La testosterona continúa siendo tema de debate y objeto de numerosos estudios, especialmente en relación con su impacto en hombres y mujeres mayores de 50 años. Se trata de una hormona esencial que muchos consideran una “droga milagrosa” por sus potenciales beneficios en la salud y el bienestar. Pero, ¿realmente es así?
Antes de contrastar con expertos, es importante definir y entender bien el concepto. Por testosterona entendemos una hormona sexual -producida principalmente en los testículos en hombres y en los ovarios y glándulas suprarrenales en mujeres- responsable de algunas de las funciones corporales, como la producción de esperma, la líbido, el desarrollo muscular y fuerza, la distribución de grasa, densidad ósea o la producción de glóbulos rojos.
Un nuevo estudio -realizado por un grupo de investigadores australianos y neozelandeses, y publicado en la revista Prostaglandins, Leukotrienes & Essential Fatty Acids– confirma la efectividad del Ácido Docosahexaenoico (Omega-3 DHA) sobre la fertilidad masculina, en particular sobre los niveles de testosterona en los hombres, la hormona más importante en materia de sexualidad, pero no sólo influye en la vitalidad y la buena salud además, protege contra las enfermedades metabólicas y contribuye a mejorar el estado de ánimo.
“La testosterona es la principal hormona sexual masculina y desempeña un papel importante en el desarrollo de los órganos reproductores y el fomento de otras características, como el aumento de la masa ósea y muscular y el crecimiento del cabello. Además, la testosterona interviene en la salud y el bienestar generales; los niveles insuficientes de esta hormona en los hombres están relacionados con una amplia gama de trastornos y enfermedades como la infertilidad, la diabetes y la osteoporosis”, explican Francisco Gasso Casademunt fundador de Brudylab y la doctora Leia Garrote.
Según el estudio, la testosterona sólo aumenta en los hombres, no en las mujeres
Desde Brudy Cosmetics nos cuentan que los investigadores administraron 860 mg de DHA (ácido docosahexaenoico) y 120 mg de EPA (ácido eicosapentaenoico) al día durante 12 semanas a una cohorte de 61 adultos obesos y con sobrepeso de entre 38 y 63 años, mientras que el grupo de control tomó cápsulas que contenían aceite de maíz. Se recogió una muestra de sangre en ayunas antes y después del procedimiento, tras el cual se observó un mayor nivel de testosterona total en los varones que recibieron las cápsulas enriquecidas con DHA, y ningún efecto en el grupo de control.
El estudio tenía como objetivo inicial comprobar el efecto sobre los niveles de insulina en personas con problemas de peso. Sin embargo, al analizar los resultados, los investigadores se dieron cuenta de que, además de reducir los niveles de insulina tanto en hombres como en mujeres, los suplementos tenían otro efecto: el aumento de los niveles de testosterona sólo en los hombres. En las mujeres que participaron en el estudio, los niveles de esta hormona -que también está presente en las mujeres en niveles más bajos- no variaron.
Qué ocurre con la testosterona en hombres mayores de 50 años
Con la edad, los niveles de testosterona en los hombres tienden a disminuir, un fenómeno conocido como andropausia. Esta disminución puede llevar a varios síntomas como disminución de la libido, depresión o cambios en el estado anímico, fatiga, pérdida de masa muscular o aumento de grasa corporal.
Algunos estudios han mostrado que la terapia con testosterona puede mejorar la energía, el estado de ánimo y reducir los síntomas depresivos. En concreto, el estudio Testosterone Trials (2016) publicado en The New England Journal of Medicine involucró a 790 hombres mayores de 65 años con niveles bajos de testosterona. En la investigación, se encontró que la terapia con testosterona mejoró modestamente el estado de ánimo y los síntomas depresivos en comparación con un placebo. En concreto, los hombres reportaron mejoras en la vitalidad y la calidad de vida.
Además, un meta-análisis publicado por Walther et al. en la revista científica Journal of Affective Disorders en 2019 revisó ensayos controlados aleatorios sobre el efecto de la terapia con testosterona en los síntomas depresivos en hombres. El informe concluyó que la testosterona puede tener un efecto positivo en la reducción de los síntomas depresivos, particularmente en hombres con hipogonadismo y depresión leve a moderada.
Qué ocurre con la testosterona en mujeres mayores de 50 años
En mujeres, al igual que en los hombres, los niveles de testosterona disminuyen con la edad, especialmente después de la menopausia. Aunque se asocia más con los hombres, la testosterona también juega un papel importante en la salud femenina; algo que sorprenderá a más de una ya que parece que es un tema tabú o que sólo les afecta a ellos.
La investigación sobre la terapia con testosterona en mujeres mayores de 50 años ha sido menos extensa que en hombres, pero algunos estudios han mostrado beneficios potenciales en áreas como la libido, la energía y el estado de ánimo. En lo que se refiere a bienestar psicológico y sexual, la testosterona puede ayudar a mejorar el deseo sexual y la satisfacción, al igual que puede mejorar el estado de ánimo y la energía. Si hablamos de beneficios físicos, puede ayudar a preservar la masa muscular, prevenir la fragilidad, contribuir a la salud ósea y reducir el riesgo de fracturas.
En concreto, Davis SR et al. realizaron en 2014 un estudio sobre los efectos de la testosterona en mujeres menopáusicas con disminución de la líbido. Entre las conclusiones, resaltaron que el tratamiento con testosterona mejoró significativamente la función sexual, incluyendo el deseo y la satisfacción sexual, así como la reducción de la angustia personal relacionada con la función sexual.
Terapia con testosterona
Si bien la testosterona puede ofrecer numerosos beneficios, es importante abordar este tema con cautela y consultar con un especialista. Además, sería necesario tener en cuenta que no está exenta de riesgos y efectos secundarios. En concreto, algunos estudios han sugerido que la terapia con testosterona puede afectar a los niveles de colesterol, aumentando el LDL (colesterol malo) y disminuyendo el HDL (colesterol bueno). Además, en hombres, puede aumentar el riesgo de crecimiento de la próstata y cáncer de próstata. Por último, recordar que los suplementos orales de testosterona pueden afectar la función hepática. Por tanto, la mejor opción es consultar con un especialista para salir de dudas.