“Esperemos que una acción de este tipo no llegue a ocurrir, porque generaría muchísimo rechazo internacional pero también muchísima turbulencia social a nivel interno, dado el respaldo de las y los venezolanos hacia María Corina Machado, y probablemente un sentimiento colectivo generalizado de indignación frente a lo que sería una de las peores acciones de represión política en el país si esto llegara a ocurrir”, explicaba Carolina Jiménez Sandoval, presidenta de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, a Artículo14 antes de que se produjera el secuestro exprés de la líder de la oposición.
Si hubiera sido finalmente detenida por las Fuerzas de Seguridad venezolanas, “estaríamos ante una escalada de represión notablemente mayor, pues el Gobierno habría detenido a la principal líder opositora del país, a la persona que en este momento tiene el respaldo popular, y creo que no solo se generaría —además de una detención arbitraria— una reacción muy contundente de la comunidad internacional frente a la detención de una figura pública tan relevante como ella, sino que también tendría una repercusión notable a nivel interno, porque creo que la popularidad y el respaldo popular de Machado es bastante notorio”, aseveraba Jiménez Sandoval.
La líder antichavista María Corina Machado pronuncia un discurso este jueves, en una manifestación en Caracas
Ante las horas tan decisivas para Venezuela, preguntamos a la experta por el futuro del país.
-¿Cree que finalmente tomará Maduro posesión del cargo?
-Queda muy claro que la intención de Nicolás Maduro es la de perpetuarse en el poder a través del uso de mecanismos de represión y control de todas las instituciones públicas. Por lo tanto, independientemente de la falta de evidencia de su autoproclamado triunfo electoral, Maduro ha mostrado su intención de proclamarse presidente este 10 de enero. Por otra parte, también es noticia que Edmundo González Urrutia está haciendo una gira por diversos países del hemisferio y que ha prometido intentar volver a Venezuela este viernes. Creo que lo que describe mejor la situación en este momento es la incertidumbre.
-¿Existe la posibilidad de que se produzca un escenario alternativo?
-Es muy difícil predecir lo que va a pasar frente a un acto que pretende Maduro —que a todas luces es abiertamente ilegítimo— y frente a la intención de Edmundo González Urrutia de volver al país para tomar posesión de un cargo que le corresponde. Lo que sí es cierto es que hemos visto una escalada represiva en los últimos días que muestra que, efectivamente, el Gobierno de Maduro está dispuesto a jugar todas las cartas de la represión para impedir la entrada de González Urrutia.
El líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia saluda este jueves, antes de una reunión con el presidente de R. Dominicana, Luis Abinader, en Santo Domingo
-Biden ha respaldado a Edmundo… pero ¿qué va a hacer Trump?
-La reunión entre Joe Biden y Edmundo González fue muy significativa, independientemente de que Biden sea un presidente saliente, porque muestra el respaldo final de la administración Biden a la causa democrática de Venezuela en oposición a las intenciones de Maduro de perpetuarse en el poder. Ahora bien, está claro que dentro de dos semanas el nuevo presidente será Donald Trump. Trump no se ha referido al tema electoral venezolano de forma muy directa en sus alocuciones. Ya sabemos que en su primera administración tuvo una postura bastante dura frente a Maduro, pero estamos en otro momento, y esta es una administración diferente, con otras caras en el Gabinete. La nominación de Marco Rubio, senador de Florida, como secretario de Estado, el primer hispano en ocupar ese puesto, se ha pronunciado nuevamente de forma muy dura sobre Maduro. Podría indicar que tendrá una postura abiertamente contraria a la permanencia de Maduro en el poder, pero eso sería desde el Departamento de Estado. No queda muy claro cuál sería la posición más personalista de Trump en el seno de la Casa Blanca. Una de las cosas que fue parte notable de la campaña de Trump fue su posición sobre la migración, y esta es la segunda hipótesis que se hace en torno a su posición sobre Venezuela: la necesidad de que el Gobierno venezolano reciba a deportados venezolanos, porque Trump ha prometido un proceso de deportación masivo que incluiría, por supuesto, a personas de Venezuela que en este momento se encuentran en Estados Unidos, sobre todo aquellos que se encuentran en situación irregular. Necesitarían de una negociación. Si Maduro se queda en el poder, necesitarían negociar con Maduro. Además, está el tema petrolero. Venezuela fue el tercer exportador de petróleo a Estados Unidos el año pasado. Hay que esperar a que tome posesión y ver cómo actúan el Departamento de Estado y la Casa Blanca con respecto del régimen de Nicolás Maduro.
-¿Cómo valora la reacción del chavismo esta semana, con las detenciones, los carteles de “se busca” contra González Urrutia…?
-El martes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un informe muy importante sobre las violaciones de Derechos Humanos cometidas en Venezuela en el marco de la contienda electoral, y su conclusión, nuevamente, no es solo que la actual posición de la administración de Nicolás Maduro a perpetuarse en el poder quebranta el orden internacional, sino que reitera que en Venezuela se están cometiendo prácticas que equivalen a terrorismo de Estado.