Derecho al aborto

A cara descubierta y con una mayoría clara: así será la votación para blindar el aborto como derecho fundamental

El Parlamento Europeo se debate entre consolidar el aborto como derecho, preservar la soberanía nacional o buscar un equilibrio educativo

Unión Europea - Internacional

La bandera de la Unión Europea (Licencia Unsplash)

Este jueves, el Parlamento Europeo decidirá si se debe incluir el derecho al aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea. La votación involucrará a los eurodiputados, y tendrá lugar el 11 de abril, alrededor de las 12:00h. 

Los miembros del Parlamento enfrentan tres propuestas diferentes. La más amplia y controvertida pertenece a la gran alianza entre los Socialdemócratas, la Izquierda, los Verdes y Renew. Pretende consolidar el aborto como derecho fundamental, alegando que la salud sexual y reproductiva trasciende la jurisdicción de cada país y debería legislarse dentro del marco de los derechos humanos. De esta manera, Bruselas tendría autoridad para garantizar el acceso al aborto en cada uno de los estados miembro de la UE. 

La segunda resolución, de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) se opone a ello, defendiendo la soberanía de los países; y una tercera del Partido Popular Europeo (PPE) busca un equilibrio, permitiendo el acceso al aborto y ampliando la educación sexual pero respetando la autonomía de cada país.

Aprobada por mayoría

Todo indica que la resolución impulsada por S&D y sus aliados será la elegida, debido tanto a los mecanismos de votación de la Eurocámara como a las circunstancias del proceso en sí. Se trata de la propuesta apoyada por el mayor número de grupos parlamentarios, reuniendo así a más eurodiputados que las otras dos propuestas. En general, cada eurodiputado votará a favor de la resolución de su partido, y los que no estén de acuerdo se abstendrán en vez de votar en contra. 

Por eso, a menos que la cantidad de eurodiputados que se presenten a la votación sea inusitadamente baja, la propuesta para blindar el aborto tendría que salir por número. Además, contará con el apoyo de parlamentarios pertenecientes a otros grupos. Tomas Tobé, Jessica Polfjärd, Arba Kokalari, Jörgen Warborn y David Lega, todos ellos pertenecientes al PPE, ya se han manifestado a favor de esta resolución. 

Un segundo factor técnico favorece a la propuesta del S&D. En las votaciones del Parlamento Europeo, la primera resolución que se somete a votación lleva las de ganar, ya que, una vez se aprueba por mayoría, se da por finalizado el debate y no se tienen en cuenta las propuestas restantes. Y según revelan a Artículo14 fuentes parlamentarias, la moción a favor del aborto como derecho fundamental será la primera de las tres en votarse. 

Además, la votación se hará a cara descubierta. Según nos explica la eurodiputada de los Verdes Gwendoline Delbos-Corfield, van “a pedir una votación nominal”. 

“Quiere decir que los eurodiputados votarán levantando la mano, y por lo tanto sabremos quién está en contra de qué. Con el éxito social y cultural que ha tenido la decisión de Francia”, que blindó el aborto en su constitución el pasado 8 de marzo, “imagino que un mayor número de eurodiputados querrán posicionarse a favor del aborto, para aumentar en popularidad de cara a las elecciones del 9 de junio”. 

Aprobada por segunda vez

La votación en el Parlamento Europeo tiene como objetivo confirmar de manera explícita unas enmiendas que ya se aprobaron discretamente el 22 de noviembre de 2023. Estas enmiendas se centraron en los derechos sexuales y reproductivos, incluyendo directamente el acceso al aborto.

El proceso para incluir estas enmiendas en los textos legislativos no fue sencillo. Las eurodiputadas que la promovieron, entre ellas Delbos-Corfield, enfrentaron resistencia dentro del comité AFCO, compuesto principalmente por hombres. Finalmente, lograron incorporar tres matices clave en una resolución que buscaba reformar integralmente los Tratados de la UE para ampliar sus competencias en ámbitos como el de la defensa. 

La enmienda número 70 quiso que la UE legislara en asuntos de salud pública, especialmente relacionados con la salud sexual y reproductiva y los derechos conexos. Otra, la enmienda 149, pidió medidas para establecer indicadores comunes sobre el acceso universal y equitativo a servicios sanitarios de calidad, incluidos los servicios de salud sexual y reproductiva.

Y la enmienda más destacada, la número 245, estableció que toda persona tiene derecho a la autonomía física y a un acceso libre, informado, pleno y universal a la salud y los derechos sexuales y reproductivos. En el texto, se incluyó específicamente el acceso a servicios de aborto seguro y legal, sin discriminación.