La moda y la belleza siempre han ido de la mano, y si algo hemos aprendido de las últimas temporadas es que la sofisticación se encuentra en la simplicidad. ¿Prueba de ello? La última obsesión beauty: las ‘naked nails’. Esta tendencia, que aboga por lucir uñas naturales, impecables y con un acabado saludable, ha conquistado a las expertas del sector y promete quedarse por mucho tiempo.
¿Por qué esta fiebre por la manicura minimalista? Primero, porque encaja a la perfección con el concepto de lujo silencioso que ha dominado tanto la moda como la belleza en los últimos años. La discreción, el autocuidado y la naturalidad se imponen con fuerza: es el equivalente en belleza al armario cápsula: menos pero mejor.
Las uñas desnudas no significan descuido, sino todo lo contrario. Conseguir ese look limpio y pulido requiere un mantenimiento meticuloso. Las expertas recomiendan una rutina de hidratación con aceites nutritivos, limado regular para mantener una forma uniforme y el uso de tratamientos fortalecedores para evitar roturas. Además, aunque la clave está en la naturalidad, un ligero brillo con esmaltes efecto gloss o tonos nude semitransparentes puede elevar el resultado sin perder la esencia naked.
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Esta tendencia también es una respuesta a la necesidad de descanso para las uñas tras años de manicuras con gel, acrílicos y esmaltes permanentes. Muchas mujeres están optando por periodos de recuperación en los que priorizan la salud de sus uñas antes que la estética recargada.
Las pasarelas y las celebrities ya han dado el visto bueno a este nuevo mantra de belleza. Modelos, actrices y creadoras de contenido han empezado a prescindir del nail art recargado en favor de uñas sencillas, bien limadas y con un acabado ultra natural. Firmas como Dior y Chanel han apostado en sus últimos desfiles por esta estética limpia, demostrando que el lujo también está en la sutileza.
Si quieres sumarte a esta tendencia, empieza por darle un respiro a tus uñas. Aplica aceites y sérums fortalecedores, mantén una alimentación rica en biotina y opta por un acabado glossy o un esmalte en tonos transparentes si no puedes prescindir del color. La clave está en que se vean sanas, naturales y perfectamente cuidadas.