Elecciones

Canadá vota bajo la sombra de los aranceles y la amenaza de anexión de Trump

El líder del partido liberal Mark Carney, que ejerce de primer ministro, compite contra los conservadores de Pierre Poilievere, que aspira a retomar el poder tras diez años en la oposición

Fotografía de propaganda electoral de la candidata liberal Julie Dzerowicz y la socialdemócrata Sandra Sousa este lunes, en Toronto (Canadá).
EFE/ Julio César Rivas

Cuando el ex primer ministro Justin Trudeau renunció al cargo, Canadá todavía no vivía la complicada relación de vecindad iniciada tras la toma del poder de Donald Trump en Washington. Afectado por la caída de su popularidad y por las presiones internas en su partido, Trudeau dio un paso al costado, y su compañero Mark Carney asumió las riendas del partido y el país, para posteriormente convocar elecciones anticipadas.

Este lunes, los canadienses acudirán a las urnas para escoger quien gobernará un país que, hasta hace poco, parecía de los más tranquilos del mundo. Pero desde que Trump prometió convertir al país vecino en el estado número 51 de EE UU, así como la imposición de elevados aranceles sobre las importaciones llegadas desde el otro lado de la frontera, la política y la sociedad canadiense están en ebullición.

Canadá
Mark Carney sucede a Justin Trudeau como nuevo primer ministro de Canadá
EFE/EPA/NEIL HALL

Un referéndum en Canadá

Para muchos canadienses, los próximos comicios son considerados como un referéndum sobre quien podrá manejar mejor las presiones de Trump. Además, el nuevo primer ministro deberá mitigar las consecuencias del terremoto económico creado por la Casa Blanca. En respuesta, miles de canadienses ya anularon sus planes vacacionales en ciudades estadounidenses, y promovieron el boicot a productos producidos en el país vecino.

La novedad de estas elecciones será la aplicación de una nueva distribución electoral, en que se actualizará el mapa para la repartición de los 343 escaños del parlamento. Hay cuatro partidos que se repartirán la mayoría del hemiciclo. El Partido Liberal, de Trudeau y Carney, está centrando la campaña en la estabilidad económica y la estrategia defensiva frente a Washington. Su rival, Pierre Poilievre del Partido Conservador, propone recortar impuestos drásticamente y eliminar regulaciones para liberalizar la economía.

El ex primer ministro canadiense, Justin Trudeau
EFE/EPA/MARCIN OBARA POLAND OUT

Por debajo, el Nuevo Partido Democrático (NPD), liderado por Jagmeet Singh, se centra en cuestiones sociales y justicia económica. Desde el Bloque Quebequés, Yves-François Blanchet defiende los intereses de esta región y promueve su soberanía. Los dos principales competidores lideran los sondeos: Carney acumula un 37,5% de intención de voto, mientras los conservadores de Poilievre quedarían muy cerca, con un 37,1%.

Las principales propuestas de los liberales pasan por imponer aranceles de represalia a EE UU sobre más de 43,25 billones de dólares en importaciones estadounidenses, que se mantendrían vigentes hasta que Washington retire sus impuestos sobre importaciones canadienses. Para Carney, es fundamental consolidar una nueva doctrina económica y de seguridad ante un vecino tan poderoso e impredecible.

Los liberales también pretenden reducir la carga fiscal sobre las familias de clase media y trabajadora, y un plan para reducir el déficit publico a un 1,96% en el año fiscal 2025-26, un 1,35% en el siguiente curso, y llegar a un 1,25% en 2028. En defensa, aspira a aplicar una “aceleración sin precedentes” en la inversión en armamento, dotando de nuevos submarinos y barcos para defender el norte del país. Además, aplicará un aumento de sueldo al personal militar, y se pretende impulsar el reclutamiento para cubrir la carencia de 14.500 soldados. Carney también busca diversificar acuerdos comerciales, para impulsar la economía mediante vínculos con otros países más allá de América.

Trump
Las aspiraciones soberanistas de Donald Trump
KiloyCuarto

Desde la bancada opositora, los conservadores proponen una vía pactista para hacer frente a Trump. Poilievere prioriza llegar a un acuerdo para eliminar mutuamente todos los aranceles, así como una renegociación del acuerdo de libre comercio vigente entre Estados Unidos, Canadá y México, que caducará en 2026.

En el ámbito fiscal, el líder conservador propone una nueva fórmula: cualquier persona o empresa que venda un activo no pagará impuestos sobre las ganancias de capital al reinvertir el producto en Canadá. Las empresas que reinviertan en negocios canadienses activos también podrán diferir el pago del impuesto sobre las ganancias de capital. Además, los ciudadanos podrán acumular hasta 5.000 dólares canadienses libres de impuestos para invertir en compañías canadienses.

Los recortes son otra de las principales promesas de los conservadores, que prometen reducir hasta el 70% del gasto federal eliminando a burócratas, asesores o ayuda al desarrollo internacional. En defensa, también apuestan por doblar la cifra de soldados desplegados en el Mar Ártico, construir tres nuevas bases militares, y adquirir nuevos barcos capaces de quebrantar los mares helados.

El cambio climático, un tema importante en elecciones anteriores, ha recibido relativamente poca atención, al igual que las cuestiones relacionadas con los pueblos indígenas, un melón que abrió el ex premier Trudeau. Según el New York Times, los resultados en Toronto podrían ser decisivos para declinar una balanza empatada.

El año pasado, los liberales perdieron las elecciones municipales en este tradicional bastión del partido, una derrota que desencadenó la dimisión de Trudeau. Los 56 escaños en juego en el Área Metropolitana de Toronto, probablemente determinarán quién guiará a Canadá a través de una batalla comercial con Estados Unidos que podría acarrear un duro golpe económico al país.