Conocidos los resultados electorales en Venezuela, y con la oposición denunciando fraude electoral, el Gobierno de Pedro Sánchez no ha querido ir tan lejos este lunes. El ministro de Exteriores no ha hablado de fraude y se ha limitado a afirmar que “la voluntad democrática del pueblo de Venezuela debe ser respetada con la presentación de las actas de todas las mesas electorales para garantizar resultados plenamente verificables”. “Pedimos que se mantengan la calma y el civismo con los que transcurrió la jornada electoral”, ha rematado José Manuel Albares.
Por su parte, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo ha indicado también este lunes que “hay fundadas razones para pensar que el resultado anunciado por el régimen no responde a lo que votó el pueblo“. Asimismo, alineándose en esta cuestión con el Ejecutivo, ha exigido una auditoría del proceso electoral, la entrega de las actas electorales y la “aceptación del resultado”.
Si algo deja claro la rapidez con la que están reaccionando los principales políticos del país es que España también mira con muchísima atención al territorio sudamericano. Una cuestión que, escasas horas antes, formó parte de la refriega política con acusaciones mutuas entre el PSOE y PP y con José Luis Rodríguez Zapatero en el punto de mira por sus vínculos con el chavismo.
Y es que después de que la delegación popular enviada a Caracas para “apoyar” a la candidatura de Edmundo González volviera a Madrid sin poder salir del aeropuerto, expulsada por las autoridades del régimen, se inició un choque entre los dos principales partidos nacionales.
Frente al silencio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante toda la jornada electoral, tanto Alberto Núñez Feijóo como Santiago Abascal, se pronunciaron a través de sus redes sociales. “Todo mi apoyo, cariño y admiración al pueblo venezolano y a María Corina por su heroico liderazgo en la reconquista de la libertad y la soberanía que la tiranía les ha arrebatado”, declaró Abascal. Por su parte, Feijóo pidió a los venezolanos que fueran a las urnas. “Les pido a nuestros hermanos venezolanos que vayan a votar libremente, en nombre de su patria y de todos los que amamos a su país. Mis deseos de libertad al pueblo venezolano”, escribió en su cuenta de X —antes Twitter—.
El viaje del PP a Caracas
En paralelo, PP y PSOE se enzarzaron por el viaje frustrado de los primeros a Caracas. En un primer discurso tras estar ya en territorio español, el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Miguel Tellado, señaló como “lamentable” ver al Gobierno de Sánchez “compartir el discurso del régimen de Maduro” al no haber respondido a su expulsión de territorio venezolano. Esto llevó al PSOE, que hasta ese momento no había dicho nada sobre el proceso electoral o la comitiva popular, a calificar de “show” el desplazamiento.
Cabe añadir que en un domingo en el que no hubo ninguna interlocución al respecto entre Sánchez y Feijóo, los diferentes equipos de comunicación fueron quienes la realizaron. Eso sí, llena de reproches y desligada de lo central, los comicios.
Por una parte, fuentes socialistas defendieron que era conocido por estos cargos del PP que las autoridades venezolanas denegaron la autorización para que accedieran. “Había sido informado el Senado y el Grupo Parlamentario Popular, razón por la que todos los grupos políticos, excepto el PP, decidieron no realizar el viaje”.
Con respecto a la función de la comitiva popular, desde el PSOE se señaló que en Venezuela “hay cientos de observadores internacionales debidamente acreditados de diferentes países”. Lo que dio pie a una nueva crítica al PP: “Estos cargos del PP decidieron subirse al avión para realizar una performance ridícula y tener que volver en el siguiente vuelo”. Cabe recordar que las propios diputados y senadores del PP que viajaron señalaron que su función no era observar el desarrollo de los comicios, sino “apoyar” a Edmundo González y a María Corina Machado.
Fue por este periplo que la principal formación del Gobierno exigió “explicaciones inmediatas” debido a que, bajo su parecer, “estaríamos ante una utilización espuria de los impuestos de todos los españoles para una absurda fotografía en el aeropuerto de Caracas”.
A lo cual también hubo una última respuesta de los populares. El principal partido de la oposición censuró las palabras de los socialistas y les reprocharon su “cinismo” al hablar de dinero público, cuando estos “chapotean en la corrupción”. Asimismo, reclamaron “detalles” sobre si las estancias de Zapatero en Venezuela se financian con los impuestos “de todos los españoles”.
Críticas a Zapatero
Una persona, el expresidente del Gobierno, sobre la que Tellado también quiso poner el foco. Y es que el propio portavoz en el Congreso del PP llegó a denominar a Zapatero como “cómplice del régimen chavista”. A las críticas de Tellado se unieron las del eurodiputado popular Esteban González Pons, quien señaló al exmandatario socialista como responsable de su deportación. “Si el régimen nos expulsa desvelará sus intenciones y pondrá a Zapatero en una posición indecente”, escribió en su perfil de X.
Cabe recordar que el expresidente del Ejecutivo se encontraba en el país sudamericano como observador internacional a través de la organización Grupo de la Puebla. Esa posición, como informa Europa Press, de mediador entre el chavismo y la oposición parece que ha sido la adoptada en La Moncloa. Pues si bien hace cinco años el Ejecutivo reconoció al opositor Juan Guaidó como “presidente encargado de Venezuela” -incluso Sánchez señaló que “no daré ni un paso atrás”- el tiempo parece haber difuminado ese apoyo público a la oposición.