Defensa

¿Cuántas mujeres hay en las Fuerzas Armadas?

En la UE, el país que más mujeres tiene en sus filas es Suecia, con un 22% y el que menos Austria, con un 4,2%, pero no todos los ejércitos las permiten servir en primera línea de combate

Ucrania
Militares de un batallón femenino marchan en una plaza con ametralladoras Shutterstock

En el ámbito de la seguridad internacional, el papel de la mujer en la prevención de conflictos, las negociaciones de paz y la consolidación de la paz sigue siendo sorprendentemente mínimo. Ahora que se debate tan intensamente una fuerza de paz en Ucrania, cabe preguntarse cuántas de estas tropas de “garantía” serán mujeres. En las operaciones de paz de la ONU, las mujeres constituyen el 32% del personal civil, el 31% de los policías individuales y sólo el 8,6% del personal militar.

Es más, ninguno de los comandantes de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU era una mujer, y sólo tres de los 20 jefes de las misiones y operaciones de la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD) de la UE son mujeres. Tal vez lo más revelador sea que ninguna misión militar de la PCSD de la UE ha estado nunca dirigida por una mujer, a pesar del creciente reconocimiento del valor estratégico que un liderazgo diverso aporta a las operaciones de paz.

Soldados participan en el ensayo del desfile militar en el centro de Kiev (Ucrania) hoy, miércoles 22 de agosto de 2018. El 24 de agosto se conmemora el Día de la Independencia de Ucrania.

Soldados en el ensayo del desfile militar en el centro de Kiev

El aumento en la OTAN

Aunque las mujeres han avanzado mucho en las funciones civiles dentro de las operaciones de paz, siguen siendo una pequeña minoría en los puestos militares. Tanto la ONU como la OTAN han destacado las ventajas operativas y estratégicas de la participación de las mujeres, citando su papel único en la recopilación de información y el fomento de la confianza en las zonas de conflicto. Sin embargo, a pesar de algunas tendencias positivas -como el aumento de la participación de las mujeres en las Fuerzas Armadas de los Estados miembros y asociados de la OTAN, del 10,3% en 2014 al 12,7% en 2022-, persisten los desafíos en el reclutamiento, la retención y el ascenso de las mujeres, especialmente en los rangos superiores.

En la UE, el país que más mujeres tiene en sus filas es Suecia, con un 22% y el que menos Austria, con un 4,2%. España ronda la mitad de la tabla con un 13%, por debajo de Eslovaquia (13,6%) y por encima de Alemania (12,6%).

Militares

Una militar de Rumanía, país miembro de la OTAN, en su día nacional

Las mujeres siguen “subrepresentadas sobre todo en los altos rangos militares” y es un estamento “muy masculina”, explicó la eurodiputada Lina Gálvez, durante un seminario sobre mujeres y defensa celebrado en el Parlamento Europeo. Para Gálvez, además, “a veces hay acoso y es una realidad innegable que tenemos que combatir”. De acuerdo con la presidenta de la Comisión de Derechos de las Mujeres e Igualdad de Género, “la guerra y los conflictos impactan de manera distinta en las mujeres que en los hombres. Normalmente, en los conflictos las mujeres son utilizadas, nuestros cuerpos se usan como arma, violando, incluso dejando mujeres embarazadas como castigo, para que el invasor se quede para siempre. Incluso se viola delante de toda la familia” como ha ocurrido durante la invasión rusa.

La brecha de género en el liderazgo militar y las fuerzas nacionales

Los ejércitos nacionales han luchado durante mucho tiempo con el desequilibrio de género, y este problema sigue arraigado en la actualidad. Las mujeres constituyen una minoría en las Fuerzas Armadas, con una infrarrepresentación sustancial en los puestos de oficiales, especialmente en los niveles superiores. En las fuerzas de la OTAN, así como en los informes del Instituto Europeo para la Igualdad de Género (EIGE), las mujeres siguen encontrando obstáculos para acceder a los puestos de mando, incluso cuando cada vez son más fuertes los llamamientos en favor de una mayor inclusión de la perspectiva de género en el sector de la defensa.

Varias militares, en una imagen de archivo

No obstante, hay signos de progreso. Algunas naciones europeas, como Dinamarca, Noruega y Suecia, han tomado medidas para integrar más plenamente a las mujeres en sus estructuras militares. Dinamarca, por ejemplo, se convirtió en el tercer país europeo en ampliar el servicio militar obligatorio a las mujeres, tras Noruega y Suecia. Austria, Finlandia, Suiza y Ucrania han permitido que las mujeres se presenten voluntarias al servicio militar, y Ucrania ha llegado incluso a eliminar las restricciones al acceso de las mujeres a todos los puestos militares.

Avance y retrocesos

En particular, once Estados miembros de la UE permiten ahora a las mujeres servir en primera línea de combate: Alemania, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Irlanda, Lituania, Países Bajos, Polonia, Rumanía y Suecia. Estados Unidos, donde se permite a las mujeres servir en combate desde 2015, está ahora inmerso en un polémico debate sobre las cuestiones más amplias de la diversidad, la equidad y la inclusión en el Ejército. La segunda Administración Trump cuestiona si estos esfuerzos habían comprometido la eficacia en combate, un debate que sigue provocando tensiones sobre el futuro de la diversidad militar.

Adaptación a las necesidades de las mujeres en las Fuerzas Armadas

El actual conflicto en Ucrania ha puesto de relieve las dimensiones de género del servicio militar. Para las mujeres en el frente, cuestiones como el ajuste del equipo de protección se han vuelto cada vez más críticas. La morfología de las mujeres, que difiere de la de los hombres, se ha pasado por alto durante mucho tiempo en el diseño del equipo militar. La guerra de Ucrania ha impulsado algunos cambios en este sentido, y el ministerio de Defensa aprobará en 2023 chalecos antibalas específicamente adaptados a las necesidades anatómicas de las mujeres. Esta adaptación no es sólo una cuestión de comodidad, sino de seguridad, lo que subraya la necesidad más amplia de políticas militares sensibles a las cuestiones de género.