Después de varios días siguiendo los constantes partes meteorológicos y las advertencias de las autoridades sobre un peligro mortal inminente, Érika Barreto vio este miércoles confirmados los peores pronósticos. Su casa de Fort Myers es una de las que barrerá Milton, el huracán de categoría 4 que ha puesto en alerta a todo el estado de Florida y que ha sido descrito como “el peor huracán en el último siglo”.
Mientras cientos de miles de residentes en la bahía de Tampa y las zonas cercanas que recibieron la instrucción de evacuar colapsaban las autopistas de salida en busca de un lugar seguro, Erika se aprestaba a pasar lo peor de la tormenta atrincherada en su casa con su familia.
Ante la llegada prevista del huracán Milton, el tráfico de vehículos se dirige hacia el norte desde Florida por la Interestatal 75, en Adel, Georgia
“Aquí vivimos mis cuatro hijos y mi marido, pero mi suegra y mis sobrinos vinieron de visita y han tenido que cancelar su vuelo de vuelta por el huracán. Ahora les tocará pasarlo aquí y confiar en que no pase nada”, indicó por teléfono a Artículo14, cuando una lluvia intensa ya azotaba el jardín de su casa.
Nacida en Colombia, lleva veinte años viviendo en Estados Unidos y de alguna manera se ha acostumbrado a las inclemencias meteorológicas. “Hace dos años vivimos algo similar con Ian y solo hace dos semanas pasó por aquí Helene; gracias a Dios a nosotros no nos pasó nada”, cuenta, mientras sus hijos disfrutan jugando en línea del primero de los dos días sin escuela decretados por las autoridades. “Mientras funcione internet ellos están bien”, explica Érika.
Vientos de 300 km por hora
La caída de la señal de internet es solo uno de los peligros asociados a un coloso que ha llegado a generar vientos cercanos a los 300 kilómetros por hora y ha obligado al presidente Joe Biden a cancelar sus viajes previstos a Alemania y a Angola para hacer frente a un escenario que se anticipa catastrófico en casi toda la franja central de la Península de Florida.
Imagen de la Estación Espacial Internacional (EEI) donde se observa el ojo del huracán Milton sobre el Golfo de México
El colosal Milton ha crecido alimentado por la temperatura inusualmente alta en las aguas del Golfo de México y, según la trayectoria prevista por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, atravesará de oeste a este el centro de la península de Florida entre el miércoles y el jueves. El eje formado por las ciudades de Cedar Key, Tampa y Fort Myers es el lugar previsto de entrada y el que debería sufrir los mayores daños.
“Si se quedan, morirán”
Las autoridades han dividido el mapa en zonas de riesgo. Quienes viven en las zonas A y B, las más cercanas a la costa, deben evacuar. “Si se quedan, morirán”, llegó a advertirles la alcaldesa de Tampa, Jane Castor.
Sin agua embotellada ni gasolina
La casa de Érika se ubica en la zona C. Ella ha decidido quedarse junto a su familia. Colocó planchas de metal para proteger sus ventanas, y se aprovisionó de alimentos no perecederos y agua embotellada, agotada ya en todos los supermercados. Pero eso no le da total tranquilidad. “Las noticias y lo que comenta la gente en internet me causan mucha ansiedad”, afirma. No es la única, la gasolina se ha agotado en muchas estaciones de servicio del estado.
El surtidor de combustible de una gasolinera está sellado y cubierto con madera contrachapada mientras la ciudad se prepara para el huracán Milton en Oyster Bay, Sarasota, Florida
A la espera de las subidas del nivel de agua de hasta cuatro metros y medio que se cree que traerá consigo Milton, Érika se pregunta por cuánto tiempo seguirán su casa y su familia esquivando los estragos de los devastadores huracanes que cada vez con más frecuencia rondan su vida.
Superviviente de otro huracán
Más al sur, en la ciudad de Weston, Patricia Quesada se preparaba a conciencia pese a que la zona donde ella vive no estaba en la trayectoria prevista del huracán. “Soy de Puerto Rico y viví allí el huracán María en 2017”, le cuenta a Artículo14.
La casa de Patricia se inundó entonces. “El agua nos llegaba hasta el pecho y su papá tuvo que echarse a mi hija de cuatro años al cuello para que no se mojara”. Al final tuvieron que salir a la carrera en mitad del ciclón y la experiencia la marcó para siempre. “Puerto Rico no volvió a ser el mismo después de María; todo quedó destrozado y feo”, recuerda.
Sin colegio hasta el viernes
Así que ahora, al contrario que algunos de sus vecinos, no subestima la amenaza. Solo un rato antes de hablar con Artículo14 un potente tornado cruzó la autopista que usa cada día para ir a trabajar. Y las autoridades han advertido que en el Condado de Broward, donde ella vive, se darán condiciones de tormenta tropical, con vientos cercanos a los 70 kilómetros por hora. Muchos menos de los que azotarán el oeste de Florida, pero lo suficiente para tomar todas las precauciones.
Pasará las próximas horas encerrada en su casa junto a su hija, que ahora tiene once años, y a la que Milton también ha dejado sin colegio hasta el viernes. “Nunca se está preparado para algo tan impredecible como un huracán”, dice. Sabe de lo que habla.