Bebidas fresh para desayunar
Si hay un café que en esta época del año es el gran aliado ese es el cold brew, presente en la mayor parte de las cafeterías de especialidad. Sin embargo, también son muchos los locales que aprovechan para lanzar sus bebidas summer edition. Por ejemplo, el Iced Oat Matcha Latte de Monkee Koffee, el capuccino freddo de El Perro de Pavlov o el curioso Spanish Latte de Hola Coffee, al que añaden un toque de azafrán y leche condensada.
Hora del aperitivo: frescor, por favor
A mediodía ya empieza a rugir el estómago y qué mejor manera que viajar hasta el mar, aunque sea gastronómicamente hablando, a través de las ostras. La primera parada es Oh! Délice Bistrot Ostería y la ostra N2 de la alta Normandía, disponible en distintas preparaciones, ya sea al natural, ahumada con viruta de limonero, en esferificación de gin tonic o con Bloody Mary entre otras opciones.
Por su parte, Ultramarines del Coso también apuesta por ostras francesas, eso sí, con un toque thai al añadir salsa red nam jim y chalota en tempura. Por su puesto, Ostras Pedrín está en este tour, con la sabrosa ostra Sant Lluis.
Comida: fast and good
¿Algo rápido y bueno? Sí, existe. Detrás del Museo Reina Sofía se esconde Ksdall, un pequeño local con bocadillos de primer nivel con un toque afrancesado como el de magret de pato con pera confitada y una selección de vinos naturales procedentes de pequeños productores. Con precios muy asequibles, solo está abierto a la hora de comer los fines de semana, el resto de días, hay que esperar a la tarde.
Siguiendo con bocados refrescantes y saludables, la pita de calabacín y labneh de Jam es un imprescindible. En esta coqueta taberna libanesa, los platos están pensados para ser digestivos y muy sabrosos.
Para los que no quieren complicarse demasiado y prefieren tirar de repertorio conocido, el vitello tonnato es un buen inicio, en concreto el que elaboran en Parking Pizza con alcaparrones. Con toques especiados, otro plato fresco y sabroso es el steak tartar de solomillo de La Guisandera de Piñera, que incluye una emulsión de mostaza Dijon.
Comida chifa y nikkei, las grandes aliadas del verano
Sabores ácidos, preparaciones ligeras, toques picantes y mucho sabor. Simplificando mucho, estos son en buena medida los elementos de la riqueza de las cocinas chifa y nikkei, que nacen de la mezcla entre Perú, China y Japón. Un buen ejemplo es el restaurante Chifa, con un refrescante ceviche filipino de atún rojo y leche de coco.
Para otros días de calor, Tatema ha diseñado un espectacular aguachile tatemado de atún con crema ahumada de sardina y queso de oveja. Los sabores cítricos de la salsa combinados con el toque de brasa es un bocado.
El restaurante peruano Quispe opta por un tiradito de pulpo al olivo con aceitunas, alcaparras, pimientos y tomate, mientras que Tampu, le da protagonismo al aguacate combinado con el edamame y la quinoa en su peculiar ensalada japo-andina.
¿Y la merienda?
No hay verano sin helado, y bien lo saben en DosRombos, que se salen de la habitual oferta con helados y destilados en uno. El mojigato, con lima, hierbabuena y ron hará las tardes de paseo por Madrid mucho más llevaderas. Al igual que Yasemin & Tuncel, donde además de café y repostería casera de estilo nórdico, elaboran sus propios helados.
Para los más golosos que buscan un toque de chocolate, Utopico Café se ha unido con el obrador de cacao Kaico para elaborar el iced ceremonial mocha con un shot de espresso y sin azúcares.
A cenar spicy y pizzas
Un remedio ancestral para bajar la temperatura es el picante. Una opción más que interesante para conseguirlo es ir a cenar a Nanum, un restaurante coreano donde la chef argentina Lis Ra, da rienda suelta a su cocina con mucha presencia de picantes.
No podían faltar las noche de pizza, ya sea en Picsa, con su estilo argentino – masas gruesas con ingredientes premium – , las pizzas de Roostiq, donde las fermentaciones largas mandan hasta la Pizzeria Friggotoria, el nuevo local de los premiados hermanos Figurato, que han hecho de la pizza napolitana su seña de identidad. Para este, su tercer local en la capital, incorporan las pizza en dos cocciones típica del sur de Italia, primero frita y luego al horno, y la bebida reina del local, la cerveza con 8 grifos a elegir.
Chin-chin refrescante ¿dónde ir?
¿Quién dijo que el aperitivo es solo para las mañanas? Con tres locales abiertos – el último de ellos en la Plaza de Olavide – la gildería expanse su marca bajo un concepto simple: la gilda a cualquier hora del día, incluyendo una versión nocturna en Gilda Haus, donde la música y los cócteles acompañan las noches de verano. El tandem Mezcalita de naranja y gilda es puro frescor.
Una última parada nos lleva hasta el Retiro. Con apenas unas semanas de vida, Planta Baja es el lugar perfecto para refugiarse del calor. Al frente de esta nueva coctelería está el bartender Kevin Jakobi quien ha creado tragos como el refrescante Melón Vino, perfecto para cerrar la noche (menos) calurosa en la capital.