Para Denise Demontagnac, una joven de 21 años, este martes 5 de noviembre será la primera vez que pueda votar en la elección del presidente de su país. Y, aunque su participación está decidida, no está demasiado ilusionada. “Es descorazonador el nivel de polarización que se ha alcanzado en los dos últimos años”, comenta.
Demontagnac, afroamericana, tiene claro que su voto es para el ‘ticket’ demócrata, formado por Kamala Harris y Tim Walz, pero no oculta el desencanto por el rumbo que ha tomado la política de su país en los últimos años. “Si ves los vídeos de los debates de hace unos años, veías que los candidatos podían ser cordiales; la política ahora ha cambiado”, lamenta.
Ella es una de las ocho millones de personas que se calcula que votarán por primera vez en las presidenciales de este martes 5 de noviembre, unos comicios que llegan en un ambiente enrarecido por la incertidumbre sobre el resultado y sobre la posible reacción de Donald Trump, tanto si pierde como si gana.
Participación
La extendida sensación de que esta es una elección crucial empuja a muchos jóvenes a las urnas esta vez. Juan Esteban Bastidas, de 19 años, ya depositó su voto gracias a los procedimientos para el voto adelantado existentes en Florida, y lo hizo consciente de que “cada voto cuenta”.
Por eso, según le dijo a Artículo14, “quería participar en la toma de una decisión tan importante como la de quién será el futuro presidente del país”. Bastidas cuenta que entre muchos de sus amigos se ha puesto de moda no votar y decirlo, pero él cree que el voto es una responsabilidad” y por eso decidió emitir el suyo. Hijo de inmigrantes colombianos, no dudó en viajar desde Colombia, donde reside, solo para votar.
Fiesta por estrenarse como votante
Como anécdota que no olvidará, narra a este medio que hasta le hicieron una pequeña fiesta de celebración, con campanadas incluidas cuando depositó su voto.
La cuestión clave es la de por quién se decantarán los jóvenes en estas presidenciales. Las encuestas reflejan que las mujeres jóvenes son uno de los colectivos más escorados a la izquierda y más movilizados a favor de la candidatura de Kamala Harris por el rechazo a las políticas antiabortistas de Trump y los republicanos.
Pero entre los jóvenes hay también entusiastas del expresidente. Como Kamron, un muchacho de 18 años de Georgia que dice: “A muchos jóvenes no nos gusta lo que está pasando en Estados Unidos”. Para Kamron, “los demócratas dedican demasiado tiempo en agendas LGTB y transgénero” y no les prestan atención a los problemas del día a día de la gente.
“Eso no es lo que queremos los jóvenes; queremos un líder fuerte y poderoso”. Ese, según él, es Trump.
Disparidad de género
Como en otros grupos de edad, en los jóvenes también parece darse una disparidad de género. Si los hombres se decantan en las encuestas mayoritariamente por Trump, las jóvenes prefieren a Harris y colocan la polémica del aborto en el centro de su decisión.
Abbie Litonjua, de 18 años y votante de Virginia, le dijo al Washington Post que “es aterrador pensar todo lo que hay en juego para las mujeres en esta elección y por eso voy a votar”. Abbie asegura que fue su madre la que inculcó desde pequeña la importancia de los derechos de las mujeres y recuerda haberla visto llorar cuando se conoció que Trump había ganado las elecciones de 2016.
Una campaña para ellos
Trump no les ha prestado mucha atención, pero Harris sí parece tener a este colectivo de votantes entre los destinatarios de sus guiños y promesas de campaña. La vicepresidenta y candidata demócrata ha prometido medidas para facilitar la compra de su primera vivienda a los jóvenes, en un intento por aliviar la presión y las dificultades para acceder a una, un problema al que se enfrentan con cada vez más frecuencia los jóvenes estadounidenses.
Harris les dijo en un mitin reciente: “Amo a vuestra generación y dejadme deciros por qué: porque estáis con razón impacientes por el cambio”. También les elogió porque siendo una generación que “solo ha conocido la crisis climática, estáis liderando la ofensiva para proteger nuestro planeta y nuestro futuro”.
Desafección política
Pero Harris ha sufrido cierto desapego entre los votantes juveniles demócratas por la política del Gobierno de Joe Biden hacia Israel y los palestinos. Las universidades estadounidenses han sido el escenario de numerosas protestas contra el apoyo militar de Washington a Israel y el envío de material de guerra utilizado en la ofensiva israelí en Gaza. En estados como Michigan, con una nutrida comunidad musulmana hubo incluso intentos de boicotear la reelección de Biden cuando este era el candidato.
¿Se traducirá eso en un menor apoyo de los jóvenes a Harris en las urnas? Está por ver. Por si acaso la candidata ha ido cosechando el apoyo de algunas de las celebridades a las que más admiran, como la estrella del pop Taylor Swift o el baloncestista LeBron James.