La democracia desgasta y mucho. En los últimos años, en España, parece tarea imposible agotar una legislatura. Pero en la escena internacional, países como Reino Unido, Israel y, por supuesto, Italia, nos habían acostumbrado ya a no encariñarnos mucho con los líderes. Así, si no es el descontento popular, la puñalada te la pueden dar tus socios de coalición o, lo que es peor, desde tus propias filas. Todo para forzar un cese del cargo.
Algunas políticas que rompieron el techo de cristal como sus primeras ministras también fueron pioneras al presentar su dimisión. A continuación, algunas de las renuncias más sonadas de la escena internacional.
Margaret Thatcher
La primera primera ministra de la historia de Reino Unido, Margaret Thatcher, dimitió de su cargo después de 11 años al frente del país. Para algunos analistas del momento, la caída de la “Dama de Hierro” no fue un final propio a su legado, pues fueron los miembros de su propio gabinete los que impugnaron su liderazgo.
Días antes de su dimisión, Thatcher se había marcado un “peleo, peleo para ganar”, pero el 22 de noviembre de 1990 dejó de luchar y anunció su cese. A las 9 de la mañana, trasladó a los miembros de su Gobierno que, en cuanto el Partido Conservador tuviera elegido a su nuevo líder, ella haría lo propio.
Así, el 28 de noviembre de 1990 dejó la residencia oficial del “premier” británico, entre lágrimas. “Abandonamos Downing Street por última vez después de 11 años y medio maravillosos. Nos alegramos de dejar Reino Unido en un estado mejor que cuando llegamos”, aseveró nada más salir.
Theresa May
En plenas negociaciones del acuerdo de salida de Reino Unido de la Unión Europea, y tras meses de caos e insubordinación de los diputados “tories“, la primera ministra británica Theresa May presentó su dimisión el 24 de mayo de 2019.
May había intentado, sin éxito, lograr que sus planes para el Brexit fueran aprobados en Westminster, pero tras el tercer rechazo en el Parlamento británico a su acuerdo de salida de la UE, la “premier” tiró la toalla.
Frente al número 10 de Downing Street, May, la segunda primera ministra de Reino Unido, se dirigió a la nación para reconocer que servir al país como “premier” había sido “el honor de mi vida”, a pesar de la consecuente inestabilidad causada por el Brexit.
May se emocionó al manifestar que dejaba el puesto “sin mala voluntad, pero con una enorme y duradera gratitud por haber tenido la oportunidad de servir al país que amo”. Con todo, la conservadora admitió que era “y seguirá siendo siempre un motivo de profundo pesar para mí no haber sido capaz de lograr el Brexit”.
Jacinda Ardern
El 19 de enero de 2023, la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, anunció su dimisión. En una inesperada rueda de prensa, emocionada, reconocía que ya no le quedaban “fuerzas suficientes” para continuar en el cargo.
Ardern, que llevaba desde 2017 al frente de Nueva Zelanda, gestionó momentos históricos para los neozelandeses, como un letal terremoto, una matanza ultra o la pandemia de coronavirus. Asumió el cargo a los 37 años y se convirtió en la segunda líder en el mundo en dar a luz en el puesto.
“Y por eso hoy anuncio que no me presentaré a la reelección y que mi mandato como primera ministra concluirá como tarde el 7 de febrero. Han sido los cinco años y medio más gratificantes de mi vida, pero también han tenido sus retos”, reconoció la primera ministra neozelandesa. Así, la política laborista admitía que sabía “lo que requiere este trabajo, y sé que ya no me quedan fuerzas para hacerlo bien. Es así de simple”.
Después, cuando abandonó definitivamente el cargo, Ardern dio un discurso que conmovió a los neozelandeses. “Pueden ser ansiosos, sensibles, amables y mostrar sus emociones, pueden ser madres o no, pueden ser antiguos mormones o no, pueden ser nerds, llorones, abrazadores… pueden ser todas estas cosas. Y no solo pueden estar aquí; pueden liderar como yo lo hice”.
Nicola Sturgeon
El 28 de marzo de 2023, la primera ministra escocesa, la nacionalista Nicola Sturgeon, presentó oficialmente su dimisión. Sturgeon, la “premier” que más tiempo ha estado al frente de Escocia (3.051 días), había anunciado el mes anterior que dejaría su cargo una vez el SNP hubiera elegido a un nuevo líder.
La nacionalista aseveró que tenía claro, tanto en su “cabeza como en su corazón”, que era el momento apropiado para marcharse. Ella argumentó que se debía a las presiones implacables de la política, con la intensidad de las redes sociales y los ciclos de noticias las 24 horas al día, los siete días a la semana. Sin embargo, la crisis sobre los derechos de los transexuales le supusieron una enorme presión que, cuando llegó la investigación a su marido, no pudo soportarla. Lo cierto es que a toro pasado, queda claro que las informaciones sobre su esposo, Peter Murrell, que fue ejecutivo en el SNP, aceleraron la decisión.
Aunque el día de su dimisión, ella publicó en su perfil de Instagram un vídeo con la canción “Feeling Good”, un año después, las autoridades escocesas imputaron a su marido, en relación con la malversación de fondos del Partido Nacional Escocés.
Katalin Novak
El 10 de febrero de 2024, la presidenta de Hungría, Katalin Novak, anunció su dimisión. Muy cercana al primer ministro húngaro, Viktor Orban, Novak cometió un fallo imperdonable para sus ciudadanos.
“Pido perdón a quienes he herido. Hoy me dirijo a ustedes por última vez como presidenta. Dimito de mi cargo”, aseguró Novak en un vídeo emitido por la televisión pública local. Y es que la última semana en el puesto, se había vuelto insostenible. Incluso tuvo que acortar un viaje oficial a Qatar para volver a Hungría y dimitir.
Novak había perdonado a un director adjunto de un hogar infantil, cuyo director había abusado de menores. “Cometí un error” al indultar en abril de 2023 a este hombre, que fue condenado como cómplice en un caso de abusos sexuales a niños, reconoció Novak. A pesar de que su cargo como presidenta era más simbólico y representivo, el escándalo tomó tanto peso que podía perjudicar tanto a Orban como a su partido, Fidesz, en un año con cita electoral.
“Otorgué un indulto que causó desconcierto e inquietud a muchas personas”, insistió, antes de abandonar su puesto como presidenta de Hungría.