Si hay un caso que ha conmocionado al mundo este último año ese es sin duda el de Gisèle Pelicot, una mujer que se ha convertido en una de las figuras más controvertidas de los últimos meses en el ámbito judicial tras su caso, en el que fue violada por decenas de hombres, que eran invitados por su marido que era quien la drogaba para que lo no opusiera resistencia. Y ahora, tras haber protagonizado un juicio que ha acaparado titulares y atención mediática, la pregunta que muchos se hacen es: ¿qué pasará con ella y cuáles serán sus próximos pasos tras el final de su juicio y la esperada sentencia?
El juicio, una agonía pública
Desde que comenzó el juicio, Giséle Pelicot se convirtió en el centro de atención de los medios. Su implicación en un caso de gran calado con muchas repercusiones tanto en el ámbito legal como en el público, ha sido seguida con lupa. A lo largo de las audiencias, se presentaron testimonios clave y pruebas que, para muchos, apuntan a un desenlace incierto. Sin embargo, lo que parecía ser una batalla jurídica más terminó siendo un proceso complejo lleno de giros inesperados. Con el juicio llegando a su fin, la fiscalía ha trabajado arduamente para conseguir grandes penas y parece que lo va a conseguir.
La petición de la fiscalía
Esta semana la Fiscalía ha concluido con sus peticiones, y solicitan penas para los 51 acusados de agresión y violación bajo sumisión química a Pelicot y por ello pide cárcel para todos ellos, con condenas que van de los cuatro a los 20 años, la máxima en Francia. De hecho, la fiscal del tribunal penal de Aviñón Laure Chabaud, dejó claro que este caso será un “antes y un después”, y pidió una “concienciación real y profunda sobre la noción de consentimiento” para los acusados y, también, para la sociedad. Y usó ese argumento ante el tribunal para pedir condenar a todos los acusados, ya que jamás tuvieron el permiso de la víctima para hacer lo que hicieron ni tampoco lo pidieron.
El fin del juicio: ¿Cuándo se conocerá la sentencia?
Aunque aún no se ha establecido una fecha definitiva, se espera que el tribunal emita la sentencia en las próximas semanas. El proceso de deliberación y análisis de todas las pruebas presentadas puede llevar tiempo, pero se sabe que las decisiones judiciales suelen tomarse en plazos que varían entre unas semanas y un par de meses. Esto significa que Gisèle Pelicot está a la espera de un fallo que podría marcar un giro significativo en su vida. Pero pase lo que pase es ya un símbolo, porque tanto toda Francia como el resto del mundo se han lanzado en masa a apoyarla por tratar de defenderse de una violación como esta mostrandóse públicamente.
Su alegato pidiendo que la vergüenza cambiara de bando levantó del sillón a los presentes y todas las mujeres del mundo tienen ahora un espejo en el que mirarse por la entereza con la que ha afrontado un juicio como este y como se ha mostrado en todo momento como una mujer fuerte que se ha enfrentando a sus violadores y eso ha hecho que el juicio de un caso de por si horroroso tenga aún más repercusión y todo el mundo esté con ella y lo vaya a estar para siempre.