Tras semanas de batallas políticas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, desveló en Estrasburgo su nuevo equipo de comisarios y sus carteras, centradas en la competitividad de Europa. La asignación de las carteras de los 26 comisarios -uno por Estado miembro, más Alemania- es un momento clave en el inicio del mandato de cinco años de esta nueva Comisión, el Ejecutivo europeo.
Como muestra de las dificultades encontradas por Ursula von der Leyen para reunir a este nuevo equipo, el anuncio de su composición se ha retrasado finalmente una semana. Un retraso que no es en absoluto excepcional. La composición de la Comisión Europea es siempre un ejercicio complicado, porque hay que tener en cuenta una serie de factores, entre ellos la geografía y la paridad, así como las exigencias de los distintos Estados miembros.
Los candidatos seleccionados por Ursula von der Leyen para la nueva Comisión Europea
Sin paridad, a su pesar
La paridad fue la cuestión central en la asignación de las carteras de los comisarios. Sin embargo, el criterio de paridad, que Von der Leyen ha mantenido desde su primer mandato, parece haberle dado un disgusto a la presidenta de la Comisión. El nuevo equipo está formado por once mujeres y dieciséis hombres, una proporción del 40%. Von der Leyen quería la paridad en este equipo, mientras que las propuestas iniciales de los Estados miembros daban a las mujeres una cuota del 22%. Esta distribución no paritaria se vio compensada, sin embargo, por el hecho de que cuatro de los seis puestos clave de Vicepresidente de la Comisión recayeron en mujeres -la española Teresa Ribera, la finlandesa Henna Virkkunen, la estonia Kaja Kallas y la rumana Roxana Mînzatu-, mientras que dos hombres, el francés Stéphane Séjourné y el italiano Raffaele Fitto, completaron la lista.
Von der Leyen ha hecho de la cuestión de la paridad un importante factor de negociación en el reparto de carteras entre los distintos Estados miembros. Cuando se les pidió que propusieran el nombre de una mujer para el puesto, los países que se la jugaron -en particular Bulgaria, Eslovenia y Rumanía- obtuvieron carteras importantes.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen
Una española, la segunda mujer más importante de la Comisión
Por orden de importancia, tras Ursula von der Leyen, es Teresa Ribera quien hereda el puesto más influyente. La socialista, ministra de Transición Ecológica en el Gobierno de Pedro Sánchez, ha sido nombrada vicepresidenta de la Comisión y se hace cargo de la cartera de Competencia. Un papel central. Junto con el francés Stéphane Séjourné (Renovación) y el holandés Wopke Hoekstra (PPE), la comisaria española forma un trío de dos vicepresidentes ejecutivos y un comisario de los tres principales componentes de la mayoría parlamentaria europea, que se encargarán de transformar el acuerdo verde en un «pacto industrial limpio».
¿Por qué la Presidenta de la Comisión Europea, miembro del derechista PPE europeo, otorgó este alto cargo a una socialista? Ha sido astuta porque el nombramiento de Teresa Ribera hará más difícil a los eurodiputados socialdemócratas impugnar la composición global del Colegio de Comisarios, a riesgo de ver cómo este puesto se les escapa de las manos.
La extrema derecha irrumpe en el Colegio de Comisarios
Como segunda fuerza política del Parlamento, por detrás del PPE, el grupo S&D tendrá un papel central en la validación por votación de este nuevo Colegio de Comisarios. El perfil de Teresa Ribera también podría calmar las críticas de la izquierda por el nombramiento de otro vicepresidente: Raffaele Fitto. La elección del italiano, que fue ministro de Asuntos Europeos en el Gobierno de Giorgia Meloni, fue muy contestada por los eurodiputados de izquierda, contrarios al nombramiento de una figura de extrema derecha en la Comisión.
Teresa Ribera es la nueva vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea con las carteras de Competencia y Transición Verde
La elección de Von der Leyen viene dictada, sin duda, por una realidad significativa. La extrema derecha ocupa el panorama político y gana fuerza tanto en el Parlamento Europeo como en los nacionales. Los últimos resultados electorales en Alemania lo indican claramente. Así que había que contar con los italianos de Meloni. Pero ¿era realmente necesario hacerle vicepresidente? Las negociaciones entre la presidenta germana y la primera ministra italiana saldrán a la luz tarde o temprano.
El informe Draghi
Las negociaciones por los puestos fueron penosas hasta el último minuto. Pero el tiempo apremia. La Unión Europea debe fijar sus prioridades en un momento geopolítico crucial, con la guerra de Ucrania, la campaña presidencial estadounidense y la competencia económica de China. El reciente informe de Mario Draghi sobre las dificultades –por no decir desastres económicas – de la Unión anuncia otro reto de supervivencia del proyecto europeo.
La presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen
Tres meses después de unas elecciones europeas marcadas por el ascenso de la extrema derecha, la izquierda y las ONG temen que la reorientación de la Comisión hacia las cuestiones económicas vaya en detrimento de las ambiciones climáticas del mandato anterior.
Tras esta presentación del equipo de Ursula von der Leyen, los comisarios putativos tendrán que someterse a audiencias ante los eurodiputados y a un voto de aprobación, un tira y afloja institucional con el Parlamento, que a menudo quiere marcar su territorio rechazando a determinados candidatos. Ribera tendrá que aguantar, de frente, desde la calle Génova hasta el hemiciclo de Estrasburgo, para salvarse.