Ucrania

La “coalición de los dispuestos” pretende garantizar la paz en Ucrania

Líderes occidentales se comprometen a desarrollar una estrategia propia para terminar la guerra entre Ucrania y Rusia, con garantías de seguridad y soberanía para Kiev. Incertidumbre sobre qué postura adoptará la Casa Blanca

El presidente francés, Emmanuel Macron, el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, asisten a una reunión de líderes durante una cumbre sobre Ucrania en Londres - EFE EFE

Ante el desplante de Donald Trump a Volodimir Zelenski en la Casa Blanca, donde el presidente ucraniano fue abroncado y acusado de arriesgar el estallido de la “Tercera Guerra Mundial”, Europa toma la iniciativa. Este domingo, dirigentes de países occidentales se reunieron en Londres, donde anunciaron la creación de una “coalición de los dispuestos” para terminar la guerra entre Rusia y Ucrania.

El anfitrión del encuentro, el premier británico Keir Starmer, declaró ante Zelenski que sus aliados europeos reforzaran el apoyo a Ucrania tras la polémica desatada en Washington, donde Trump evidenció su nula simpatía por el presidente ucraniano y su posicionamiento benévolo con Rusia respecto a la invasión ordenada por Vladimir Putin en febrero de 2022.

Estrategia de defensa europea

Europa está rediseñando a marchas forzadas su estrategia de defensa, tras 80 años de una alianza sin fisuras con EE.UU., la potencia mundial dominante tras el fin de la II Guerra Mundial. “Estamos ante una encrucijada en la historia”, vaticinó Starmer al concluir el cónclave, en que participaron 18 mandatarios. Y advirtió: “Europa debe asumir la carga pesada. Para apoyar la paz, este esfuerzo debe contar con el apoyo de EE.UU”. El presidente francés Emmanuel Macron declaró a Le Figaro que propondrá una alto al fuego de un mes entre Rusia y Ucrania “por tierra, aire y en las infraestructuras energéticas”, habitualmente golpeadas en los ataques rusos.

Pese al mal sabor de boca tras su visita al despacho oval, Zelenski también quiso mandar un mensaje conciliador hacia Washington: “Estamos trabajando todos juntos en Europa para encontrar una base de cooperación con América, para una paz verdadera y garantizar nuestra seguridad”. Precisamente, sobre las “garantías de seguridad” que exige el líder ucraniano surgió la discrepancia. Ucrania desconfía de firmar una tregua con Rusia sin disponer de defensas antiaéreas adecuadas que le permitan repelar futuras agresiones rusas si se renueva el conflicto.

 

Cuatro medidas para Ucrania

Por su parte, Starmer anunció tras el encuentro multilateral de Londres cuatro puntos acordados entre los asistentes a la cumbre: mantener la ayuda militar a Ucrania e incrementar la presión económica a Rusia; que cualquier plan de paz debe asegurar la soberanía y seguridad de Ucrania, así como su presencia en las negociaciones; reforzar las capacidades defensivas ucranianas para evitar futuras invasiones (si se firma la paz); y el desarrollo de la “coalición de los dispuestos” para defender la paz tras firmarse un hipotético acuerdo.

Por ahora, no está claro que países conformarán esta coalición. En el encuentro de Londres participaron Reino Unido, Francia, Polonia, Suecia, Turquía, Noruega, República Checa, Dinamarca, Alemania, Holanda, Rumania, Finlandia, Italia, España y Canadá. Además, el encuentro fue supervisado por la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen que, ante la crisis abierta entre los aliados de la OTAN, volvió a insistir en la urgencia de “rearmar Europa”.

Financiación militar

El anfitrión británico también aprovechó la ocasión para anunciar nuevas e inmediatas ayudas. De entrada, la financiación de más de 2 billones dólares para la adquisición de más de 5.000 misiles defensivos para Ucrania, que se suman a los 2,8 billones en préstamos que anunció el sábado. Tras insistir en que “debemos aprender de los errores del pasado y no aceptar un acuerdo frágil”, Starmer avanzó que el Reino Unido se comprometerá a aportar “botas sobre el terreno y aviones por los aires”.

Starmer intentó apaciguar los ánimos tras el choque entre Trump y Zelensky en el despacho oval, y aseguró ante el líder ucraniano que EE.UU. está comprometido con una paz justa entre Rusia y Ucrania. El anfitrión y Macron, cabezas visibles de la “coalición de los dispuestos”, tratan de persuadir a más dirigentes europeos para aportar tropas, ante un eventual despliegue de fuerzas pacificadoras si se logra frenar el conflicto.

Europa mueve ficha, ante el temor de quedar fuera de la foto de un acuerdo mediado exclusivamente entre Trump y Putin, sin influencia europea ni presencia ucraniana. Hace dos semanas, diplomáticos rusos y estadounidenses iniciaron contactos bilaterales en Arabia Saudí para negociar la paz en Ucrania, sin presencia ni voz de una de las partes enfrentadas.

 

Mediación

El primer ministro británico también se posicionó como mediador entre Trump y Zelensky. Tras señalar que “nadie deseaba ver lo que ocurrió el viernes”, Starmer llamó a ambos lideres, e incluso intentó que el presidente ucraniano volviera a la Casa Blanca la misma noche del viernes para apagar el incendio. La iniciativa no prosperó, pero Zelensky apuntó tras la cumbre de Londres que hay margen para reparar su relación con Trump.

Analistas apuntan a que Starmer pretende diseñar una oferta conjunta con europeos y ucranianos que mantenga a EE.UU. comprometido con la seguridad de Kiev, pero a su vez preparando un plan B, por si Washington se desentiende definitivamente . Ocho años después del “Brexit”, Reino Unido “vuelve” a Europa forzado por las circunstancias, ante los retos de seguridad que afronta el viejo continente. No obstante, su iniciativa no garantiza la reintegración británica en el marco económico de la UE.

Un oficial de la Administración Trump avanzó al New York Times que este lunes el presidente estadounidense se reunirá con sus asesores de seguridad nacional, el secretario de estado Marco Rubio y el secretario de defensa Pete Hegseth, para discutir los pasos a seguir respecto a Ucrania. Starmer aseguró que discutió anticipadamente los detalles de la cumbre de Londres con Trump la noche del sábado, y rechazó el certificado de defunción de la OTAN. “No considero que EE.UU. sea un aliado desconfiable”, zanjó el líder británico.