El Fiscal de la Corte Penal Internacional de La Haya (CPI), Karim Khan, ha emitido este lunes órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, así como contra los líderes de Hamas, al considerar que son responsables de cometer crímenes de guerra durante el ataque del 7 de octubre y la guerra en Gaza.
En el comunicado, Khan específico que solicita el arresto de Yahya Sinwar y Muhammad Deif, líderes de Hamás en Gaza, así como Ismail Haniyeh, cabecilla islamista afincado en Qatar. Por parte israelí, además de “Bibi” se emitió una orden contra el ministro de Defensa Yoav Gallant, quien recientemente volvió a cuestionar al “premier” por su reticencia en fijar un plan para el día después de la guerra.
Presión internacional
Pese a que la solicitud de Khan todavía requiere el visto bueno definitivo de los jueces de la CPI, es previsible que el anuncio incremente la presión internacional sobre el Gobierno de Israel para frenar la operación militar en Gaza. Según las últimas cifras publicadas por Naciones Unidas -no verificadas independientemente-, unos 34.900 palestinos han muerto en la ofensiva israelí, que ya se alarga más de siete meses.
En Israel, más de 1.200 personas murieron durante el ataque sorpresa de Hamás, y unas 240 fueron secuestradas. Se estima que 128 israelíes siguen bajo cautiverio islamista, y ambas partes no dan señales de que se pueda lograr un acuerdo de alto al fuego que facilite su liberación.
Pese a que el estado judío no es integrante de la CPI ni reconoce su jurisdicción sobre Israel o Gaza, sus líderes podrían ser arrestados en caso de viajar a alguno de los 124 países que integran el organismo, incluidos la mayor parte de países europeos, pero no Estados Unidos.
“Ataque directo desmedido”
Para el ministro de Exteriores hebreo, Israel Katz, la orden supone un “ataque directo desmedido” contra las víctimas de la masacre del 7 de octubre. “Mientras los asesinos y violadores de Hamás cometieron crímenes contra la humanidad, el fiscal de la CPI menciona en el mismo nivel al primer ministro y ministro de defensa de Israel junto a los monstruos nazis. Es una desgracia histórica que será recordada para siempre”, consideró Katz.
El canciller convocó un gabinete de urgencia en el ministerio para “luchar contra una decisión que pretende atar las manos de Israel y evitar que ejerza su derecho a defenderse”. En el comunicado, la CPI acusa a los líderes israelíes de “causar exterminio, usar el hambre como arma de guerra, incluyendo la prohibición de ingresar ayuda humanitaria, y apuntar a civiles deliberadamente en el conflicto”.
Hamás cometió “crímenes contra la humanidad”
Por otra parte, Sinwar, Deif y Haniyeh son responsables de “crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad”, por el “asesinato de cientos de civiles israelíes en los ataques perpetrados por Hamás”. Según Khan y sus asesores, “estos individuos planearon e instigaron crímenes el 7 de octubre, y sus acciones, incluidas las visitas a los rehenes poco después de su secuestro, demuestran su responsabilidad”.
El pasado marzo, Volker Türk, director de derechos humanos de la ONU, consideró que las restricciones de entrada de ayuda humanitaria a Gaza aplicadas por Israel podrían ser consideradas crímenes de guerra, tal como estipula el Estatuto de Roma de la CPI. Según el “New York Times”, oficiales israelíes comentaron en abril sus sospechas de que la corte estaba gestando órdenes de arresto contra líderes del país.
Niegan la responsabilidad en la hambruna
En Israel negaron las acusaciones de ser responsables de la hambruna en Gaza, y acusaron a la ONU y otras organizaciones humanitarias de no distribuir adecuadamente la ayuda internacional. Múltiples videos demostraron también que Hamás sigue capturando los camiones con bienes que ingresan a la franja desde Rafah, y civiles gazatíes acusan al grupo islamista de almacenar ayuda para sus combatientes, así como de revenderla por precios astronómicos.
El 26 de abril, Netanyahu ya avanzó que “no aceptaré ningún intento de la CPI de lastimar nuestro derecho a la autodefensa”. Esta corte es el único organismo internacional con poder para juzgar a individuos acusados de crímenes de guerra, genocidio o crímenes contra la humanidad. No obstante, requiere de la colaboración de las fuerzas policiales de los estados miembros para arrestar a los acusados. Según el diario “Ha’aretz”, Israel intentará convencer a la Administración Biden para emitir sanciones contra la CPI, en respuesta a las órdenes emitidas.