Después de que Olaf Scholz perdiera una moción de confianza y se disolviera la coalición de gobierno del Partido Socialdemócrata (SPD), Los Verdes y el Partido Liberal, Alemania encara unas nuevas elecciones marcadas por la incertidumbre y la indecisión. Ahí es dónde aparece en la palestra Alice Weidel, una de las figuras más destacadas de la ultraderecha alemana, siendo líder del partido Alternativa para Alemania (AfD). Su carrera política ha estado llena de controversias, especialmente por su vida personal y su postura en temas como la inmigración, la economía y la identidad alemana.
Weidel estudió economía en la Universidad de Konstanz y pasó parte de su formación en China y Japón. Antes de entrar en política, trabajó como banquera y consultora en varias instituciones financieras, lo que le dio una visión global de la economía. Su carrera en el sector privado contrastó con su futuro político, donde adoptaría una postura radicalmente nacionalista. Y es que, Weidel rompe con muchos de los estereotipos asociados a su partido. Mientras la AfD suele atraer votantes conservadores, de bajos ingresos y defensores de los valores familiares tradicionales, Alice Weidel tiene un perfil que desafía estas características.
Sus comienzos en política
Entró en política en 2013 al unirse al AfD, un partido que en sus primeros años buscaba posicionarse contra el euro y la inmigración masiva. A lo largo de los años, Weidel ha ascendido en el partido, y en 2017 fue elegida como copresidenta junto a Alexander Gauland, quien es uno de los rostros más conocidos de la ultraderecha alemana. Su discurso se ha centrado en el rechazo a la inmigración, la crítica al islam y la lucha contra lo que considera la globalización que amenaza la identidad alemana.
Además, la líder y candidata a canciller de AfD ha utilizado su homosexualidad como un argumento político. En 2017, declaró: “No estoy aquí a pesar de mi homosexualidad, sino por mi homosexualidad”.
Weidel fue elegida recientemente por los miembros de su partido como candidata a nueva canciller para las elecciones generales, aunque ya era la cara visible del partido desde 2022. Se trata de la primera vez que el partido realiza una votación de estas características, lo que marca un hito en su proceso de toma de decisiones internas.
La contradicción (y la polémica) de Weidel de vivir fuera de Alemania
Una de las mayores controversias ha sido su residencia en Suiza. Aunque vive en un pequeño pueblo suizo, Einsiedeln, desde 2019 con su esposa y dos hijos, su candidatura a las elecciones alemanas ha sido cuestionada por su presunta falta de residencia “real” en Alemania, ya que la legislación alemana exige a los candidatos y a las personas que ocupen un cargo público, que vivan en el país germano.
Para efectos electorales, Alice Weidel ha declarado como su residencia oficial una dirección en Überlingen, una ciudad en su distrito en el suroeste de Alemania, a orillas del lago Constanza. Aunque, al parecer, se ha revelado que esta dirección corresponde a la casa de sus padres, lo que ha despertado dudas sobre si realmente vive en Alemania.
Su relación con Elon Musk
El magnate estadounidense y consejero cercano de Donald Trump, Elon Musk, ha expresado su respaldo a Alternativa para Alemania, describiéndolo como “el único partido capaz de salvar a la nación”. El reciente encargado de la oficina de Eficiencia Gubernamental en Estados Unidos sostuvo una charla de más de 75 minutos con Alice Weidel hace dos semanas, durante la cual surgieron temas como la afirmación de la política alemana de que “Hitler era comunista”, según sus palabras al propietario de Tesla y SpaceX, así como sus inquietudes compartidas sobre la inmigración en el mundo occidental.
Die Unterhaltung mit Elon Musk im Video – mit deutschen Untertiteln. Jetzt reinschauen! #MuskWeidel pic.twitter.com/amAn0sh8fa
— Alice Weidel (@Alice_Weidel) January 9, 2025
Segunda fuerza, según los sondeos
En las encuestas recientes, AfD se mantiene como uno de los partidos más importantes de la oposición en Alemania, con Weidel como candidata a canciller. Concretamente, los sondeos le otorgan la segunda fuerza política más votada en el país germano, acortando distancias con el primer puesto, el CDU. El partido de ultraderecha, AfD, obtendría cerca del 22% de los votos, según INSA. Por parte del CDU, alcanzarían el 30% de los votos al unirse con CSU, el otro partido conservador junto a CDU, según datos también de INSA.
Aunque su popularidad ha fluctuado, sigue siendo una figura central en el debate sobre la política migratoria y la identidad nacional en el país. De momento, Weidel pide controles fronterizos completos y estrictos y el rechazo de la inmigración ilegal, lo que conlleva deportaciones masivas y más poder para la policía.