“Rodeándome con orgullo a mí, Kenza Layli, coronada miss Inteligencia Artificial 2024, mis increíbles amigos IA representan la innovación y la unidad en el mundo árabe y africano. Cada personaje es testigo de la diversidad y poder de la tecnología, y aporta perspectivas culturales únicas de sus países respectivos”. Es el último post en el perfil de Instagram de Kenza Layli, la joven marroquí de 33 años proclamada el pasado mes de julio primera miss Inteligencia Artificial. Su rostro ha dado desde entonces la vuelta al mundo, y los medios marroquíes han dado cuenta orgullosamente de su premiada belleza en medio de un debate mundial sobre los límites en el uso de la Inteligencia Artificial.
Creada por la empresa L’Atelier Digital, con base en la ciudad de Casablanca, a Kenza Layli puede vérsele con otros ‘amigos’ creados por la IA en otros puntos de Marruecos y el mundo, como Italia, Francia o la propia España, siempre tocada con su velo islámico o hiyab y expresándose en árabe marroquí. En algunas publicaciones puede vérsele junto a su hermana Zina Layli.
Sin duda la repercusión mundial de la joven virtual se debe a los premios Mundiales a los Creadores de Inteligencia Artificial (WAICAs por sus siglas en inglés) -convocados a principios de año y coorganizados por la plataforma de creación Fanvue–, en los que la Layli tuvo que medirse con 1.500 influencers femeninas en una primera etapa y posteriormente con nueve finalistas más.
Los organizadores de los WAICAs aseguraron que el objetivo del certamen era “celebrar la diversidad y el realismo más que perpetuar los estándares de belleza tradicionales”. “No se trata de defender estándares poco realistas, sino a creadores realistas que representan a la gente real”.
El jurado del certamen -formado por dos personas reales y dos modelos generadas por IA– valoró tres categorías: realismo, tecnología e influencia social. El premio para los creadores de Kenza Layli fue de 13.000 dólares; de ellos, 5.000 dólares en metálico, un “programa de tutoría para creadores imagine” valorado en 3.000 dólares y apoyo en relaciones públicas por valor de más de 5.000 dólares.
Los promotores del perfil de Kenza Layli aseguran que su objetivo es convertirla en símbolo de la fortaleza y modernidad de la mujer marroquí, además de proyectar una imagen de paz e igualdad de género en Marruecos, el Norte de África y Oriente Medio. El perfil de la marroquí superó al de la francesa Lalina y la porguesa Olivia C.
Al recibir el premio de primera miss IA, Layli se mostró “increíblemente agradecida por la oportunidad de representar a los creadores de IA y defender de manera apasionada el impacto positivo de la IA”. “Esta es la demostración del poder de la innovación, la colaboración y de subir los estándares para moldear nuestro futuro”, agregó. Kenza Layli vio la luz -o, para ser más exactos, la Red– en diciembre de 2023 y cuenta hoy con más de 206.000 seguidores en Instagram, muy por delante en seguimiento del resto de perfiles que concurrieron. En Tiktok, la primera miss IA atesora más de 50.500 seguidores.
Posteriormente, en declaraciones a The New York Post la marroquí hizo un alegato en favor de la Inteligencia Artificial: “La IA es una herramienta diseñada para complementar las capacidades humanas, no para sustituirlas (…) Al mostrar el potencial de la IA para la innovación y el impacto positivo, mi objetivo es disipar los temores y promover la aceptación y la colaboración entre los seres humanos y la IA”.