Victoria Beckham vuelve a seducir al mundo de la belleza, no desde las pasarelas, sino desde el corazón mismo del tocador. Lejos de los focos de las Fashion Weeks, la diseñadora británica da un giro estratégico a su carrera y lanza una colección de brochas de maquillaje que redefine la forma en que entendemos la belleza cotidiana. Una belleza consciente, pulida, y sobre todo, funcional.
Son nueve piezas. Nueve instrumentos que evocan la elegancia de una pluma de caligrafía japonesa y la eficacia quirúrgica del mejor pincel de artista. Cada brocha ha sido concebida como una extensión de la mano, una herramienta pensada no solo para aplicar producto, sino para esculpir, difuminar, acentuar, transformar.
Victoria no deja nada al azar. Ni la forma del mango -esbelto, ergonómico, fabricado con madera de nogal oscuro- ni las fibras, suaves y 100 % veganas, escogidas con el mismo rigor con el que se seleccionan los tejidos en un atelier de alta costura.
Así, se aleja de las colecciones de prêt-à-porter, pero no para retirarse, sino para reconectar con su público desde un lugar más sensorial. En este nuevo capítulo, el maquillaje no es solo estética, es gesto, es identidad, es autorretrato.
Y en tiempos donde el lujo ya no se mide en etiquetas sino en valores, esta colección se impone como símbolo de un nuevo paradigma: belleza de alto rendimiento, sí, pero también ética, ecológica, sofisticadamente consciente. Un statement en sí mismo.
Disponible ya en su web oficial, con precios que oscilan entre los 35 y los 68 euros, este set se presenta como una inversión; en ese espacio íntimo donde una brocha deja de ser un simple objeto para convertirse en extensión del yo.
Respecto al mundo de la moda, este año la hemos visto pisando con fuerza la pasarela de la moda con su colección Primavera-Verano, una oda a la elegancia instintiva y al arte de vestirse sin esfuerzo. Sus nuevas creaciones, de líneas limpias y detalles que rozan lo escultórico, proponen una silueta que poderosa que acapara titulares y enamora a las celebrities.
La diseñadora británica, mujer de David Beckham, también ha lanzado 21:50 Rêverie, un perfume que destila memorias de Java y sueños transformadores, tan íntimo como universal. Pero sus proyectos no se quedan ahí. Mientras tanto, Netflix prepara una docuserie que recorrerá su viaje desde los focos del pop hasta el atelier… ¿Descubriremos a una nueva Victoria? Desde luego, cada día nos continúa sorprendiendo.