Zoë Kravitz y Channing Tatum son una de nuestras parejas favoritas de Hollywood. Se les ve felices, compenetrados y además están prometidos; pero su historia no ha sido un camino de rosas. Desde que empezaron a salir hace tres años, su relación ha estado marcada por las complejidades del pasado del actor; una situación que ha sido especialmente delicada debido a su divorcio con Jenna Dewan, vigente durante más de seis años. Sin embargo, ahora, a pesar de haber firmado finalmente los papeles, aún presenta ciertos desafíos legales.
Tatum y Dewan se conocieron en el set de Step Up y se casaron en 2009 pero anunciaron su separación en 2018. Desde entonces, han estado atrapados en una prolongada batalla legal por la custodia de su hija, Everly. Aunque ambos han intentado manejar su separación con madurez, el proceso de divorcio no ha sido nada fácil.
Pero en medio de la tormenta, Channing Tatum encontró a Zoë Kravitz. La pareja comenzó a salir tras el rodaje de Parpadea dos veces, la película que marca el debut en la dirección de la hija de Lenny Kravitz y Lisa Bonet; un thriller psicológico protagonizado por el actor. Conocida por su trabajo en Big Little Lies y su carrera musical, parece ser un gran apoyo emocional para Tatum en esta etapa de su vida.
Sin embargo, las repercusiones del divorcio de Tatum continúan siendo una carga. A pesar de que han logrado avanzar en sus vidas personales -ambos están comprometidos con sus parejas actuales-, siguen enfrentados en los juzgados y estas disputas legales han complicado su proceso de adaptación a la nueva normalidad. El choque principal actualmente son los ingresos que el intérprete obtuvo de una lucrativa franquicia de ‘Magic Mike’ y de las que ella reclama una parte. De hecho, según indica la prensa estadounidense, Tatum desea mantener una buena relación con Dewan por el bienestar de su hija, lo que implica que las tensiones inherentes a su divorcio podrían estar afectando a su actual relación con Kravitz. Además, la atención mediática sobre su relación también ha añadido presión, ya que los paparazzi y los fans están constantemente analizando cada movimiento que hacen como pareja.
A pesar de estos desafíos, Tatum y Kravitz parecen estar enfocados en construir una relación sólida y pronto pasarán por el altar. Ambos han expresado su deseo de ser honestos y abiertos el uno con el otro sobre sus sentimientos y expectativas. Además, Kravitz ha estado apoyando a Tatum en su papel como padre, lo que ha ayudado a crear un ambiente más positivo para su familia y su vida en general.