El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ha sacudido el panorama político del país al anunciar una “ley marcial de emergencia”. El anuncio, realizado en una sorpresiva comparecencia televisiva, ha desatado un intenso debate nacional e internacional sobre las implicaciones de esta medida, que no se veía en la democracia surcoreana desde 1980. Según Yoon, esta decisión busca enfrentar una supuesta conspiración de la oposición para derrocar a su gobierno, en connivencia con Corea del Norte.
¿Qué significa la ley marcial y por qué se ha declarado?
La ley marcial es un estado de emergencia que otorga poderes excepcionales al Ejecutivo, permitiendo la intervención militar en asuntos civiles y la restricción de derechos fundamentales como la libertad de expresión o el derecho a protestar. En el caso de Corea del Sur, este tipo de medidas está diseñado para responder a amenazas extremas, como una guerra o un levantamiento armado.
En su discurso, Yoon justificó la medida acusando a la oposición de orquestar un complot para destituirlo, bloquear su gobierno en el Parlamento y colaborar con el régimen de Pyongyang. Según el presidente, la oposición ha paralizado la aprobación de presupuestos esenciales para la seguridad pública y el combate al crimen organizado, lo que ha sumido al país en una situación de caos.
Sin embargo, muchos analistas señalan que la declaración de la ley marcial tiene más que ver con la lucha política interna que con una amenaza real del Norte. La medida ha sido ampliamente criticada por partidos de la oposición, quienes la califican de inconstitucional y aseguran que es un intento de Yoon por consolidar su poder frente al desgaste de su gobierno.
¿Cuáles son las consecuencias inmediatas en Corea del Sur?
La declaración de la ley marcial en Corea del Sur ha generado un cambio radical en el funcionamiento político y social de Corea del Sur. Entre las medidas más significativas se encuentran:
- Intervención militar en la vida civil: Las fuerzas armadas ahora tienen control directo sobre las actividades legislativas y los medios de comunicación, que estarán supervisados por un “comando de la ley marcial”.
- Suspensión de derechos civiles: Se prohíben las protestas públicas y cualquier tipo de manifestación contra el gobierno.
- Paralización del Parlamento: Según informes locales, las instalaciones de la Asamblea Nacional han sido bloqueadas por los militares, dificultando el trabajo de los legisladores de la oposición.
- Restricciones en los medios: Se espera una mayor censura y control sobre la información que se transmite al público, limitando la cobertura crítica hacia el gobierno.
Estas medidas han provocado protestas en las calles de Seúl, donde miles de ciudadanos han expresado su rechazo a lo que consideran un golpe a la democracia del país.
El contexto político: desgaste de Yoon y crisis parlamentaria
Yoon Suk Yeol llegó al poder en 2022 como candidato del Partido del Poder Popular (PPP), derrotando por un estrecho margen al entonces gobernante Partido Democrático de Corea (DPK). Su mandato, sin embargo, ha estado marcado por una constante confrontación con la oposición, que cuenta con mayoría en el Parlamento.
En los últimos meses, el índice de aprobación de Yoon se ha desplomado debido a una serie de escándalos políticos y problemas económicos. Entre los casos más polémicos se encuentra el de su esposa, Kim Keon-hee, acusada de inflar su currículum y de estar implicada en posibles irregularidades financieras.
Además, la oposición ha bloqueado repetidamente los proyectos de ley del gobierno, incluyendo los presupuestos para 2025, lo que ha llevado a Yoon a acusarles de sabotear la gobernanza del país.