Hoy, el edificio Berlaymont, sede oficial de la Comisión Europea en Bruselas, ha amanecido con las banderas a media asta, en honor a las víctimas de las inundaciones en España. El ejecutivo de la UE evitó desplegar del todo sus míticas banderas, azules con un círculo de estrellas amarillas, para rendir homenaje a las más de 100 víctimas de las catastróficas inundaciones que han devastado Valencia. También quisieron apoyar el esfuerzo de los equipos de rescate, que llevan días trabajando sin cesar para encontrar a los desaparecidos por las inundaciones.
A través de su cuenta de X (antiguamente Twitter), la Comisión publicó: “Las banderas europeas frente a nuestra sede en Bruselas están a media asta. Pensamos en las víctimas de las inundaciones en España, sus familias y los equipos de rescate. Las inundaciones en España no son solo una tragedia nacional. Son una tragedia europea”.
Apoyar a España
Además del tributo de las banderas, la UE se ha puesto a disposición de España mediante el Mecanismo de Protección Civil y el Fondo Europeo de Solidaridad, con la finalidad de asistir en las labores de rescate y recuperación. Sin embargo, hasta el momento, no se ha confirmado si el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, solicitará formalmente esta ayuda, a pesar de que la propia Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión, es quien lo ha ofrecido.
El Mecanismo de Protección Civil de la UE, que se creó en 2001, permite la rápida movilización de equipos y recursos entre los Estados miembros y otros países asociados en situaciones de emergencia. Este mecanismo no solo asegura la cooperación en tiempos de crisis, sino que además cubre un 75% de los costes operativos y de transporte, y facilita la llegada de equipos de rescate, medios aéreos y apoyo logístico en cuestión de horas. Este mismo mecanismo ya ha sido activado en más de 700 ocasiones en el pasado, incluyendo eventos recientes como la guerra en Ucrania y los incendios forestales en varios países europeos.
En su mensaje de apoyo de ayer, von der Leyen resaltó que el mecanismo está disponible “para reforzar la cooperación y dar una respuesta efectiva ante esta crisis humana”. La presidenta también anunció que se activarían los satélites Copérnico para recopilar datos geoespaciales, los cuales serían esenciales para delimitar las áreas afectadas y facilitar las labores de rescate y evaluación de daños. Además, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, han ofrecido su solidaridad y apoyo a España, destacando la necesidad de una respuesta rápida y coordinada desde la UE.
También existe el Fondo Europeo de Solidaridad, que se creó para responder a catástrofes naturales graves, y representa otro recurso importante que España podría solicitar. Este fondo proporciona ayuda financiera para la reconstrucción y restauración de infraestructuras, así como para el apoyo a la recuperación económica de las zonas afectadas. Para activarlo, el país interesado debe presentar una solicitud formal, tras la cual la Comisión Europea evalúa el impacto de los daños y determina la cuantía de la ayuda.
Además, la Comisión Europea se encuentra preparada para movilizar recursos mediante su Centro de Coordinación de Respuesta a Emergencias (ERCC), que opera las 24 horas y tiene la capacidad de desplegar apoyo logístico y de rescate en cuestión de horas tras una solicitud formal. Este despliegue acelerado podría facilitar la respuesta en las las zonas afectadas por las inundaciones, optimizando la capacidad de respuesta en un contexto donde cada minuto es crucial para salvar vidas y reducir el impacto de la tragedia.
En el plano nacional, el Gobierno de Sánchez ha activado ya recursos estatales, como la Guardia Civil, la Policía Nacional y Protección Civil, que están trabajando en las zonas afectadas para atender a las víctimas y restaurar el orden. Desde La Moncloa, Sánchez ha reiterado que la “prioridad absoluta” es ofrecer ayuda a los damnificados y ha indicado que, de ser necesario, se recurriría a la asistencia de la Unión Europea. Sin embargo, la presión para que formalice una solicitud a la UE ha ido en aumento, especialmente desde los círculos políticos en Bruselas.