“Hoy -y todos los días- estamos con las víctimas”, ha reconocido la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un vídeo institucional lanzado con motivo del 25-N, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. “Mujeres como Giulia Cecchettin, Debora Mihailova y Gisèle Pélicot merecen refugio y apoyo”, ha continuado la presidenta comunitaria. “Merecen que se haga justicia. Merecen que se las escuche”.
Von der Leyen ha hecho referencia a tres mujeres de la UE cuyos casos han conmocionado a la opinión pública de sus respectivos países.
Today – and every day – we stand with the victims.
Women like Giulia Cecchettin, Debora Mihailova and Gisèle Pélicot deserve shelter and support.
They deserve justice to be served.
They deserve to be heard.
Let us break the silence.
Let us end the #ViolenceAgainstWomen pic.twitter.com/KGaHIDxdtC
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) November 25, 2024
Italia: Giulia Cecchettin
En Italia, el asesinato de la joven Giulia Cecchettin desató protestas contra la violencia de género. La estudiante de 22 años fue asesinada por su exnovio, Filippo Turetta, e1 11 de noviembre de 2023. La joven se encontraba en un parking de Fosso, en Venecia, cuando Turetta le asestó 75 puñaladas.
El joven se fugó y estuvo prófugo durante ocho días hasta que fue capturado en Alemania.
“Giulia me decía: Papá, Filippo no haría daño a nadie“, ha recordado recientemente su padre Gino Cecchettin, en la prensa italiana. Cecchettin ha reconocido que en Italia “no comprendemos plenamente la escalada de este problema, que está profundamente arraigado”. El padre de la joven asesinada reconoce que ha sido muy duro lidiar con el dolor, con la pérdida: “Durante meses soñé con volver a Fossò, donde Giulia vivió sus últimos momentos, de cargarla en el coche y salvarla. Continuaba preguntándome qué había desencadenado todo esto”.
Un anno dopo il femminicidio di Giulia Cecchettin, il silenzio imposto dal preside diventa il rumore della protesta. La memoria di Giulia è pubblica, politica, e non si può spegnere come una candela.
L'articolo di Gennaro Tortorelli la link:https://t.co/6JW2x2Mwi0#lespresso pic.twitter.com/SHNC0jc87P
— L'Espresso (@espressonline) November 25, 2024
“Hablamos a menudo de penas y legislaciones, pero cuando se llega a cometer un acto así, la persona ya ha decidido su comportamiento. Es un cortocircuito, pero ese proceso comienza desde lejos. Debemos detener todo desde el principio“, insta el padre de Giulia Cecchettin.
El juicio contra Turetta comenzó en marzo de este año. Durante los interrogatorios, el acusado admitió haber llevado consigo dos mochilas la noche del crimen: una con regalos y otra con un “kit para el delito”. Pero cuando por enésima vez, Cecchettin se negó a volver con él, él le clavó un cuchillo una vez, y después otras 74.
“Pensé en secuestrarla, y también en quitarle la vida, estaba confundido, yo quería estar todavía junto a ella”, ha dicho durante el juicio en su contra.
En una carta en la que el asesino confeso aseguraba que no era “malo”, Turetta también reconocía que había “perdido a la persona más importante de mi vida, la persona que lo es todo para mí, la persona más bella y especial que jamás podría haber conocido”.
Bulgaria: Deborah Mihailova
En Bulgaria, el caso de la joven Deborah Mihailova removió las conciencias de la sociedad búlgara. Mihailova, de 18 años, fue hospitalizada en junio de 2023 tras ser golpeada y cortada varias veces con un cuchillo por su ex novio. El hombre, identificado como Georgi Georgiev, de 26 años, también le rompió la nariz y le rapó el pelo. Necesitó 400 puntos de sutura.
Georgiev fue detenido tras la agresión, pero un tribunal de Stara Zagora lo dejó en libertad tras calificar las lesiones de la mujer de “leves”. Tanto Mihailova como su familia habían mantenido todo en privado, sin embargo, la frustración les hizo denunciar su caso. Así, el 31 de julio, miles de personas organizaron protestas en Sofía y otras ciudades búlgaras, pidiendo una revisión de la legislación y mejores medidas de protección para las mujeres.
El exnovio de Mihailova fue detenido ese mismo día, en plena indignación pública, y la fiscalía anunció que aceleraría la investigación. Poco después, el Parlamento búlgaro se reunió en una sesión extraordinaria y aprobó cambios en el Código Penal y en la ley de protección contra la violencia doméstica. “Gracias por apoyarme, pensar en mí, rezar por mí y luchar conmigo en este momento tan aterrador para mí”, indicó la propia Debora Mihailova en un mensaje en sus redes sociales.
Francia: Gisele Pelicot
El caso de Gisele Pelicot ha traspasado fronteras. Pelicot fue drogada por su entonces marido, Dominique Pelicot, para que decenas de hombres desconocidos la violaran. Unos hechos que se sucedieron a lo largo de casi diez años. En las últimas semanas, se está juzgando a todos los hombres que participaron en esta violación múltiple en un tribunal en Aviñón. Dominique drogaba a Gisele Pelicot y la dejaba prácticamente inconsciente por la sumisión química y los ansiolíticos, para que decenas de hombres abusaran de ella. En el juicio están saliendo a la luz todas las atrocidades que estos vecinos “normales” le hicieron a Gisele Pelicot, que hoy tiene 72 años. Gisele Pelicot se ha convertido en todo un icono para el feminismo francés. La septuagenaria ha repetido que espera que gracias a este juicio, “la vergüenza cambie de bando” y que las víctimas de las violaciones nunca sean cuestionadas.
Gisèle Pelicot
Por su parte, Von der Leyen insta a que “rompamos el silencio” y “pongamos fin a la violencia contra las mujeres”. Sólo en 2022, 800 mujeres de la UE fueron asesinadas por sus parejas o ex parejas.