Dinorah Figuera fue electa presidenta de la Asamblea Nacional opositora en 2023. Esta cirujana y política venezolana ya se encontraba exiliada en España cuando fue elegida en sustitución de Juan Guaidó. Desde su residencia en Valencia, su hogar durante los últimos seis años, atiende a Artículo14 para deparar sobre las elecciones de este domingo y el futuro de Venezuela.
“El 28 de julio se va a cerrar un ciclo en Venezuela, de lo que se ha denominado el socialismo del siglo XXI”, explica Figuera sobre las ansiadas presidenciales. Ella define a este socialismo del siglo XXI como el “desdibujamiento de la calidad de vida venezolana, la declaración de una crisis humanitaria compleja, el aumento descomunal de la inflación venezolana, inclusive con cifra astronómica, siendo uno de los países con la inflación más alta del mundo, con la pérdida del estado de derecho y la violación sistemática de los derechos humanos de los venezolanos”.
En su opinión, el Gobierno de Nicolás “Maduro se sostiene tras la criminalización y la estigmatización del oponente”.
Dinorah Figuera atiende a los medios de comunicación
“La verdad es que perdieron una gran oportunidad, porque en un momento fueron apoyados por el pueblo, los medios de comunicación, la clase económica, y generaron una gran expectativa. Podrían haber hecho un gran cambio, y todo lo contrario: lo que hicieron fue expropiar, generar confusión, enviar malos mensajes al sector productivo y desesperanza al pueblo“.
Esta desesperanza ha provocado que alrededor de 8 millones de venezolanos hayan abandonado Venezuela, unas cifras propias de conflictos bélicos. “La migración venezolana se caracteriza por ser muy nueva. Nosotros estamos escribiendo una historia muy novedosa y con mucha incertidumbre. En principio, por lo que nos ha tocado pasar. Al salir, en mi caso, sin bases sólidas desde el punto de vista económico, con una gran presión. Me tocó salir de un día para otro, tuve que comer en comedores de caridad, junto a mi hija…”, recuerda de este traumático proceso, de este cambio de vida forzado.
Dinorah Figuera fue golpeada en plena calle por los policías del régimen
Acompañada en este proceso por congregaciones y asociaciones de venezolanos, “he entendido que hay gente que ha asentado sus bases con toda su familia aquí. Y seguramente, esa persona tomará la decisión de quedarse. Pero hay personas que tienen intereses familiares, económicos y emocionales en Venezuela“.
Detalla la tristeza que conlleva abandonar tu patria. “Es público y notorio la gran depresión que trae ser migrante, algunos porque no han hallado oportunidades. Otros por ese enorme deseo de estar en su país”. Ella confiesa cómo lo vivió ella y vio sufrir a su propia hija. “Siempre hablo de mi hija, que salió de Venezuela con 19 años, ‘sin su consentimiento’, con la mitad de la carrera en la Universidad Católica Andrés Bello. Aquí empezó a sufrir ataques de pánico y a sufrir mucho. Se quería volver todos los días y lloraba a diario”.
No sólo su hija, las organizaciones coinciden en que “una de las grandes víctimas de esta migración venezolana son los jóvenes. Porque la personas adultas estamos con la piel curada para resistir lo que viene. Pero la juventud no tiene todas las herramientas. Vemos jóvenes cargando cajas, haciendo trabajos muy duros en verano, en invierno, sin expectativas de crecimiento…”
“El chavismo es machista”
Figuera, del partido político Primero Justicia, depara sobre el papel de las mujeres en la política venezolana, especialmente a la luz de los desafíos que enfrenta María Corina Machado como líder de la oposición. Figuera no duda en calificar al chavismo como “un régimen machista que ha utilizado a mujeres en posiciones de poder como escudos para sus tácticas opresivas”. A través de su análisis, pone de relieve “la hipocresía del régimen, que intenta preservar una fachada de progreso al empoderar a mujeres en ámbitos estratégicos, mientras sigue perpetuando estructuras de violencia y discriminación”.
Figuera ahonda en este argumento: “El chavismo es machista. Ellos, que han tratado de llevar un estandarte del reconocimiento de la participación de la mujer. Sí, algunas veces, pusieron en cargos estratégicos a la mujer venezolana: en el Tribunal Supremo de Justicia, en el Consejo Nacional Electoral, en la presidencia de la Asamblea Nacional, pero, ¿para qué? Para generar una visión negativa de lo que es la mala administración de la justicia electoral, de la justicia en el ejercicio de la aplicación de la ley para todo y de la administración de las políticas públicas en Venezuela. El uso de la mujer fue un escudo para tratar de suavizar la dureza de la aplicación de leyes coercitivas o de toma de decisiones muy graves en la defensoría del pueblo que vulneraba el estado de derecho, violentaron derechos humanos… Pero, como era una mujer la que estaba al frente, generaban también unas amenazas de que, cualquier oposición, crítica frente a esas instancias, se convertían en un discurso de que el que ejerce la denuncia está violentando a estas mujeres o las están vulnerando”.
Invisibiliza la violencia de género
De tal manera que, “le han hecho mucho daño e inclusive para invisibilizar situaciones graves como es la violencia de género en Venezuela, como es el feminicidio o como son los indicadores sociales más importantes. Yo, como médico, te lo digo: somos uno de los primeros países de mortalidad materna en América Latina. El primer país -aunque últimamente no comparten estadísticas por el secretismo del Estado- del embarazo temprano, de embarazo adolescente. El primer país que ha generado una migración donde la mujer es sometida a la explotación, a la trata de blanca. No solo eso, el talento humano venezolano, han tenido que ejercer trabajos de lo que hoy se llama la esclavitud moderna. Médicas e investigadoras venezolanas, ahora cuidando a mayores, de teleoperadoras, o limpiadoras”, detalla Figuera, quien da nombres de varias conocidas.
Creyeron que “el feminismo los abrigaba”, pero todo lo contrario. “Estamos frente a un régimen que de manera discursiva tiene grandes logros, pero es un disfraz frente a la vulneración del estado de derecho que viven los venezolanos y esencialmente las mujeres”.
Dinorah Figuera con “mi compañero de lucha Fernando Albán Concejal de Caracas asesinado en 2018 por la policía SEBIN cuando fue secuestrado viniendo de NY y lanzado del piso 10 de ese cuerpo policial”
La gran pregunta a un lado y otro del Atlántico, es qué pasará al día siguiente. El 29-J, si Maduro reconocerá los resultados. La incertidumbre que rodea el día después de las elecciones es palpable.
“Todo el pueblo venezolano y toda la comunidad internacional sabe que Maduro tiene un as bajo la manga para impedir la legalidad y legitimidad del proceso electoral sobre la base de un voto contundente hacia Edmundo González“. Y añade: “Hasta sus más cercanos aliados como Lula da Silva”.
Figuera menciona la presión que existe sobre el régimen de Nicolás Maduro, y el deseo global de que se respete la voluntad del pueblo. “A medida que se han ido acercando las elecciones, la comunidad internacional también estará atenta a lo que ocurra, y espero que esto influya en cómo se desarrollen los acontecimientos en Venezuela”.
El papel del Ejército
La exdiputada resumen los cuatro puntos que hay que tener en cuenta, como destaca la líder opositora. “Tenemos el liderazgo de María Corina Machado, la unidad en la oposición, en la que el gran protagonista es el pueblo venezolano, la comunidad internacional observando y el cuarto factor: el componente militar, la moralidad de las Fuerzas Armadas, que deben respetar la Constitución y el Estado de Derecho, respetar la voluntad del voto”.
Es curioso, detalla Figuera, que la cúpula militar, a la que han enriquecido y beneficiado, sí es partidista, pero no todos. “La mayoría de los presos políticos (hay unos 300) son militares. Hay oposición dentro de las Fuerzas Armadas“, indica.
Dinorah Figuera durante un acto en España
Y es que en Venezuela, hay “una oportunidad para catalizar el cambio”.
El liderazgo de Machado
“Yo fui diputada de 2010 a 2015 con María Corina Machado“, recuerda Figuera. “El liderazgo de María Corina Machado es hecho en el tiempo, con rectificaciones, que ha aprendido”, describe.
“La situación en este caso de María Corina Machado es un liderazgo hecho a pulso. En comprensión del momento político, en el desarrollo de una mujer. El pueblo ha sabido entender su incondicionalidad apegada a los valores democráticos. Que no es corrupta. Que no negocia con el régimen sus intereses personales. Que no claudica ante la exigencia de que Venezuela tenga libertad y que tenga democracia. Ella siempre ha luchado por ser diferente. Esto le ha dado una probidad moral, institucional, emblemática, de lo que es la lucha de una mujer con un liderazgo del que hay que aprender”.
Sororidad
Figuera reconoce que Machado es “una mujer que nos llena a nosotros de confianza como mujeres políticas que somos. Una mujer que también ha sabido validar el liderazgo de otras mujeres para acompañarla en su causa, la sororidad, el acompañamiento de las mujeres que hemos estado a su alrededor. Es una garantía de lo que va a ser del 29 en adelante, tanto para la presidencia como el proceso de transición, de que la mujer sea reconocida en toda esa trascendencia de lucha histórica por Venezuela y su democracia”.
La líder opositora venezolana, María Corina Machado, saluda a sus simpatizantes durante el cierre de campaña
Y para concluir, Figuera recuerda que hay que “levantar la bandera de la fe, de la esperanza y de la justicia para ir al encuentro con nuestro país. Como dice Machado, es una lucha del bien contra el mal“. La visión de un futuro mejor, en el que se respete el derecho al voto y las mujeres tengan un papel protagónico en la política, resuena con fuerza. Como Figuera, los venezolanos dentro y fuera de su país mantienen la fe en que un cambio significativo está en el horizonte.