En el juicio también se reveló que Gisèle Pelicot, durante años, desconoció lo que ocurría, a pesar de los síntomas físicos que sufría, como dolores abdominales y hemorragias, cuyos orígenes los médicos no podían explicar.
Las declaraciones de Gisèle Pelicot y el impacto mediático del caso han generado un movimiento de apoyo sin precedentes. A las afueras del Tribunal de Aviñón, decenas de activistas feministas realizaron un baile haka, portando pancartas que decían: La vergüenza debe cambiar de bando y Apoyo a Gisèle.
En un muro cercano al tribunal penal de Aviñón (Francia), el 16 de diciembre de 2024, aparece un grafiti en el que se lee “Justicia para Gisele, justicia para todas”
200 veces por 83 hombres
Según las pesquisas, Pelicot contactaba a los agresores a través de foros en internet en los que buscaba “cómplices pervertidos para abusar de su mujer dormida”. Después, drogaba a Gisèle con una alta dosis de somníferos, y los invitaba a violarla. Pelicot grababa los abusos, lo que hizo que acumulase más de 20.000 fotos y vídeos. Se cree que de 2011 a 2020, la víctima fue violada alrededor de 200 veces por 83 hombres distintos. Sólo se han hallado pruebas incriminatorias contra 51.
Gisèle Pelicot renunció a su anonimato durante el juicio. “Cuando te violan, sientes vergüenza, pero no somos nosotras quienes debemos sentirla, son ellos”, declaró.
‘La vergüenza debe cambiar de bando’
Dicho proceso ha llevado al banquillo a 51 hombres, incluido Dominique Pelicot como principal acusado. La Fiscalía había solicitado para él la pena máxima de 20 años por violación agravada. “Es a la vez mucho y muy poco”, señaló, por la gravedad de los crímenes, Chabaud.