La campaña

De diputada de Macron en París a voluntaria de Harris en Filadelfia

"He pasado este sábado tres horas haciendo un puerta a puerta", cuenta Fanta Berete a Artículo14 desde Pensilvania, uno de los estados fundamentales para la vicepresidenta

Fanta Berete
La exdiputada francesa Fanta Berete durante sus actos de campaña en Pensilvania KiloyCuarto

Del Palacio Bourbon en París a las calles de Filadelfia. Fanta Berete, diputada del partido de Macron hasta el pasado junio, no ha dejado la política, aunque ahora ocupe una posición algo inusual y en otra geografía. Ya no en su Francia natal como podría esperarse, sino a más de 6.000 kilómetros de distancia: se ha convertido en una voluntaria más dentro de los cientos de miles de militantes que hacen campaña in situ por Kamala Harris, la candidata demócrata que se mide en un igualado duelo al republicano Donald Trump en las presidenciales del próximo 5 de noviembre.

“He pasado este sábado tres horas haciendo un puerta a puerta”, cuenta a Artículo14 desde Filadelfia la exparlamentaria de Renacimiento, el partido fundado por el presidente francés, Emmanuel Macron. Ver a Harris como presidenta en Estados Unidos “sería un ejemplo positivo para las demás mujeres, sobre todo para las mestizas”.

Fanta Berete

Foto del archivo personal de Fanta Berete

Nacida en Lyon hace 49 años de padre de Guinea Conakri (antigua colonia francesa en África), Berete se hizo conocer en la pasada legislatura como una voz contra la discriminación racial en Francia. Tras la disolución de la Asamblea Nacional el 9 de junio de 2024, Berete vio bruscamente interrumpido su mandato parlamentario. Y desde hace algunas semanas decidió instalarse temporalmente en Estados Unidos para aprender inglés, pero no solo: quería poner su grano de arena para el triunfo de Kamala Harris.

En un estado clave

Para ello, eligió un lugar en donde se jugará el futuro de las elecciones como lo es Pensilvania, en el noreste de Estados Unidos. En los sondeos, el multimillonario republicano está codo con codo con la antigua fiscal de San Francisco y hoy vicepresidenta. Este antiguo bastión demócrata donde nació Joe Biden se convirtió en 2008 en un “swing state”, es decir, una zona electoral en donde no hay favorito en las intenciones de voto y que, por ello, es clave para el resultado final.

Kamala

La vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris en un mitin en Bucks County, Pensilvania

Detalles de la campaña

La manera de hacer campaña al otro lado del Charco es diferente a la de Francia, concede la antigua diputada y ex alto cargo de multinacionales como Teleperformance. “En Francia no hacemos el puerta a puerta los lunes y martes. Aquí (Estados Unidos), sí. Hago mis cursos de inglés por la mañana y, a partir de las 17:30 horas, todos los días, vamos a domicilios que están registrados en una aplicación. Vamos en parejas, dos en cada barrio”, detalla.

A pesar de la polarización de la campaña, Berete no ha tenido, de momento, ningún incidente destacado. Y eso que fue justamente en Pensilvania donde Trump salió herido tras un intento de asesinato el pasado 13 de julio. “Es cierto que en Filadelfia (capital) se vota más por Kamala Harris, pero cuando sales de ella los electores o no saben a quién votar o votan por Trump. De momento, todo va bien, las personas son en general muy educadas”, relata la exlegisladora.

Mujeres en el poder

A pocos días de que la primera potencia mundial vote, Berete insiste en la escala global que tiene la presente elección y lo compara con el hito que supuso la victoria de Barack Obama en 2008, quien fue entonces el primer afroamericano en acceder a la presidencia estadounidense en un país en el que los negros estuvieron privados de sus derechos civiles hasta bien entrado el siglo XX.

“Se rompería un techo de cristal” si Kamala Harris gana, estima la exdiputada. Estados Unidos, catalogada como la democracia más antigua del mundo, nunca escogió una mujer como presidenta. “Las decisiones económicas y políticas no cambiarán mientras tengamos el mismo modelo al frente de gobiernos y empresas: un hombre blanco que lo ha conseguido todo”.

HArris

Discurso en Filadelfia de Kamala Harris, tras la presentación de su ‘número dos’, Tim Walz

Pero la prioridad de Berete no es solo luchar por una demócrata negra de origen indio y afroamericano como es Harris. Lo que motiva la labor diaria de la ex diputada de compaginar estudios y militancia política es, ante todo, frenar a Trump y todo “lo qué él haría si volviera al poder”. Su mandato ha sido marcado, entre otras medidas, por la obsesión en ampliar el muro entre Estados Unidos y México -una barrera en realidad alzada poco a poco desde los años 1990 y que acompañó la administración de Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama-.

Legado político en Francia

Berete ganó notoriedad en Francia al inicio de este año por estar detrás de una ley contra la discriminación capilar en el mercado laboral. Si el Senado la aprueba, sería la primera ley de este tipo en la Unión Europea. Basada en una ley similar votada en California, ella se destina a proteger las personas cuyos peinados no se encajan en el padrón de belleza. Podrían verse beneficiados los afrodescendientes, al que se les garantizaría el uso de ciertos peinados sin temer amonestaciones en el trabajo o el rechazo en procesos de selección.

Berete también estuvo involucrada en los bastidores junto a Marlène Schiappa, exministra de la Ciudadanía y ex secretaria de Estado para la Igualdad, en la campaña “Next Woman 40”. La iniciativa trató de buscar más de 500 candidatas con el objetivo de identificar a 40 mujeres preparadas para dirigir las 40 empresas que cotizan en el principal índice de la Bolsa en Francia (CAC-40).