Cathy Barriga, exmodelo, exestrella de televisión y exalcaldesa de Maipú (Chile), ha vuelto a acaparar titulares. Sin embargo, esta vez por un giro sorprendente en su carrera: la venta de contenido erótico a través de la plataforma ‘Onfayer’. Barriga, quien se encuentra bajo arresto domiciliario tras ser formalizada por presunta malversación de fondos municipales que asciende a 33 millones de dólares, ha dado un nuevo paso en su vida profesional al pasarse al mundo del contenido para adultos, generando en solo un día 7 millones de pesos chilenos (unos 7.500 dólares).
El pasado domingo, Cathy Barriga anunció en su cuenta de Instagram el lanzamiento de su página en la plataforma ‘Onfayer’, donde ofrece contenido erótico. Barriga, de 50 años, publicó un mensaje en sus redes sociales haciendo alusión a su decisión de monetizar su presencia online: “Todo está en constante movimiento. Pero lo cierto es que cuando no tienes duda de la persona que eres, ya no importa lo que digan de ti”. Con estas palabras, la exalcaldesa chilena dejó claro que no le preocupa la opinión pública y que está decidida a explorar nuevas oportunidades, incluso en un ámbito tan controvertido y peligroso como el contenido erótico.
El gerente de la plataforma, Cristian Rubio, reveló en una entrevista con Canal 13 que Cathy Barriga cosechó éxito rotundo en su primer día en ‘Onfayer’. “En solo un día ya lleva más de 7 millones de pesos. Solo eso puedo decir”, comentó, asegurando que Barriga cuenta con el respaldo de su familia, incluidos su esposo e hijos, en esta nueva etapa de su vida. Además, Rubio subrayó que el hecho de que Barriga esté bajo arresto domiciliario no impide que continúe trabajando desde casa. “Ella no está condenada, no es ni inocente ni culpable, puede seguir trabajando desde su casa”, afirmó.
¿Cuál es la situación judicial de Cathy Barriga?
La situación judicial de Cathy Barriga ha sido un tema recurrente en la política chilena. La exalcaldesa está siendo investigada por malversación de fondos durante su mandato en Maipú, comuna de la región metropolitana de Santiago. La investigación se centra en el desvío de más de 33 millones de dólares que habrían sido utilizados de manera irregular. Barriga se ha defendido en varias ocasiones, alegando que las acusaciones en su contra son parte de una persecución política.
A pesar de su situación legal, Cathy Barriga ha encontrado en el contenido erótico una fuente lucrativa de ingresos. Su caso recuerda al de Camila Polizzi, otra figura política chilena que también decidió abrir una cuenta en una plataforma para adultos mientras se encontraba bajo arresto domiciliario. Polizzi, excandidata a alcaldía de Concepción, generó 15 millones de pesos (unos 15.500 dólares) en diez días al vender contenido en la plataforma Arsmate, conocida como el “OnlyFans chileno”. Tanto el caso de Barriga como el de Polizzi han provocado un acalorado debate en Chile sobre la moralidad y legalidad de que personas con medidas cautelares puedan beneficiarse económicamente de actividades online.
Debate sobre la legalidad del negocio
La decisión de Cathy Barriga de vender contenido erótico mientras se encuentra bajo arresto domiciliario ha generado una gran controversia en el país. La diputada Joanna Pérez, del partido Demócratas, ha anunciado la presentación de un proyecto de ley que buscará prohibir que personas sujetas a medidas cautelares, como el arresto domiciliario, puedan obtener ingresos a través de sus redes sociales o plataformas digitales.
La propuesta de Pérez modificaría la ley N°18.216, que establece penas sustitutivas de libertad, añadiendo un artículo que impida a los acusados bajo arresto domiciliario beneficiarse económicamente o mejorar su posición social a través de publicaciones o comunicaciones en redes sociales. Según la diputada, es incoherente que mientras se busca restringir el acceso a internet en cárceles se permita que personas bajo arresto domiciliario sigan generando ingresos y ganen notoriedad mediática.
“No tiene sentido que en los centros penitenciarios se busque cortar la señal telefónica e internet, pero personas que están en arresto domiciliario puedan beneficiarse económicamente o influir en su caso judicial a través de sus actividades en redes sociales”, comentó la parlamentaria. El proyecto de ley ha sido presentado para su discusión en la comisión de Constitución del Congreso chileno.