“En la papeleta escribid solo Giorgia”, dijo la líder Meloni en un acto de Hermanos de Italia este domingo en Pescara que sirvió como escenario para oficializar su candidatura a las europeas de este mes de junio. Una cita electoral que la primera ministra italiana afronta como un referéndum, que llevaba tiempo considerando como un termómetro perfecto sobre su consenso un año y medio después de su llegada a Palazzo Chigi.
Al otro lado otra mujer: Elly Schlein. Líder de la oposición de izquierdas y del Partido Democrático desde marzo del año pasado y que, tras unos meses donde el efecto sorpresa de su elección se ha desvanecido, tendrá que hacer cuentas con la realidad y los votos por primera vez. Ella, igual que Meloni, también será candidata en un derbi femenino que se juega en Europa, pero que tendrá una lectura nacional italiana fundamental.
Renunciar al escaño
Giorgia Meloni llevaba mucho tiempo dándole vueltas a esta posibilidad que es, en realidad, una estrategia para atraer votos a través del rostro más reconocido del partido, Hermanos de Italia. El cuadro normativo europeo impide compatibilizar el cargo de líder del Gobierno con el de europarlamentario, por lo que, si es elegida, tendrá que renunciar al escaño. Lo mismo ocurre para la secretaria del PD Elly Schlein, ya que tampoco es compatible con ser un miembro del Parlamento del país de origen, como es ella. Es por esta razón por la que esta cita con las urnas supone la primera contienda real para ambas políticas, al margen de elecciones regionales, con un significado real.
Lanzamiento de la candidatura
En su anuncio Giorgia Meloni quiso dejar varias cosas claras. La primera que su candidatura no le robaría ningún tiempo de su compleja tarea de gobernar Italia. “No le quitaré ni un solo minuto al Gobierno para hacer campaña electoral sobre mi nombre. Por suerte, no soy la secretaria general del Partido Democratico, y puedo confiar en que mi partido trabaje para darme una mano”, aseguró la líder de Hermanos de Italia. Lanzando ya ayer uno de los puntos principales del enfrentamiento político de las próximas semanas: lo que la separa de su rival. Dando, además, en el que se ha demostrado el gran punto débil de Elly Schlein desde que llegó a su cargo, tal y como explica Massimiliano Panarari, politólogo de la Universidad de Módena y Reggio Emilia.
Come Partito Democratico abbiamo presentato, a mia prima firma, una proposta di legge per tagliare le liste d’attesa che ormai impediscono alle persone di curarsi.
Vogliamo portare al 7,5% del PIL la spesa per la sanità pubblica in cinque anni. pic.twitter.com/qU9yIBuknE
— Elly Schlein (@ellyesse) April 24, 2024
“Schlein está aún enredada con problemas de diverso tipo, en gran parte heredados, a los que no consigue encontrar solución”, dice el experto. Uno de ellos, quizás el mayor, la falta de consenso en el propio partido.
La primera ministra italiana, además de considerar el voto europeo como un referéndum sobre su propia figura y de marcar un enfrentamiento claro con su gran rival política es también una manera de reafirmar su lugar como ejemplo de éxito de la extrema derecha, en Europa.
Dura en Italia y tibia en la UE
“Queremos hacer en Europa exactamente lo que hemos hecho en Italia el 25 de septiembre de 2022, creando una mayoría que incluya también las fuerzas de centro derecha para poder mandar finalmente a la oposición a la izquierda también en la UE”, confesó Meloni.
Pescara, il mio intervento alla conferenza programmatica di @FratellidItalia. Collegatevi. https://t.co/MMSKyRsWkf
— Giorgia Meloni (@GiorgiaMeloni) April 28, 2024
Ha dicho, además, que el nombramiento del presidente de la Comisión Europea se decidirá solo tras los resultados. Lejos quedan las duras críticas a Bruselas de su época en la oposición, esta ocasión sirvió para demostrar, una vez más, su capacidad para ser dura en Italia y tibia en la UE, en un juego que Panarari define como “sus dos grandes características: la ambivalencia y la ambigüedad”.
“No ha nombrado a Ursula von der Leyen -con la que ha tenido una mejor relación de lo esperado- no se pilla las manos y juega con diferentes discursos a medida de lo que le interesa”, añade el politólogo.
“Un soldado” en la primera línea
“Lo hago porque quiero preguntarles a los italianos si están satisfechos, lo hago también porque soy la líder de los conservadores europeos y porque siempre me he considerado un soldado, y los soldados cuando deben se colocan en primera línea”, añadió ante su público Giorgia Meloni.
Una primera línea donde la líder de Hermanos de Italia ya no tiene competidor y donde ella misma intenta aunar todo el voto de centro derecha y extrema derecha en su partido. Su estrategia se centra en sí misma y en acercar, de nuevo, su nombre a la calle. Un aspecto que ha marcado de forma clara pidiéndole a los italianos que la voten con su nombre de pila, solo Giorgia, porque, añadía, “yo soy y seré siempre una de vosotros”.
No se sabe cuántos eventos de campaña hará, la prensa italiana habla de dos y, dice también el Corriere della Sera, participará en un evento de VOX próximamente, pero solo a través de un mensaje de vídeo, sin presencia y sin volver a imágenes como la de su famoso hit “soy Giorgia, soy una mujer, soy cristiana”.
Líder en las encuestas
Los sondeos muestran que tiene todo de su parte, desde que llegó a Palazzo Chigi ha ido superando importantes batallas en las elecciones regionales y locales y manteniendo, aunque bajando ligeramente en algún momento, su liderazgo en las encuestas. El último sondeo de Quorum/YouTrend para la cadena italiana Sky TG24 da en las europeas un 27,6% de los votos a Hermanos de Italia, que sería el primer partido, y un 20,6%, como segundo, al Partido Democrático.
“Ya hay precedentes en Italia de una decisión de este tipo de presentarse solo para atraer votos”, dice Vicenzo Emanuele, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Luiss de Roma. Ante la batalla de las dos líderes, como indican las encuestas, parece que Giorgia Meloni se encuentra en su zona de confort.
“La luna de miel del Gobierno terminó hace tiempo, pero ante la falta de una alternativa clara en la oposición y el hecho de que la extrema derecha no ha generado grandes desastres, solo polémicas ideológicas y culturales, Meloni respira tranquila. Pero la elección de Schlein de presentarse, aunque no pueda combatir en este momento con los consensos que recoge su rival, puede ser muy útil para posicionarse indiscutiblemente como su contrincante, algo que para ella ya sería un logro, y robar espacio a otros partidos del centro izquierda como el Movimiento Cinco Estrellas”, añade Emanuele.