Ya son dos los países europeos que, junto a España, están dispuestos a legitimar un Estado Palestino el próximo 21 de mayo.
El jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, anunció en una reunión a finales de abril que varios estados miembros de la UE esperan reconocer a Palestina como un estado independiente y soberano antes de finales de mayo. Se trata de Irlanda, Eslovenia y, por supuesto, España. Bélgica y Malta también lo barajaban, pero finalmente esperarán a ver como se desarrolla la situación.
España ha sido un promotor clave de este movimiento dentro de la Unión Europea, con Pedro Sánchez señalando que el reconocimiento del estado palestino es una prioridad en su política exterior. Sánchez ha indicado que prefiere un enfoque coordinado con otros países de la UE en lugar de un reconocimiento unilateral.
Irlanda
Irlanda, que ha cambiado recientemente de primer ministro, pero no de idea, presenta una postura similar, destacando la necesidad de un enfoque conjunto dentro de la UE para fortalecer el proceso de paz. Dublín no esconde su posición, centrada en la necesidad de facilitar negociaciones más equitativas, especialmente en el contexto del reciente conflicto en Gaza.
Bélgica
Luego está Bélgica, que actualmente ostenta la Presidencia rotativa del Consejo de la UE. Ha demostrado un apoyo firme hacia la causa palestina, aunque su capacidad para firmar declaraciones puede estar restringida por la presidencia del Consejo. Sin embargo, el Gobierno belga ha enviado representantes a reuniones clave, demostrando su apoyo continuo.
Eslovenia
Y Eslovenia, representada por el primer ministro Robert Golob, ha expresado optimismo sobre un avance significativo en el reconocimiento de Palestina en las próximas semanas. Golob subrayó hace poco la importancia de respaldar políticamente a Palestina en Naciones Unidas, esperando que las condiciones para un nuevo gobierno en Palestina maduren pronto.
En Europa, varios países ya han reconocido formalmente a Palestina como estado. Suecia fue el último de la Unión Europea en hacerlo, otorgando reconocimiento oficial el 30 de octubre de 2014. Además, otros países europeos, como Islandia, reconocieron a Palestina en 2011.
Repúblicas exsoviéticas
Antes del reconocimiento formal de Suecia, algunos países del antiguo bloque oriental ya habían extendido su reconocimiento en los años 80, durante la Guerra Fría, como Polonia, Hungría, Rumanía y Bulgaria. Después de un período de cambios políticos, en 1988, Yugoslavia y Checoslovaquia también reconocieron a Palestina tras la Declaración de Independencia Palestina.
Más recientemente, ciertos parlamentos europeos han aprobado resoluciones no vinculantes instando a sus gobiernos a reconocer oficialmente a Palestina. Entre ellos, el Parlamento británico votó a favor de la moción en 2014, seguido por resoluciones similares en Francia, España, Portugal, Irlanda y Luxemburgo.
Una solución de dos estados
En la reunión, Borrell declaró: “Esperamos que algunos de ellos hagan un anuncio respecto al posible reconocimiento de Palestina en el curso del próximo mes”. Sus palabras reflejan un cambio de actitud interesante y el creciente apoyo europeo hacia una solución de dos estados. Esta respuesta, ligeramente utópica, tendría en cuenta las condiciones actuales en la región y la falta de progresos significativos en las negociaciones directas.
Borrell realizó el anuncio durante una reunión entre funcionarios europeos y árabes, al margen de una sesión especial de dos días del Foro Económico Mundial en la capital saudí, Riad.
A principios de abril, Estados Unidos vetó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que intentaba elevar unilateralmente a la Autoridad Palestina (AP) a un estado de facto. Pero durante la reunión, Borrell afirmó a los periodistas que alentaría a los líderes árabes a presentar su propuesta para una solución de dos estados y que quería que los estados miembros de la UE invitaran a líderes árabes a Bruselas para presentarla.
Es una estrategia que busca fortalecer la cooperación entre las naciones europeas y árabes, promoviendo una plataforma común para la paz y estabilidad en Oriente Medio.
El papel de Noruega
Noruega, aunque no es miembro de la UE, también está considerando unirse al reconocimiento diplomático de Palestina. El ministro de Relaciones Exteriores noruego, Espen Barth Eide, ayudó a organizar la reunión en Riad, que incluyó a sus homólogos de Arabia Saudí, Yemen, Jordania y Turquía. Eide comentó a los medios que no cree que Israel esté preparado para negociar en este momento y tampoco cree que Estados Unidos esté listo para asumir el liderazgo necesario.
Según Eide, una dirección árabe-europea es la mejor opción que se puede desear. "Si queremos avanzar esta solución de dos estados, no sucederá desde las partes", dijo Eide, subrayando la necesidad de un liderazgo externo para impulsar el proceso de paz.
Durante la reunión, Borrell acusó a Occidente de aplicar un doble rasero en relación con la guerra en Gaza, comparando las acciones defensivas de Israel contra Hamás con la agresión rusa hacia Ucrania.
"Acordamos la urgencia de abordar los problemas regionales y, en particular, de poner fin al sufrimiento en Gaza", escribió Borrell en X tras la reunión. Declaraciones poco delicadas que, sin embargo, señalan la importancia de abordar las crisis actuales y los desafíos futuros de manera coherente y conjunta entre los países europeos y árabes.
Con ello, la Unión Europea empieza a impulsar una nueva dinámica en el proceso de paz, posiblemente redefiniendo el papel internacional en el conflicto palestino-israelí y fomentando un compromiso más amplio para la resolución de conflictos.