La ONU está mirando hacia el futuro con la Agenda 2045, un plan aún más ambicioso que su predecesor, la Agenda 2030, que se había propuesto como hoja de ruta para enfrentar los desafíos globales. Aunque se lograron avances significativos en algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), las dificultades y crisis mundiales han impedido que se alcancen todos los objetivos a seis años vista. Por ello, Naciones Unidades ha lanzado esta nueva estrategia. Hablamos de la Agenda 2045 o Pacto del Futuro. ¿El propósito? Abordar problemas sociales, ambientales, económicos y tecnológicos.
¿Qué es el Pacto del Futuro de la ONU?
El centro de esta nueva agenda es el Pacto del Futuro, que detalla 56 pasos agrupados en cinco grandes capítulos. El objetivo es establecer un marco de cooperación internacional que permita a los países avanzar hacia un desarrollo más inclusivo, sostenible y equitativo. Y reforzar áreas críticas como el cambio climático, la inteligencia artificial y la igualdad de género.
Uno de los capítulos más importantes de la Agenda 2045 es el relacionado con la digitalización. La ONU ha incorporado un apartado llamado “Pacto Digital”, donde aborda temas claves como la regulación de las redes sociales, las empresas tecnológicas y, de manera destacada, el impacto de la inteligencia artificial en la sociedad.
¿Cuáles son los puntos más destacados de la Agenda 2045 que viene a dejar atrás la Agenda 2030?
Bandera con el logotipo de las Naciones Unidas | Shutterstock
A continuación, repasamos los puntos más destacados de la Agenda 2045 de la ONU. Como decimos, el Pacto del Futuro es el nuevo plan de acción global que desplaza la actual Agenda 2030.
1) Desarrollo sostenible y erradicación de la pobreza:
El primer capítulo de la Agenda 2045 se centra en el desarrollo sostenible. La ONU busca acciones ambiciosas y justas que aseguren la erradicación de la pobreza, uno de los grandes fracasos de la Agenda 2030. Este apartado también destaca la necesidad de fortalecer el multilateralismo en el comercio y la inversión en educación para mejorar la cohesión social. Además, se mantiene el enfoque en la lucha contra el hambre, el acceso a la justicia y la protección del medio ambiente.
2) Paz y seguridad internacional:
El segundo capítulo de la Agenda 2045 aborda la paz y la seguridad, enfatizando la necesidad de sociedades inclusivas y pacíficas. Aquí se incluyen compromisos para proteger a los civiles en conflictos armados y abordar las causas profundas de estos conflictos, como la pobreza y la desigualdad. Además, la ONU se compromete a combatir el terrorismo y el crimen organizado, así como a reducir las tensiones entre Estados miembros mediante la cooperación internacional.
3) Innovación y cooperación digital:
¿El futuro es darse la mano con las inteligencias artificiales? | Pexels
Un aspecto crucial de esta nueva agenda es el capítulo dedicado a la ciencia, la tecnología y la innovación. El uso responsable y equitativo de estas herramientas será clave para transformar el futuro. La ONU plantea un marco ético para que la inteligencia artificial no solo sea beneficiosa, sino que también respete los derechos humanos y contribuya al desarrollo global. La innovación tecnológica también jugará un papel importante en la lucha contra el cambio climático y la promoción de la igualdad de género.
4) Juventud y generaciones futuras:
Invertir en las generaciones jóvenes es esencial para garantizar un futuro más equitativo y sostenible. La Agenda 2045 incluye un enfoque especial en la infancia y la juventud, fomentando su inclusión social y asegurando que tengan acceso a oportunidades educativas y económicas. El objetivo es que los jóvenes puedan participar activamente en la toma de decisiones, tanto a nivel nacional como internacional, en temas que afecten directamente su futuro.
5) Transformación del gobierno global:
La gobernanza mundial también está en el centro de la Agenda 2045, con la ONU comprometida a reformar sus instituciones, especialmente el Consejo de Seguridad. La meta es hacer que este órgano sea más inclusivo, democrático y eficiente. Algo que ya se ha planteado en varias ocasiones, pero que ha encontrado resistencias en la comunidad internacional. Además, la ONU busca reformar la arquitectura financiera internacional para dar voz a los países en desarrollo y garantizar una mejor distribución de recursos.