Vuelven. Los broches se han colado de nuevo en la tendencia de moda del 2024. ¿Por qué? El éxito de series históricas como The Bridgerton, los Juegos Olímpicos y la vuelta nostálgica a la década de los 50, han estimulado la creatividad de grandes marcas como Armani, Miu Miu o Carolina Herrera que ya han hecho guiños a este complemento en sus últimas colecciones.
Ya los vimos claramente en la pasada gala de los Óscar. Desde Cillian Murphy, pasando por Ncuti Gatwa hasta Barry Keoghan. Todos ellos trajeados y con un broche. ¿Quiere decir que es tendencia en moda masculina? Sí pero no solo es para ellos.
En realidad, se trata de una pieza “visagra” que cada vez se hará más visible en las pasarelas (y en tiendas). Del lujo silencioso, sin estridencias y lineas rectas de estos últimos años al toque maxi, donde más en más con el extra de un broche distintivo. La alta joyería no deja pasar la ocasión de sacar pecho en sus últimas propuestas, pero no hace falta romperse el bolsillo para “decorar” el outfit sin volverse demasiado loco.
¿Complemento? No, el broche es joyería
La alta costura, sobre todo Chanel o Schiaparelli, han contado históricamente con los broches como muestra de distinción y lujo e incluso, como seña de identidad de la casa. Los broches se guardan en el joyero, no en el armario.
No será raro rebuscar en los cajones o consultar las reliquias de la familia (siendo honestos, de las abuelas), para redescubrir la belleza y utilidad de los broches. En una industria que se esfuerza por ser más sostenible, el reciclaje (o mejor dicho, reutilización) de estas piezas las convierte en un must para esta temporada.
La versatilidad de los broches
Lejos de estar limitado a un outfit de alta costura, los broches acompañan del día a la noche sin sobrar. No solo “visten más” sino que se pueden incorporar a otros complementos como el pañuelo, la bufanda, los gorros o los bolsos.
El juego entre las solapas y los pendientes
Elementos florales no faltan.
Los clásicos siempre vuelven.