Este lunes, el canciller alemán, Olaf Scholz, se enfrenta a un voto de confianza en el Bundestag, que sin duda dará el pistoletazo de salida a unas elecciones federales anticipadas el 23 de febrero de 2025. El panorama político alemán se encuentra sumido en la parálisis tras el reciente colapso de la coalición de Gobierno de Scholz, una frágil alianza entre su Partido Socialdemócrata (SPD), el Partido Verde y el Partido Democrático Libre (FDP) en noviembre. Esta dramática ruptura del Ejecutivo ha agravado aún más la incertidumbre en la mayor economía de Europa.
La decisión de Scholz de solicitar un voto de confianza se produce tras semanas de agitación política que han estancado en gran medida la formulación de políticas en Alemania. El colapso de la coalición, que se formó hace apenas tres años con el objetivo de abordar cuestiones acuciantes como el cambio climático, la transformación económica y la justicia social, supone un importante revés para el liderazgo de Scholz. También pone de manifiesto las profundas divisiones entre los tres partidos, especialmente entre el SPD y el FDP, que han estado enfrentados en áreas políticas clave, como la economía.
Baja popularidad
Scholz, que antes era visto como un gestor capaz de resolver crisis, se encuentra ahora ante la posibilidad de unas elecciones anticipadas como último recurso para resolver el estancamiento en Alemania. Debido a su baja popularidad, fueron muchas las voces, dentro del socialismo alemán, que le han pedido que se hiciera “un Biden” y renunciara a volverse a presentar en pro de un candidato mejor valorado como el actual ministro de Defensa, Boris Pistorius.
¿Qué pasará este lunes?
Scholz se dirigirá al Bundestag durante unos 25 minutos. En su discurso dará los motivos para justificar haber convocado un voto de confianza este lunes. Después, durante dos horas, se producirá un debate parlamentario. Al finalizar, los 733 diputados votarán si retiran o no su confianza en el canciller.
Cabe recordar que el partido de Scholz sólo tiene 207 escaños en el Bundestag.
Si fracasa la moción de confianza, como todo apunta, Scholz acudirá al presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, a quien pedirá que disuelva el Parlamento alemán, lo que desencadenaría unas elecciones generales en febrero de 2025 que podrían remodelar el futuro político de Alemania. Unos comicios anticipados supondrían un reto para todas las partes implicadas, sobre todo porque tendrían que reorganizarse rápidamente y hacer campaña sobre una serie de cuestiones difíciles como la política fiscal, el estancamiento económico, la invasión rusa de Ucrania o el papel de Alemania en la Unión Europea.
¿Cómo están las encuestas?
En primer lugar, con un 32,5%, está la CDU/CSU, los demócrata cristianos liderados por Friedrich Merz. Tras la marcha de Angela Merkel, han resurgido en los sondeos. El líder de 69 años aspira a convertirse en el próximo canciller alemán. Merz ya ha arrancado la campaña, la semana pasada visitó Ucrania y se reunió con el presidente Volodimir Zelenski al que trasladó que Alemania seguirá apoyando las defensas de los ucraniano si llega al poder.
En segundo lugar, está Alternativa para Alemania (AFD), un partido de extrema derecha que recientemente ha decidido que sea Alice Weidel quien lo encabece. Contrario a la inmigración y euroescéptica, ha prometido sacar a Alemania del euro. Un 18% de los alemanes asegura que lo votarán en unas elecciones anticipadas.
El tercer lugar sería para el SPD de Scholz, que ha estado años en declive hasta la remontada del actual canciller en 2021. Ha ido bajando posiciones hasta estancarse como tercera fuerza, por detrás de los ultras, con alrededor del 16% de los votos.
Con un 12,6%, Los Verdes son mucho más fuertes en Alemania que otros países de la UE. Dos de sus figuras, Robert Habeck y Annalena Baerbock, han tenido un papel destacado en el actual Gobierno.
Un partido que viene con fuerza es el BSW, la Alianza Sahra Wagenknecht, cuya líder es la polémica Sahra Wagenknecht que ha abandonado la izquierda tradicional alemana para fundar su propio partido. Posee un 6,1% en intención de voto.
Al FDP, los liberales alemanes liderados por Christian Linder, su paso por el Gobierno le pasará factura en las urnas. Lindner fue el ministro de Economía de Scholz hasta que su destitución hizo que cayera la “coalición semáforo” y finalmente hoy se celebre un voto de confianza.
¿Ha habido alguna vez un voto de confianza en el Bundestag?
Según explican desde la oficina del Gobierno Federal de Alemania, en su historia, antes de este lunes, sólo se había convocado un voto de confianza cinco veces:
-El 20 de septiembre de 1972 por Willy Brandt
-El 3 de febrero de 1982 por Helmut Schmidt
-El 17 de diciembre de 1982 por Helmut Kohl
-El 16 de noviembre de 2001 por Gerhard Schröder
-El 1 de julio de 2005 por Gerhard Schröder