El doble infanticidio de Olivia (6 años) y Anna (1 año) en Tenerife, puso el concepto de violencia vicaria en primera línea de debate en España. Un caso que también estremeció a Francia, que, en 2023, viviría su peor año de esta violencia.
La violencia vicaria no es un término reconocido oficialmente en Francia, a pesar de que está demasiado presente en su sociedad. En octubre de 2023, un policía mataba a sus tres hijas menores antes de suicidarse en su domicilio en Vémars, Val-d’Oise (Francia). El hombre, que vivía cerca del domicilio familiar en una residencia militar, se estaba divorciando de su exmujer, con quien no tenía una buena relación.
Un mes después, los principales medios del país ocupaban sus portadas con otro terrible suceso de violencia. A primera hora de la tarde de un domingo cualquiera de noviembre, un hombre de 41 años se presentaba en una comisaría de Dieppe, y confesaba que había matado a sus tres hijas. El autor tenía antecedentes por violencia doméstica, y había sido condenado a 18 meses de prisión por ello. Además, contaba con una orden de alejamiento hacia su pareja y sus hijas. Una medida que se levantó unos meses antes.
14 niños asesinados
Aunque, la violencia vicaria ya tiene nombre y apellido, en Francia sigue sin haber muchos datos oficiales al respecto. La mayoría son estudios o conteos llevados a cabo por distintas organizaciones. En 2021, 14 niños fueron asesinados por sus padres en un contexto de violencia familiar, y se calcula que actualmente, 398.310 niños son víctimas de violencia conyugal, según los datos del ministerio del Interior junto con Unicef.
A tan solo unos días de acabar el 2023, Francia vuelve a registrar otro macabro caso en Sevran (Seine-Saint-Denis), y de nuevo, surgía el debate sobre la falta de protocolos en el país. Un hombre de 33 años mataba con un arma blanca, el día de Navidad, a su mujer y a sus cuatro hijos de 10, 7, 4 y 9 meses. Como en los anteriores casos, el padre contaba con antecedentes. En 2019, había apuñalado a su mujer embarazada de su tercer hijo.
El ‘caso XDDL’ (sin resolver) que conmocionó a Francia
El historial de violencia es largo hasta llegar al ‘caso XDDL’. Un crimen que conmocionó a Francia, y a pesar de los años, sigue despertando fantasmas por su crudeza y misterio.
Todo ocurrió la mañana del 21 de abril de 2011, cuando la Policía encontraba en el jardín de la casa 55 de Boulevard Robert Schuman, en Nantes, los cadáveres de una familia: la madre de 49 años, sus hijos de 20, 18, 16 y 13, y sus dos perros. Todos envueltos en bolsas de plástico y con diversos impactos de bala, pero faltaba alguien. Ni rastro del marido, Xavier Dupont de Ligonnes.
Dupont de Ligonnes lleva 13 años desaparecido. A pesar de que la Policía ha recibido miles de llamadas anónimas con pistas en Francia, Marruecos, España o Reino Unido, ninguna prueba los ha llevado a él. El misterio alrededor de este suceso ha hecho que el caso XDDL (las siglas del presunto asesino) se haya convertido en uno de los más perturbadores, a la vez que mediáticos de la historia de Francia.
Según las autoridades, la madre y tres de los hijos fueron asesinados el domingo 4 de abril, después de haber salido todos en familia a cenar. Un día después, Xavier viaja a Angers para visitar a su hijo mayor, donde estudia, y le convence para que pase unos días en la casa familiar de Nantes. Al llegar, no espera y lo asesina.
Se hace pasar por ellos
Del 3 al 9 de abril, el hombre se hace pasar por su familia; envía mensajes desde el teléfono y redes sociales a parientes y amigos, mientras traza -hasta la fecha- un plan perfecto. El 9 de abril, sus parientes reciben un último mensaje de Dupont, en el que explica que la familia debe marcharse enseguida a EE.UU., como parte de un programa de testigos protegidos de la DEA por un caso de tráfico de drogas.
El 10 de abril, el padre deja el lugar del crimen y tras varias noches vagando por distintos hoteles de Francia, el 15 de abril se le pierde la pista. Cuando la Policía accede a la casa el 21 de abril, tras la denuncia de los familiares extrañados por los mensajes de Xavier, se encuentran con la escena del crimen. Para entonces, ya es demasiado tarde.
Aunque, la historia no acaba ahí. Después de una larga investigación, publicada posteriormente en la revista ‘Society’, se destapa la otra cara de una familia “aparentemente normal”. Un padre lleno de deudas con sus amigos, sus familiares e incluso con sus amantes. Un marido extremadamente controlador y tirano con su mujer. Un hombre lleno de frustraciones, que había fracasado en distintos negocios.
Trece años después, una orden internacional de búsqueda y captura, decenas de documentales, y miles de teorías, Francia sigue sin saber qué pasó con Xavier Dupont Ligonnes. ¿Se suicidó o sigue escondido? ¿Violencia vicaria o parricidio?