El sistema de defensa aérea de Israel, conocido como la Cúpula de Hierro, ha capturado la atención mundial una vez más tras la reciente escalada de tensiones con Irán, que ha lanzado cerca de 200 misiles hacia territorio israelí. La mayoría de estos proyectiles no alcanzaron su objetivo gracias a la intervención de este avanzado sistema antimisiles. Pero ¿cómo funciona realmente la Cúpula de Hierro? ¿Es suficiente para proteger a Israel ante un ataque a gran escala?
El conflicto permanente entre Israel e Irán
El reciente ataque de Irán no es un hecho aislado. Durante años, Israel ha estado en el centro de conflictos regionales. Especialmente, con el régimen iraní y sus aliados. La situación se agravó tras el ataque del 7 de octubre, cuando Hamás lanzó miles de cohetes sobre el sur de Israel. ¿El resultado? Más de 1.100 víctimas mortales y secuestros. Ante esta situación, la Cúpula de Hierro ha desempeñado un papel crucial. Según el Ministerio de Defensa israelí, tiene una efectividad cercana al 90% en la interceptación de proyectiles, según el.
El sistema no solo ha sido efectivo en los ataques con cohetes desde la Franja de Gaza, sino también contra drones explosivos. Una amenaza creciente que desafía las defensas aéreas tradicionales debido a su capacidad para volar bajo y evitar los radares.
¿Qué es la Cúpula de Hierro?
La Cúpula de Hierro es un sistema de defensa aérea diseñado para interceptar y destruir cohetes de corto alcance, proyectiles de artillería y morteros antes de que alcancen sus objetivos. Fue desarrollado por la empresa israelí Rafael Advanced Defense Systems con ayuda de Estados Unidos y lleva en funcionamiento desde 2011. Su nombre hace alusión a una especie de “escudo invisible” que protege las zonas urbanas y áreas críticas en Israel.
El sistema utiliza radares para detectar amenazas entrantes y, en cuestión de segundos, dispara interceptores para neutralizar el peligro en pleno vuelo. La capacidad del sistema cubre un radio de aproximadamente 100 kilómetros, protegiendo múltiples áreas de forma simultánea.
Cómo funciona la Cúpula de Hierro
El proceso de interceptación de la Cúpula de Hierro comienza con la detección del lanzamiento de un proyectil enemigo mediante un radar. Este radar transmite la información a una unidad de control que evalúa la trayectoria del proyectil y decide si representa una amenaza para una zona poblada o estratégica. Si se considera una amenaza, el sistema lanza un interceptor Tamir que destruye el proyectil en el aire.
Una de las características más impresionantes de la Cúpula de Hierro es su capacidad para priorizar objetivos, lo que evita el lanzamiento innecesario de interceptores en caso de que un cohete no vaya a impactar en una zona habitada. Este enfoque optimiza los recursos y reduce el coste operativo del sistema.
Si bien la Cúpula de Hierro ha demostrado ser efectiva contra ataques limitados, su capacidad ante un ataque masivo es una cuestión que preocupa a los expertos. Por lo visto, no es muy efectiva contra un ataque enjambre, cuando se lanzan cientos de misiles y drones al mismo tiempo.
Este tipo de ataque se vivió en abril de este año, cuando Irán disparó más de 300 misiles y drones hacia Israel. En esa ocasión, la intervención de Estados Unidos y la ayuda de otros aliados regionales fueron cruciales para evitar mayores daños. Aunque la Cúpula de Hierro repelió gran parte del ataque, algunos misiles lograron atravesar el sistema.
¿Qué es la Honda de David? Otros sistemas de defensa en Israel
La Cúpula de Hierro es solo una parte de un complejo sistema de defensa que Israel ha desarrollado en las últimas décadas. Para hacer frente a amenazas de mayor alcance, el país cuenta con otros sistemas defensivos como la Honda de David, el Flecha 2 y el Flecha 3, que son capaces de interceptar misiles balísticos de largo alcance.
El sistema Honda de David, operativo desde 2017, está diseñado para interceptar misiles de corto y medio alcance. Básicamente, es un complemento de la Cúpula de Hierro en situaciones donde los proyectiles enemigos son más grandes y potentes. Por su parte, el Flecha 2 y el Flecha 3 están diseñados para interceptar misiles balísticos, con un radio de acción que incluye gran parte del Oriente Medio, incluido Irán.
¿Es imbatible la Cúpula de Hierro?
A pesar de su impresionante efectividad, la Cúpula de Hierro no es invulnerable. Por ejemplo, los drones son capaces de evadir el sistema debido a su baja altitud y capacidad para volar bajo el radar. Además, los ataques coordinados desde diferentes frentes, como los de Hezbolá en Líbano y los rebeldes hutíes de Yemen, representan una amenaza significativa, ya que saturan los sistemas defensivos.
Este tipo de ataques multidireccionales, sumado a los avances en la tecnología de drones, supone un reto enorme para Israel. Durante el pasado mes de julio, un dron explosivo lanzado desde Yemen logró penetrar las defensas israelíes y alcanzó Tel Aviv. Una persona falleció en el ataque. El Ejército israelí atribuyó el fallo a un “error humano”, pero el incidente dejó claro que incluso la Cúpula de Hierro tiene sus limitaciones.