Alemania se prepara para las cruciales elecciones generales de este domingo, en las que las últimas encuestas dibujan un panorama político fragmentado y un ascenso potencialmente significativo de la extrema derecha.
Aunque la carrera sigue siendo reñida, Friedrich Merz y su bloque CDU/CSU lideran actualmente el pelotón, pero Alternativa para Alemania (AfD) sigue planteando un potente desafío.
Merz, en cabeza
La CDU/CSU de Merz mantiene una estrecha ventaja. Según las encuestas más recientes, Friedrich Merz y la CDU/CSU disfrutan de una cómoda ventaja con una media del 29,2% de apoyo. Esto sugiere un posible retorno al poder, capitalizando el descontento público con el actual gobierno de coalición. Sin embargo, la ventaja no es insuperable y se prevén importantes variaciones regionales. La campaña de la CDU/CSU se ha centrado en gran medida en la estabilidad económica y las preocupaciones en materia de seguridad, tratando de presentarse como una alternativa responsable a la coalición gobernante.
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Un cartel del partido Alternativa para Alemania (AfD) cuelga en una farola frente a un cartel de campaña electoral a gran escala del presidente de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Alemania, Friedrich Merz
El auge de la ultraderecha
La persistente fuerza de la AfD: Alice Weidel y la AfD respiran en la nuca de la CDU/CSU, con un 21,3% en las encuestas. Este rendimiento constante pone de relieve el atractivo duradero del partido para un segmento del electorado, especialmente en el este de Alemania. Sus posturas antiinmigración y euroescépticas, combinadas con un atractivo populista, han calado entre los votantes desilusionados con la política dominante. El fuerte avance de la AfD plantea un desafío significativo a los partidos establecidos y suscita preocupación sobre el futuro del panorama político alemán.
Scholz pasa a la tercera fuerza
La actual coalición gobernante se enfrenta a unas elecciones difíciles. El canciller Olaf Scholz y su partido, el SPD, se quedan muy rezagados, con un 15,7%, mientras que Los Verdes de Robert Habeck obtienen un 13,2%. Estas cifras indican un descenso del apoyo a la coalición, posiblemente como reflejo del descontento con su gestión de la economía, la crisis energética y otros problemas acuciantes. El FDP, liderado por Christian Lindner, lucha por mantener su relevancia, con apenas un 3,9% de apoyo. Puede que se quede fuera del Bundestag si no logra cruzar el umbral del 5%. La suma de los resultados de la actual coalición de gobierno pone de manifiesto un posible cambio en el equilibrio político alemán.
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Así están los sondeos en Alemania
Superar el 5%
Los partidos pequeños luchan por la influencia. Die Linke, el Partido de Izquierda, dirigido por Heidi Reichinnek, obtiene un 5,6%, lo que refleja un continuo descenso de su apoyo electoral. La recién creada Alianza Sahra Wagenknecht-Por la Razón y la Justicia-, liderada por Sahra Wagenknecht, obtiene un 4,4%, lo que demuestra la existencia de un pequeño pero potencialmente influyente segmento del electorado que busca una alternativa de izquierdas a los partidos establecidos.
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El canciller alemán, Olaf Scholz, y el líder conservador, Friedrich Merz, durante el debate del miércoles
Ante este panorama, a los partidos no les quedará más remedio que formar un gobierno de coalición para poder gobernar. Merz, Weidel, Scholz y Habeck lideran las encuestas en Alemania, pero todo apunta a que ningún candidato tendrá los votos suficientes para ser el nuevo canciller en solitario.
Hay mucho en juego: estas elecciones son mucho más que asuntos locales. Son un indicador vital del estado de ánimo nacional e influirán mucho en la trayectoria política de Alemania en los próximos años. La posibilidad de un ascenso significativo de la extrema derecha es motivo de gran preocupación, no sólo para Alemania, sino también para la Unión Europea en su conjunto. Los resultados se seguirán de cerca tanto a escala nacional como internacional, pues ofrecen una visión crucial del futuro de la política alemana y europea.