No es la primera vez. Las muñecas hinchables desechadas han vuelto a engañar a la Policía alemana. Son tan realistas en la actualidad que han provocado numerosas falsas alarmas al confundirlas con cadáveres. Este mismo lunes se produjo el último episodio tras horas de investigación por homicidio.
El supuesto cadáver de una mujer fue descubierto por una persona que paseaba a su perro en un área de demolición en la ciudad de Rostock, en el noreste de Alemania, el pasado sábado. Tras dar la voz de alarma, las autoridades abrieron una investigación por homicidio.
Una escena de crimen que no lo era
Hizo falta un análisis forense de cinco horas para que se confirmara que el supuesto cuerpo encontrado en un bosque no era una humana, sino una muñeca sexual de silicona.
La llamada a emergencias generó una rápida respuesta por parte de la Policía de Rostock. Al llegar al lugar, los agentes delimitaron la zona como una escena del crimen, mientras los expertos forenses comenzaron a recolectar pruebas. La investigación forense, que se prolongó durante cinco horas, se centró en determinar la identidad de la supuesta víctima y establecer las circunstancias de su muerte. Sin embargo, al examinar más de cerca el “cuerpo”, los especialistas descubrieron que no se trataba de un ser humano, sino de una muñeca sexual de alta calidad, confeccionada con silicona y materiales que le daban una apariencia sorprendentemente realista.
Un caso que puso a prueba a los investigadores
El realismo de la muñeca, combinado con su posición en la maleza, llevó a la confusión inicial. No fue hasta que los expertos realizaron exámenes detallados que se descartó la posibilidad de que se tratara de una persona. “Fue una situación inusual y desconcertante para todos nosotros”, admitió un portavoz de la Policía local. “Nuestro deber es tratar cualquier posible caso de homicidio con la seriedad que amerita, hasta que las pruebas demuestren lo contrario”.
Una agente de la Policía alemana
Tras confirmarse que no había delito alguno, las autoridades retiraron la muñeca y dieron por concluida la investigación. No obstante, la Policía hizo un llamado a la población para evitar desechar este tipo de objetos en espacios públicos, ya que pueden generar confusión y un despliegue innecesario de recursos policiales y forenses.
Una sonada dimisión
En 2024, un político de Delmenhorst, al noroeste de Alemania, tuvo que dimitir tras publicar una foto en su cuenta de Facebook en la que aparecía una muñeca sexual vestida con una camiseta del St Pauli, con una soga al cuello, colgada de una horca y con un símbolo nazi dibujado en la frente.
En la frente de la muñeca, se podía leer “Scheiss St Pauli”, con las “s” como las escribían la SS, la organización paramilitar que servía de guardaespaldas personal de Adolf Hitler. El político Bulent Buyukbayram dimitió de todos sus cargos públicos y la fiscalía recibió una denuncia penal, ya que los símbolos de la época nazi están prohibidos en Alemania. “Fue una estupidez, un error. Actualmente estoy recibiendo graves amenazas. Me he retirado de la escena pública y he pedido disculpas al St. Pauli”, dijo entonces al “Bild”.
Otros casos de muñecas hinchables
Los agentes alemanes no son los únicos que han sido llevados a creer que una muñeca sexual era un cuerpo humano real.
En agosto de 2022, un grupo de bañistas en Tailandia vivió una experiencia similar cuando, aterrorizados, encontraron lo que parecía ser un “cadáver desnudo” en la playa de Bang Saen, ubicada en la provincia de Chonburi, al este de Bangkok.
A simple vista, parecía que el cuerpo sin vida de una mujer estaba tendido en la orilla, con solo una camiseta cubriéndole la cabeza. Ante las llamadas de emergencia de testigos alarmados, equipos de paramédicos y agentes policiales se dirigieron de inmediato al lugar, preparados para lidiar con una escena trágica. No obstante, al llegar, descubrieron que en realidad se trataba de una muñeca sexual, aparentemente un modelo japonés conocido como ‘AV Idol’, cuyo valor se estima en unos 560 euros.
También en 2020, un incidente en Japón provocó una gran movilización policial cuando un “cuerpo flotante” en un río resultó ser una muñeca hiperrealista. De igual manera, en Estados Unidos, un hombre fue arrestado tras abandonar una muñeca en una carretera, alarmando a los transeúntes.