Invasión rusa

Zelenski ofrece una rama de olivo a Trump tras el parón de la ayuda militar a Ucrania

El presidente afirma que sus tropas seguirán combatiendo pese a la falta de suministros llegados desde Washington, pero después tiende la mano a su homólogo estadounidense

Ucrania
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski Efe

En el frente de guerra, los soldados y comandantes ucranianos seguían con expectación el anuncio de Donald Trump de este lunes, en que decretó cortar de inmediato los envíos de armamento y munición a Ucrania, que durante tres años de guerra fueron claves para contener a las fuerzas invasoras rusas. Pese a la promesa del presidente Volodimir Zelenski, que aseguró que sus tropas seguirán combatiendo pese al jarro de agua fría llegado desde Washington, el corte de la ayuda militar de EE UU tendrá efectos significativos sobre el terreno.

No es la primera vez que Ucrania debe combatir sin la ayuda estadounidense. En verano de 2023, Donald Trump presionó a compañeros de filas republicanos en el Congreso, y logró pausar temporalmente los envíos a Kiev. Los efectos se sintieron de inmediato: Ucrania fue incapaz de repelar los ataques aéreos nocturnos, dirigidos fundamentalmente contra infraestructuras energéticas en todo el país. Los equipos de defensa antiaérea ucranianos poco podían hacer ante los ataques con sofisticados proyectiles rusos. Finalmente, el Congreso aprobó reanudar las ayudas en la primavera de 2024, justo a tiempo para repelar una nueva ofensiva sobre Járkiv.

Soldados de la brigada construyen líneas defensivas y puestos de tiro en previsión de un posible avance de las fuerzas rusas en dirección a Kramatorsk, región de Donetsk, Ucrania, 26 de febrero de 2025.

Dificultades en el frente

La decisión de Trump llegaba en un momento crucial para Ucrania, que sufre dificultades para contener a las fuerzas rusas en el este del país, y paulatinamente pierde el control de nuevos poblados ante las fuerzas ocupantes. El parón de la línea de suministro estadounidense supondrá la pérdida de los necesarios sistemas de defensas antiaéreas, mísiles balísticos tierra-tierra y proyectiles de artillería de largo alcance. “La contribución de Estados Unidos a las capacidades defensivas de Ucrania suponen cerca de un 30% (del arsenal), podéis imaginar lo que ocurriría sin este crucial porcentaje”, avisó Zelenski hace un mes.

En Ucrania, hay consenso sobre las peligrosas consecuencias que acarreará el decreto de la Casa Blanca. “Apelo al señor Trump a no jugar con asuntos peligrosos, porque estamos hablando de vidas humanas. Cuando más desesperadamente necesitamos las municiones americanas, parece que se están aliando con Rusia”, protestó Oleksandr Merezhko, presidente del comité de asuntos exteriores en el parlamento ucraniano. Desde Washington, desestiman las acusaciones de que Trump se está rindiendo a los pies de Putin. El vicepresidente JD Vance insiste en que “se está negociando con Rusia, sin asumir que todo lo que nos digan es la verdad”.

Tal como ocurrió durante el parón temporal en la ayuda militar de 2023, las consecuencias sobre el terreno podrían tardar meses en sentirse, al menos respecto a la carencia de municiones y armamento. Paulatinamente, los aliados europeos de Ucrania incrementaron su producción y envío de proyectiles de artillería. Actualmente, Europa aporta un 60% del material bélico usado por Ucrania en la guerra.

“Es una pausa temporal”

Poco después, al ser preguntado Mike Johnson, el presidente de la Cámara de Representantes sobre la polémica congelación de más de mil millones de dólares en armas y municiones, el republicano aseguró que se trataba de una “pausa temporal”. Es más, el asesor de Trump Jason Miller defendió la táctica del magnate republicano. “El presidente es la única persona, la única que habla de detener la matanza, y a veces los líderes pueden usar la zanahoria, a veces pueden usar el palo”, espetó, dando a entender que es una técnica para forzar que Zelenski “vuelva a la mesa” de negociaciones.

Trump

El tenso encuentro entre el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y Donald Trump

Así, en la tarde del martes, el presidente de Ucrania volvió a reiterar el compromiso de su país con la paz e intentó acallar a los críticos que tachan al país invadido de beligerante. “Ninguno de nosotros quiere una guerra interminable. Ucrania está dispuesta a sentarse a la mesa de negociaciones lo antes posible para acercar una paz duradera. Nadie quiere la paz más que los ucranianos. Mi equipo y yo estamos dispuestos a trabajar bajo el firme liderazgo del presidente Trump para conseguir una paz duradera“, indicó el mandatario en sus redes sociales.

Zelenski tiende la mano a Trump

“Estamos dispuestos a trabajar rápido para poner fin a la guerra, y las primeras etapas podrían ser la liberación de prisioneros y la tregua en el cielo -prohibición de misiles, drones de largo alcance, bombas sobre energía y otras infraestructuras civiles- y tregua en el mar inmediatamente, si Rusia hace lo mismo. Después queremos avanzar muy rápido en todas las etapas siguientes y trabajar con Estados Unidos para llegar a un acuerdo final sólido“, añadió Zelenski.

Es más, sacando la rama de olivo, el presidente de Ucrania valoró mucho “lo que Estados Unidos ha hecho para ayudar a Ucrania a mantener su soberanía e independencia. Y recordamos el momento en que las cosas cambiaron cuando el presidente Trump proporcionó Javelin (misiles anticarro) a Ucrania. Estamos muy agradecidos por ello”, insistió.

“La crema”

Y es que un oficial occidental matizó que los aportes norteamericanos son “la crema” en el mundo armamentístico. Las baterías Patriot y NASAMS, desarrolladas conjuntamente por EE.UU. y Noruega, han sido vitales para defender pueblos y ciudades ucranianas ante las ofensivas rusas.

También fueron cruciales los misiles de largo alcance HIMARS y ATACM, que permitieron a Ucrania generaron daños sustanciales al enemigo en los territorios ocupados al este del país, aunque fueron vetados por Estados Unidos para ser utilizados en suelo ruso, ante el miedo de que podrían escalar la intensidad del conflicto.

Mapa de las mujeres en Ucrania - Internacional

El mapa de Ucrania tras la invasión rusa

Además de la calidad de los suministros, Washington fue capaz de enviar materiales en grandes cantidades. Por ejemplo, los cientos de vehículos blindados Humvees, en cifras que jamás ningún ejército europeo podría aportar a Ucrania. Si bien detener el envío de estos vehículos no afectaría directamente a la dinámica del frente de guerra, hay un factor que si tendrá consecuencias inmediatas: el cese en la colaboración de información de inteligencia.

Información de inteligencia

Las capacidades militares de EE.UU. en vigilancia de movimientos sobre el terreno, recopilación de inteligencia y comunicaciones es sobresaliente. Hasta la fecha, no solamente el ejército estadounidense aportó en este terreno, sino que también colaboraron compañías privadas. “Cada posición ucraniana que visité en el frente disponía del sistema Starlink de comunicación por satélite, propiedad de Elon Musk”, confirmó Jonathan Beale, corresponsal de Defensa de la BBC. Musk, figura clave en la administración Trump, difícilmente estará dispuesto a seguir proveyendo sus servicios a Kiev.

La incógnita es hasta que punto Europa podrá suplir las carencias, de ahí el paso al frente que ha dado Zelenski este martes. En el pasado, cuando aliados europeos quisieron proveer cazas de combate F-16 (de fabricación norteamericana) a Ucrania, Washington exigió la luz verde previa. Otro asunto sin resolver será como mantener los equipos bélicos aportados por Estados Unidos, ya que hasta la fecha las tropas ucranianas fueron entradas por oficiales norteamericanos para manejar y mantener los suministros. “Sin el apoyo militar norteamericano, Ucrania lo tendrá todavía más difícil para sobrevivir”, vaticinó Beale.