Las recientes Elecciones Francesas han dejado al país en un gran estado de expectación y especulación. Mientras tanto, los ciudadanos van a tener que esperar para saber quién será el nuevo primer ministro. Lo harán esta semana, cuando se prevé la elección del primer ministro y la revelación de su identidad. El Nuevo Frente Popular (NFP), una coalición de partidos de izquierda, está en el proceso de seleccionar a su candidato para este puesto crucial, después de haber emergido como el bloque político más grande en la Asamblea Nacional. Sin embargo, no ha alcanzado una mayoría absoluta.
El primer secretario del Partido Socialista (PS), Olivier Faure, subrayó este lunes la urgencia de preparar una candidatura viable para el primer ministro. En declaraciones a la emisora France Info, Faure hizo hincapié en que el presidente Emmanuel Macron debe aceptar que “ha sido derrotado” en las Elecciones Francesas celebradas los pasados 30 de junio y 7 de julio. El nuevo equilibrio de poder en la política francesa y la determinación de la izquierda de asumir el control del gobierno son innegables.
¿Cómo se selecciona al primer ministro en Francia?
La coalición del NFP, que incluye a La Francia Insumisa (LFI), el PS, los Ecologistas y el Partido Comunista Francés (PCF), ha iniciado discusiones para elegir a un candidato a primer ministro tras las Elecciones Francesas. Aunque Jean-Luc Mélenchon, líder de LFI, ha sido excluido como posible candidato, la coalición busca a alguien que pueda “dialogar con el exterior” y que tenga la capacidad de ampliar la mayoría relativa que actualmente poseen.
Manuel Bompard, diputado de LFI y uno de los lugartenientes de Mélenchon, enfatizó que el NFP, con sus 182 escaños, es la primera formación política de la Asamblea Nacional. Por lo tanto, es la formación que debería gobernar. Por su parte, el bloque de Macron obtuvo 168 escaños, mientras que la extrema derecha de Marine Le Pen, a pesar de su avance significativo, se quedó con 143 escaños.
¿Cuál es el reto del NFP tras las Elecciones Francesas?
La coalición del NFP tiene por delante el reto de gobernar sin una mayoría absoluta. En una entrevista con el canal France 2, Bompard reconoció esta dificultad, pero también recordó que el gobierno saliente de Macron operaba en una situación similar. Para sortear este obstáculo, Olivier Faure sugirió que “la realidad del poder estará en el Parlamento” y que será necesario “encontrar mayorías texto por texto”. Este enfoque pragmático podría permitirles avanzar en su agenda legislativa. No obstante, requerirá negociaciones constantes y alianzas estratégicas.
Faure también planteó una cuestión crucial para el futuro político de Francia: si el campo macronista estará dispuesto a unirse con los votos de la Agrupación Nacional (RN) para tumbar un gobierno del NFP mediante una moción de censura. En la legislatura anterior, la izquierda optó por no utilizar esta estrategia. Mostró una cierta ética política que ahora espera ver reflejada en sus oponentes. Veremos qué acaba sucediendo finalmente.
Los planes de Macron en la nueva Asamblea Nacional
Marine Tondelier, líder de los Ecologistas, instó a Macron a que “llame hoy oficialmente al NFP para que le transmita un nombre de primer ministro”. Esta declaración pone de manifiesto la presión sobre el presidente para que acepte la nueva realidad política y facilite una transición ordenada.
Sin embargo, Macron ha indicado que se tomará su tiempo para estructurar la nueva Asamblea Nacional y decidir sobre el futuro gobierno. Mientras tanto, el actual primer ministro, Gabriel Attal, ha anunciado que presentará su dimisión al presidente. A pesar de ello, Attal ha señalado que podría continuar en funciones “tanto tiempo como el deber lo exija”. Especialmente, considerando la proximidad de los Juegos Olímpicos de París, que comienzan el 26 de julio.