Si los habitantes de Reino Unido no tuviesen suficiente con la campaña electoral de las generales que se celebran el 4 de julio, los dos frentes rivales de las presidenciales de Estados Unidos han celebrado esta semana en Londres sendos eventos para recaudar fondos, con dos mujeres a la cabeza.
En una esquina del simbólico ring que el miércoles enfrentó a los acólitos de los candidatos que medirán sus fuerzas el 5 de noviembre, la todopoderosa y temida a partes iguales Anna Wintour, editora jefa de la edición norteamericana de la revista ‘Vogue’, una acérrima partidaria de los demócratas, con demostrada experiencia en la organización de actos para recabar financiación para el partido. En el rincón opuesto, Holly Valance, actriz hace 20 años de la conocida serie australiana ‘Vecinos’ y antaño cantante, una de las más recientes y probablemente inesperadas activistas a favor de Donald Trump.
Fiestas en Londres
La coincidencia en el tiempo de sus respectivas galas fue pura casualidad, según reconocen en el bando a favor de la campaña de Joe Biden a este lado del Atlántico, pero la simultaneidad ha servido para evidenciar, por si quedasen dudas, que lo que se juega en los comicios de Estados Unidos tiene trascendencia más allá de sus fronteras. Asistir a cualquiera de las dos fiestas demandaba, para empezar, una considerable cantidad de dinero, especialmente en el caso de la organizada por Valance en un exclusivo club de Chelsea, en el oeste de Londres, una de las zonas de la ciudad con más dinero por metro cuadrado.
Valance, cuyo éxito musical más conocido en Reino Unido y en su Australia natal es ‘Kiss Kiss’, un tema de 2002 más recordado por la elevada carga sexual del vídeo que lo promocionaba, no es ajena, de hecho, a las propiedades de lujo. Casada con un multimillonario promotor inmobiliario y donante del Partido Conservador británico, Nick Candy, en la actualidad goza de una inusitada popularidad en los sectores más a la derecha, dada su proximidad al ultra Nigel Farage, conocido como uno de los padrinos del Brexit y actualmente líder del Reform Party.
Farage fue precisamente uno de los rostros más reconocibles que esta semana asistieron al a fiesta, junto al de Donald Trump Jr., hijo del expresidente, y el responsable de que, a través de su inusual amistad, Valance lograse integrarse en el círculo de Trump, quien llegó a acogerla en su mansión de Mar-A-Lago junto a Candy.
Wintour, por su parte, aparece en el extremo opuesto de Valance en materia ideológica, de estilo y personalidad. Aunque reside en Estados Unidos, es británica de nacimiento, su hermano Patrick es, de hecho, también un conocido periodista, con un destacado puesto como editor diplomático del diario ‘The Guardian’, una de las cabeceras liberales más relevantes de la industria de Reino Unido. Las inquietudes profesionales de ella abarcan ámbitos notablemente variados, y junto a la dirección de ‘Vogue’, cuyo credo establece y sentencia tendencias, ejerce un activo liderazgo en eventos marcados en rojo en el calendario, como la Gala del Met. En tiempos electorales, Wintour aplica diligentemente esta experiencia a las campañas de recaudación de fondos y han sido numerosas las funciones que ha promovido en distintas partes de Europa para ampliar la partida a disposición de los demócratas.
Entrada mínima 10.000 dólares
Si hubiera que determinar quién de las dos demostró más músculo esta semana en la ciudad del Támesis, Valance podría reclamar victoria, al haber sido la que más cobró por entrada: la más barata eran 10.000 dólares, que se elevaban a 50.000 en el caso de la cena, y la más cara habría llegado hasta los 100.000 dólares. El acto de Wintour, por su parte, palidece en comparación, ya que la entrada eran 1.000 dólares, un importe incomparablemente menor también a los que se han llegado a cobrar en otras citas convocadas a favor de Joe Biden, como la que tuvo lugar en Nueva York en marzo, que requería un desembolso de medio millón de dólares.
Y es que la capacidad de recaudación de la campaña del actual presidente está, por el momento, muy por encima de la de su rival republicano. Según el comité ‘Biden For President’, entre enero del año pasado y abril de 2024, habían reunido unos 180 millones de dólares; mientras que el frente ‘Donald J. Trump for President 2024′ se había quedado unos 60 millones por debajo de la cifra de su oponente. No obstante, la condena reciente por los 34 cargos de los que se le acusaba por falsificación de facturas, cheques y registros contables para el pago de sobornos a Stormy Daniels habría galvanizado las donaciones y, en las 24 horas posteriores al veredicto, su campaña y el Partido Republicano habrían obtenido cerca de 53 millones de dólares.
Con todo, en los eventos de Londres solo pudieron contribuir residentes permanentes en Estados Unidos o aquellos con la nacionalidad, ya que la ley federal norteamericana prohíbe donaciones de bolsillos foráneos.