La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha sorprendido a todos con la forma en la que está gestionando la relación con Estados Unidos, incluso también a la comunidad internacional con su carácter firme y su enfoque decidido en asuntos clave. Su postura frente a Donald Trump, quien ha amenazado con imponer aranceles a México, ha marcado un punto de inflexión en su imagen pública.
“Eres dura”: la llamada que marcó un giro en la relación
En medio de crecientes tensiones comerciales, el presidente estadounidense Donald Trump, frecuente en su carácter agresivo en negociaciones internacionales, tuvo que reconocer a regañadientes la firmeza de Claudia Sheinbaum. “Eres dura”, le dijo en una llamada telefónica el mes pasado, según fuentes cercanas a la conversación.
La mandataria mexicana logró en esa conversación negociar un aplazamiento de algunos aranceles en tiempo real, sorprendiendo a propios y extraños con su capacidad para manejar la presión de su homólogo estadounidense. Esto, debido a que desde que asumió la presidencia de México y se convirtió en la primera mujer en liderar al país, surgieron dudas sobre cómo manejaría la relación con Estados Unidos, especialmente si Trump ganaba las elecciones.
La presidenta de México Claudia Sheinbaum y el presidente electo Donald Trump
Popularidad en continuo ascenso
La postura de Sheinbaum no ha pasado desapercibida en México. La opinión pública ha respondido favorablemente a su firmeza frente a Trump, viéndola como una defensora de los intereses nacionales en un escenario global complicado.
El respaldo ciudadano a su gestión ha crecido en las encuestas, consolidándola como una líder que no teme plantar cara a los desafíos internacionales y proteger la economía mexicana de posibles complicaciones comerciales desde Washington. Así, Sheinbaum ha impulsado sus índices de aprobación por encima del 80%.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, participa este martes durante una conferencia de prensa en Palacio Nacional, de la Ciudad de México
A pesar del tono confrontativo de Trump durante su campaña y su insistencia en imponer aranceles como medida de presión para detener el tráfico de fentanilo, Sheinbaum ha sabido combinar firmeza con pragmatismo. En su reciente conversación, los dos líderes intercambiaron cumplidos y lograron establecer un diálogo que evitó una escalada inmediata en la guerra comercial en ciernes.
Esta mezcla de determinación y diplomacia ha permitido a Sheinbaum proyectar una imagen de liderazgo sólido en la escena internacional, ganándose no solo la admiración de los mexicanos, sino también el respeto del resto en la política global.
Mano dura contra el narcotráfico
Además de su postura firme ante Trump, Sheinbaum ha tomado medidas audaces contra los cárteles del narcotráfico, grupos conocidos por reaccionar violentamente contra quienes los desafían. Una de sus acciones más drásticas ocurrió a finales de febrero, cuando ordenó el traslado de 29 miembros de cárteles a Estados Unidos para enfrentar cargos penales. Esta medida representó un golpe colosal para el crimen organizado y envió un mensaje claro: su gobierno se toma en serio la lucha contra el narcotráfico y no cederá ante las amenazas de los grupos delictivos.
Rafael Caro Quintero, miembro fundador del Cártel de Sinaloa, a su llegada a Nueva York
Sheinbaum sigue reforzando cada vez más su postura de líder que no se deja intimidar y que está dispuesta a defender con inteligencia los intereses de su país.