En las recientes elecciones europeas de 2024, han surgido nuevas fuerzas políticas que desafían el estatus establecido en el Parlamento Europeo. Dos figuras llaman la atención en este contexto. Se trata de Alvise Pérez y Fidias Panayiotou. Ambos provienen de mundos ajenos a la política tradicional, pero han logrado el apoyo de los electores y han obtenido escaños en la Eurocámara. Desde luego, la diversificación y fragmentación de la Eurocámara es más que evidente.
Alvise Pérez, de agitador en redes a eurodiputado
Alvise Pérez, conocido por ser un agitador político en las redes sociales, ha dado un paso de gigante en el ámbito político con su partido ‘Se acabó la fiesta’ (SALF). En su primera incursión electoral, SALF ha conseguido tres escaños en el Parlamento Europeo. Un logro notable —e inesperado— para una formación política de reciente creación. Alvise, quien ha utilizado las plataformas digitales para difundir sus mensajes y movilizar a sus seguidores, ha probado nuevamente que las redes sociales pueden llegar a ser una poderosa herramienta al servicio de la política moderna.
La campaña de Alvise Pérez se ha centrado en criticar la corrupción y la ineficacia del sistema político actual, tratando de pasar por alto las condenas que le persiguen. Apeló a un electorado desencantado con los partidos tradicionales y a comunidades de conspiracionistas, negacionistas y antivacunas. Con un discurso ultra y populista que abraza otros ejemplos recientes de extrema derecha (Nayib Bukele, Donald Trump o Javier Milei, entre otros), ‘Se Acabó la Fiesta’ llega al Parlamento Europeo… sin saber muy bien qué aportará ni dónde se ubicará.
Fidias Panayiotou, el youtuber que sacudió la política chipriota
Fidias Panayiotou, un youtuber con más de 30.000 seguidores, ha emergido como fuerza política en Chipre y ha obtenido un escaño en el Parlamento Europeo con casi el 15% de los votos. Presentándose como candidato independiente, Fidias superó a otros partidos tradicionales y consolidados como la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas y el Frente Nacional Popular, la extrema derecha chipriota.
El ascenso de Fidias Panayiotou pone de manifiesto la influencia creciente de las figuras mediáticas en la política contemporánea. Su éxito se debe en gran medida a su capacidad para conectar con una audiencia joven y digitalmente activa, que busca alternativas a los políticos tradicionales. Desde luego, lo ha conseguido.
La “pesca” de eurodiputados sin familia
Mientras figuras como Alvise Pérez y Fidias Panayiotou irrumpen en la escena política, la extrema derecha europea —encabezada por el Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) y el Grupo Identidad y Democracia (ID)— está intentando capitalizar esta fragmentación. Ambos grupos de extrema derecha están llevando a cabo una estrategia para atraer a eurodiputados independientes o de pequeños partidos que no están afiliados a ninguna familia política mayor. Eso significa que tanto Alvise como Fidias podrían entrar en uno de los dos paraguas. O cada uno en uno de ellos, claro.
El objetivo de esta “pesca” de eurodiputados sin familia es desbancar a los liberales de Renew Europe como la tercera fuerza en el Parlamento Europeo. Al consolidar su posición, los grupos ECR e ID buscan aumentar su influencia y poder de negociación dentro de la Eurocámara. La incorporación de figuras independientes y de nuevos partidos podría proporcionarles el impulso necesario para reconfigurar el equilibrio de poder en el Parlamento.