El conflicto entre China y Taiwán ha vuelto a escalar, esta vez con un nuevo movimiento militar por parte de Beijing que ha desatado condenas internacionales. El lunes, el Ejército Popular de Liberación de China realizó una serie de ejercicios militares alrededor de la isla. Esto ha sido interpretado como una advertencia contra los “actos separatistas” de Taiwán. Aunque estas maniobras no son nuevas, la intensidad de los ejercicios y la advertencia de que podrían realizarse más en el futuro, han generado una nueva ola de tensiones.
¿Cuál es el origen del conflicto?
El último desencuentro se produjo tras un discurso del presidente taiwanés, Lai Ching-te, durante la celebración del Día Nacional de Taiwán la semana pasada. En su intervención, Lai dejó claro que, según el gobierno de la isla, solo el pueblo de Taiwán tiene derecho a decidir su futuro. Insistió en que Beijing no tiene autoridad para representar a la isla en ningún foro internacional. Estas declaraciones no tardaron en provocar una respuesta contundente por parte de China.
Beijing, que considera a Taiwán como una provincia rebelde y parte de su territorio, condenó el discurso de Lai y calificó sus comentarios como una provocación. En respuesta, ayer el ejército chino llevó a cabo lo que describió como ejercicios militares. Pero no eran una repetición de los ejercicios de guerra anteriores, sino una intensificación de la presión sobre Taiwán.
El alcance de los ejercicios militares
Los ejercicios del lunes, según el Ministerio de Defensa chino, se centraron en patrullas de preparación para combate aire-mar, bloqueo de puertos clave, asalto a objetivos terrestres y marítimos y simulacros de lanzamientos de misiles. Formaciones de destructores, buques de guerra y aeronaves chinas rodearon Taiwán desde varias direcciones, mientras que el portaaviones Liaoning también estuvo presente al este de la isla.
🚨 Breaking — China kicks off Joint Sword 2024B, launching military exercises to the north, south, east, and west of Taiwan
Map + thread with live updates: pic.twitter.com/SxOOlBB2jb
— Ian Ellis (@ianellisjones) October 13, 2024
De acuerdo con el Ministerio de Defensa de Taiwán, un total de 17 buques de guerra y 125 aviones militares chinos participaron en los ejercicios. Esto supone un nuevo récord de actividad militar china en torno a la isla en un solo día. A pesar de la magnitud de las maniobras, no se detectaron lanzamientos de misiles ni se establecieron zonas de exclusión aérea, como ocurrió en ejercicios más agresivos en el pasado.
China ha afirmado que estas acciones militares son una respuesta legítima y necesaria para salvaguardar su soberanía y mantener la unidad nacional. El Ministerio de Defensa chino advirtió además que las operaciones militares se intensificarán en caso de cualquier nueva “provocación” por parte de Taiwán.
Reacciones en Taiwán y Estados Unidos
En Taiwán, las autoridades han condenado las maniobras chinas. Las califican de provocaciones flagrantes que socavan la paz y la estabilidad regional. El presidente Lai Ching-te señaló que estas maniobras están destinadas a intimidar no solo a Taiwán, sino a toda la región. “China está socavando la paz regional y ejerciendo coerción sobre los países vecinos”, declaró Lai.
Estados Unidos, tradicional aliado de Taiwán, también expresó su rechazo a los ejercicios militares. Desde Washington, el Departamento de Estado instó a Beijing a actuar con moderación y a evitar acciones que puedan desestabilizar aún más la región. Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, declaró: “No hay justificación para los ejercicios de China tras el discurso rutinario del presidente de Taiwán. Hacemos un llamado a la República Popular China para que evite cualquier escalada”.
El estrecho de Taiwán es una de las áreas más críticas del mundo en términos de comercio y seguridad. Las rutas marítimas que atraviesan esta zona son vitales para la economía mundial, y cualquier conflicto importante podría desatar una crisis global. Por ello, tanto Estados Unidos como sus aliados en la región, como Japón y Australia, han incrementado su presencia militar en el área para disuadir cualquier acción unilateral por parte de China.
Sin embargo, la postura de China sigue siendo clara: considera a Taiwán como parte de su territorio y no descarta el uso de la fuerza para reunificar la isla bajo su control. Mientras tanto, Taiwán sigue afirmando su independencia de facto y busca el apoyo internacional para mantenerse como una democracia separada de Beijing.