Es la última intervención de Joe Biden ante el debate de la Asamblea General de la ONU como presidente de Estados Unidos. En tono de despedida y, para incidir en su legado, Biden subió al atril en la imponente sala para resaltar cómo su enfoque ha producido resultados, logros reales para el pueblo estadounidense y para el mundo. Huelga decir que cuando el mandatario llegó a la Casa Blanca hace casi cuatro años, se comprometió a restaurar el liderazgo estadounidense en la escena mundial.
Biden inició su alocución recordando que esta era la cuarta y última vez que intervendría. Hizo un chiste con que su avanzada edad, a pesar de que “parezca que tengo 40 años”, pues ha vivido la tensión y las incertidumbres, de mundo dividido por la Guerra Fría, que se encaminaba hacia la guerra con vietnam, Estados Unidos era un país dividido, enfadado, “pero aun incluso entonces yo me dediqué a la vida pública”, recordó sobre sus inicios como senador.
Tune in as I deliver remarks before the 79th Session of the United Nations General Assembly. https://t.co/i28vjSby4x
— President Biden (@POTUS) September 24, 2024
“No fue fácil pero Estados Unidos y el mundo superaron ese momento. Logramos que hasta acabara la Guerra Fría. Terminamos la guerra en Vietnam. El año pasado me reuní con los líderes vietnamitas el año pasado. Hoy, Estados Unidos y Vietnam son socios y amigos“. Y es que según el mandatario estadounidense, “entre los horrores de la guerra hay una manera de salir adelante. Las cosas pueden mejorar”, insistió.
La lucha contra la violencia de género
Después hizo un viaje de su vida en paralelo a los logros. “En los 80 hablé contra el apartheid en Suráfica, en los 90 trabajé contra los crímenes de guerra. Luché también contra las violencia contra las mujeres y las niñas… tenemos muchas cosas más que hacer contra la violación y el uso de la violación como arma de terror”.
Biden intenta reflejar que cuando los países se unen, logran resolver los grandes problemas. “Hay que ver las amenazas, superar los retos y aprovechar las oportunidades. Acabar con las guerras y con lo que empezó el 11-S”.
Sobre Afganistán, uno de sus mayores fracasos en política exterior cuando retiró sus tropas y en apenas unos días los talibanes tomaron Kabul, Biden admitió que “tomé una decisión difícil, pero correcta que los cuatro presidentes anteriores encararon y yo no se la dejé a un quinto”. Reconoció que se acuerda de los que murieron entonces, pero aún piensa en las vidas de los 20.000 soldados que cayeron en acción durante los 21 años de guerra.
“Muchos ven dificultades y reaccionan con desesperación. Yo no. Entiendo los retos en Ucrania, en Gaza, el hambre, la crisis climática, la democracia en riesgo, la promesa de la IA y sus riesgos, todo lo que he visto y lo que hemos hecho juntos en las últimas décadas viene marcado por la esperanza”.
“Sé que hay una manera de avanzar”. Recordó como se superó la crisis del coronavirus, la peor pandemia del siglo”.
Muy duro con Putin
Después cambió el tono, “la guerra de Putin ha fracasado, quería destruir Ucrania, debilitar a la OTAN, y ni ha destruido a Ucrania y la OTAN más fuerte que nunca, tenemos dos socios nuevos”. Con todo, ante la fatiga que existe, insistió en que “no podemos aburrirnos, o hacer la vista gorda, abandonar, o mantenemos nuestro apoyo para que Ucrania gane esta guerra o nos iremos a otro lado y sí, a la destrucción de Ucrania”. “No podemos parar hasta que Ucrania consiga la libertad”.
“Creo sinceramente que estamos en otro punto de inflexión en nuestra historia”, aseveró Biden. “Las decisiones que tomemos hoy determinarán nuestro futuro en las próximas décadas”.
Después cambió de tercio para dirigirse hacia otro conflicto bélico. “El mundo no debe acobardarse ante los horrores del 7 de octubre. Ya es hora de finalizar el acuerdo sobre Gaza y poner fin a esta guerra”. Y recordó que los gazatíes no “pidieron esta guerra”.
La lucha en Venezuela
“Lo he visto en todo el mundo: los valientes hombres y mujeres que pusieron fin al apartheid, derribaron el Muro de Berlín y luchan hoy por la libertad, la justicia y la dignidad. Vimos ese recorrido universal hacia los derechos y la libertad en Venezuela, donde los votantes emitieron su voto por un cambio que no puede ser negado“, indicó sobre las elecciones del 28-J, en las que el chavismo dio a Nicolás Maduro como vencedor sin mostrar las actas ni los resultados definitivos. “El mundo sabe la verdad”, incidió.
Para finalizar, Biden se parafraseó a sí mismo, usando palabras del discurso que dio de despedida, cuando abandonó la carrera a la Casa Blanca, dio un paso atrás, y apoyó a Kamala Harris.
“Ser presidente ha sido el gran honor de mi vida. Quiero más a mi país, después de casi 50 años al servicio público es hora que nuevas generaciones impulsen a mi país”. “Queridos líderes, hay cosas más importantes que permanecer en el poder: sus pueblos”. Biden recordó que “estamos al servicio de los pueblos y no al revés”.