El primer ministro francés, el conservador Michel Barnier, anunció este jueves que presentará al presidente de Francia, Emmanuel Macron, un equipo de gobierno que tendrá como prioridades la mejora del poder adquisitivo y de los servicios públicos y el control de la inmigración.
Así lo adelantó en un comunicado la jefatura de Gobierno, justo antes de comenzar la reunión en El Elíseo (prevista a las 17.00 GMT) entre los dos principales representantes del Estado. En Francia, compete al presidente de la República nombrar a los ministros, a iniciativa del primer ministro.
También constarán en las prioridades del gobierno de Barnier la seguridad, la atracción de la economía francesa, un control de la deuda pública y la reducción de la deuda ecológica.
Según los medios, se prepara un gobierno con 16 ministros, la mayoría del partido presidencial Renacimiento y sus aliados centristas, a pesar que en las legislativas de julio pasaron de ser la primera a la segunda fuerza parlamentaria.
Tres carteras saldrían de los conservadores de Los Republicanos, fuerza a la que pertenece Barnier y que es muy minoritaria en la Asamblea Nacional francesa.
En principio, no habrá ministros del frente de izquierdas, que logró una mayoría ajustada en la Asamblea, con 182 asientos, ni tampoco de la ultraderecha de Marine Le Pen, que venció claramente en porcentaje de voto (33 %, 10,6 millones de electores), pero que se quedó como tercera fuerza en número de parlamentarios por el peculiar sistema electoral francés a doble vuelta.
Nombrado el pasado 5 de septiembre por el presidente, Barnier y su gobierno penderán de un hilo en los dos años y medio que quedan de legislatura debido a que, desde las legislativas de julio, no hay ninguna mayoría clara en la Asamblea Nacional francesa, que está dividida en tres grandes grupos, la izquierda (levemente mayoritario), el macronismo y sus aliados centristas y la ultraderecha.
Cualquier Gobierno puede caer si uno de esos dos grupos se pone de acuerdo.